Este jueves vence el plazo para "bajar" candidaturas que fueron inscritas ante el Servel para las próximas elecciones municipales. Ayer ya declinó el abogado Aldo Duque en Santiago, en favor del RN Mario Desbordes. Ahora, los ojos de la derecha se trasladaron a Concepción, donde siguen en disputa la concejal Valentina Pavez Van Rysselbergue y el republicano James Argo. La exsenadora y extimonel UDI Jacqueline van Rysselberghe -madre de Valentina- defiende con todo a su hija como candidata a alcaldesa. Y reafirma que no quiere volver a la política. porque le gusta su trabajo como psiquiatra y su vida en Biobío.

— ¿Va a volver a la política activa o quiere seguir como siquiatra?

—Creo que soy buena en lo que hago. Estoy contenta, tranquila. No tengo, de verdad, ningún interés en ser candidata a nada.

—Pero renunció al SML, luego que en tribunales le rechazaran un peritaje.

—Eso me pareció una situación súper injusta, una falta de respeto gigantesca. Por eso renuncié. No se puede llegar y descalificar a alguien por lo que piensa o por lo que es. Volvieron a hacer el peritaje con un psiquiatra de otra tendencia política, y el resultado fue exactamente el mismo. Yo creo que fue persecución política por cómo pienso.

—¿Apoya a Guillermo Ramírez en diciembre en la interna UDI?

—Yo tengo buena opinión del Guillermo Ramírez. ¿Qué es lo que va a pasar a final de año? No sé si habrá más candidatos. Tampoco quiero meterme en las elecciones internas de la UDI. Pero sin duda que voy a tener opinión.

—Antes que renunciara, usted dijo que Javier Macaya había “enmendado” el rumbo de la UDI. No fue dura con él. ¿Lo “perdonó” políticamente?

—Al principio de su gestión yo estuve en completo desacuerdo con cómo se manejó. Pero con posterioridad tomó una posición mucho más clara, por ejemplo en la reforma previsional.

—¿Esta de acuerdo, entonces, en cómo negoció la UDI los cupos de la municipal?

—Es fácil ser general después de la batalla. Son negociaciones difíciles, con muchos candidatos. Si bien Javier Macaya encabezaba el partido, más bien estuvo a cargo de las negociaciones la secretaría general. En la práctica, la responsabilidad es de María José Hoffmann, es ella quien llevó adelante el tema. Insisto, no era una negociación fácil, pero creo que el quedarse con muy pocas comunas en la RM... Espero que a la UDI le vaya bien. Creo que en gobernadores, a lo mejor, podemos sacar algunos nombres, incluyendo el de la región del Biobío.

—En Concepción las encuestas dan como favorito al republicano James Argo frente a Valentina Pavez, su hija. ¿No cree que las miradas se van a dirigir a usted si la oposición pierde?

—Son encuestas que encargaron ellos. Las que manejamos nosotros dicen otra cosa. A Valentina la llamaron para ser candidata, no fue ella quien dijo “yo quiero ser”. Fue por el trabajo que ha hecho en terreno como concejala. CHV propuso al Partido Republicano hacer primarias, pero no quisieron. Tampoco han aceptado una encuesta que no sea como las que ellos pagan habitualmente. Hasta el Partido Social Cristiano estaba de acuerdo con una medición así. Al final se autoproclamaron a través de la prensa e inscribieron su candidatura.

—Más que a la madre, le pregunto a la política: ¿Por qué Valentina Pavez tiene que seguir hasta el final?

—Porque yo creo que James Argo no gana. No es un buen candidato. Desde hace un año es de profesión candidato y no logra subir. Ha participado en cuatro elecciones; ha perdido en tres y la cuarta la ganó rasguñando (consejero regional). Uno lo ve en terreno y no tiene arraigo con la gente. Hay un candidato del Frente Amplio al que Argo no le va a ganar. Valentina gana porque tiene méritos propios. Tiene reconocimiento en los sectores poulares y un gran equipo.

—El Partido Republicano pide que se baje .

—Yo les diría, bueno, ok, pero no porque ellos lo piden. Hagamos una encuesta.

—¿No sería bueno para la oposición que hubiera un solo candidato? Van tres con Héctor Muñoz, el postulante evangélico.

—Por esa razón se ha pedido insistentemente una encuesta, y no aceptan.

—¿Puede ganar la oposición en estas condiciones?

—Yo creo que sí, porque ellos (el oficialismo) son ocho o siete candidatos los que van. No tienen ningún candidato fuerte.

—Si no ocurre, se va a culpar a la UDI.

—Siempre es fácil que el cojo le eche la culpa al empedrado. Es decir, ellos no han querido buscar un mecanismo que sea objetivo con una muestra representativa.

—¿Entonces Valentina Pavez no se va a bajar?

—La decisión de las directivas de Chile Vamos es que se mantenga hasta el final, a menos que haya una encuesta objetiva presencial consensuada, que demuestre lo contrario. No es una decisión de Valentina. Además, la información que tenemos es que Argo está estancado y va a la baja.

—¿No está hablando más como madre que como política?

—Lo mío es una opinión política, porque yo jamás expondría a alguien que le tengo cariño a una situación donde yo crea que le pueda ir mal. Creo políticamente que es una gran candidata, tiene un trabajo hecho y tiene un potencial de crecimiento infinitamente mayor al del candidato republicano, que es fome.

—¿Qué le dice a quienes en republicanos creen que Valentina está en carrera porque quiere quedar bien posicionada para ser candidata a diputada?

—No, Valentina no quiere ser parlamentaria. No, no, no. Eso en psicología se llama proyección. Es ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Eso es lo que quieren ellos para su candidato.