El mejor uso que le pueden dar a una VPN comercial es para conectarse a redes de Wi-Fi abiertas”. Daniel Alvaréz, Coordinador Nacional de Seguridad

Del total de chilenos que navegan por internet, el 17,9% utiliza algún tipo de "VPN" (siglas en inglés de "red privada virtual"), solo superados en la región por Colombia y México, con 22% y 18,9% respectivamente según Statista. Los expertos dicen que su uso es positivo, y en Chile, hasta la mayor autoridad de ciberseguridad del país dice que es una buena idea evaluar tener uno.

Los VPN permiten mejor acceso a ciberseguridad, pero también acceder a más del doble de títulos del catálogo de servicio de streaming como Netflix, y comprar cosas por internet que solo se venden para otros países.

¿Pero, cómo funcionan y qué son los VPN? Las empresas que los comercializan ofrecen establecer una conexión segura y cifrada. De esta forma, “al conectarse a través de una VPN, su dirección IP (la dirección única de su PC o celular en internet) real se oculta, y se le asigna una nueva proporcionada por el servidor VPN, lo que puede hacer parecer que su conexión proviene de una ubicación o país diferente”, explica Jaime Fuentes, oficial de seguridad de la Información Universidad de Chile.

En la práctica, se baja una aplicación (hay gratis y pagas) y con un click se conecta a internet como si lo hiciera desde otro país. Un uso común es acceder por ejemplo al catálogo de plataformas de streaming de Estados Unidos, que duplica la cantidad de contenido disponible en Chile.

Alrededor de 1.600 millones de personas alrededor del mundo usan VPNs en 2024 y se estima que el mercado global de esta herramienta alcance los US$137 mil millones para 2030, según la revisita Forbes.

Uso masivo desde la pandemia

También hay VPNs específicos de empresas. Un ejemplo de ello sucedió en la Región de Magallanes, donde la empresa de energía eléctrica EdelMag perteneciente al holding de CGE, comenzó a usar masivamente VPN durante el confinamiento. Según cuenta Eduardo Cáceres, encargado de tecnologías de la información de la compañía, antes de 2020 estos servicios sólo los usaban personas que tenían algún notebook corporativo, como gerentes o directivos, que al estar de viaje lo utilizaban para poder conectarse y trabajar desde otros países.

“El uso de estas redes virtuales privadas llegó para quedarse. Facilita a muchos de nuestros trabajadores que tienen que cuidar a sus niños en la casa o por cualquier inconveniente, se les entrega la posibilidad de poder conectarse desde su hogar y cumplir sus labores”, asegura el informático de la eléctrica.

Por su parte, la Universidad de Chile hace uso diario de VPN para el resguardo de datos sensibles. “Por ejemplo, nuestra universidad tiene convenios con bibliotecas extranjeras, y solo la universidad tiene ese acceso, no el alumno en particular. Entonces, mediante la herramienta se le permite al estudiante acceder a estos repositorios de información masivos usando las credenciales que tiene como integrante de la institución”, señala Fuentes.

Cuánto valen y en qué fijarse

Hay VPNs gratuitos y pagados. Los gratis tienen un cierto límite de velocidad, tiempo o uso de datos y algunos pueden no ser tan seguros a la hora de la protección de datos personales. Por su lado, las de pago van en un rango entre los $6.000 a $15.000 mensuales. Ofrecen diferentes tipos de beneficios, como acceso a más regiones del mundo y no tienen límites de ancho de banda, según señalan los expertos consultados.

La utilidad de estos servicios es tal que hasta el Coordinador Nacional de Seguridad, Daniel Alvarez, recomienda su uso. Según la máxima autoridad de ciberseguridad del país, “el mejor uso que se le puede dar a una VPN comercial es para tener una mayor seguridad al conectarse a redes de Wi-Fi públicas como aeropuertos, cafés o bibliotecas”.

Y advierte que hay que tener ojo con cuál elegir, "puesto que algunos han tenido problemas como robos de datos. Una forma es ver los ránkings. Los VPN de las appstore de Apple usualmente están bien rankeadas (en términos de seguridad). En Android hay que tener un poco más de cuidado”.

En esta misma línea, Nicolas Silva, director de tecnología de Asimov Consultores, aconseja “vitrinear” antes de instalar un servicio o comprar una suscripción. Para el experto, las VPN deben incluir características de seguridad sólidas, como el cifrado de direcciones IP y la autenticación en dos pasos. “Desafortunadamente, algunas empresas que ofrecen estos servicios hacen creer que su producto es una VPN (...) y pueden llegar hasta vender tus datos”, sugiere Silva.

Entre los más descargados en las tiendas de aplicaciones destaca NordVPN, que es de los más populares y cuenta con una amplia red de más de 5.200 servidores distribuidos en 59 países. Por su parte, CyberGhost se presenta como una de las alternativas más económica.

Qué dice la regulación chilena

En Chile, la regulación del uso de VPNs no está contemplada por una normativa específica. No obstante, tanto personas como entidades que hagan uso de VPNs deben adherirse a las disposiciones generales sobre protección de datos y seguridad informática. Esto se encuentra estipulado en la Ley de Protección de la Vida Privada y la Ley sobre delitos informáticos.

¿Y qué hacer si mis datos han sido vulnerados por una VPN? Según afirma Jorge Atton, ex subsecretario de Telecomunicaciones, una persona natural puede querellarse contra una empresa de servicios de VPN si considera que ha habido un uso indebido de datos o una violación de sus derechos. El experto instruye a que: “Se debe contar con pruebas que respaldan su acusación y dirigir la querella ante los tribunales de Justicia”.

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