Como licenciada en marketing de la Uniacc poco podía hacer en el mundo de los negocios. Menos en uno de nicho como SQM y que volvió billonario a su padre. Francisca Lucía Ponce Pinochet (44), la tercera de los cuatro hijos de Julio Ponce Lerou (78) -de su matrimonio con Verónica Pinochet Hiriart, hija de Augusto Pinochet- cursó en 2005 y 2006 un MBA en la UC, considerado el mejor de Latinoamérica por el prestigioso ranking QS.

Es un programa de alta exigencia, con ramos de finanzas, contabilidad, economía, estrategia, comercio internacional. Los obligatorios son unos 20 y Francisca los pasó con éxito. Aunque no fue posible obtener su nota final, “aprobó todos los ramos muy bien”, sostiene una fuente de la casa de estudios.

En el MBA conoció al nicaragüense Juan Carlos Porta, con quien se casó en 2007. Vivió algún tiempo en el país de su marido, tuvieron dos hijos y se divorciaron en 2018.

“Le tiene toda la confianza”

No hay dos opiniones sobre el rol de Francisca. “Desde el día uno ella es la sucesora natural, Julio le tiene toda la confianza”, cuenta un cercano al empresario.

“Tiene un ascendiente sobre Julio, son muy cercanos y se nota que hay una relación de confianza. Por algo además se capacitó”, describe un conocedor de ambos.

Agrega que Francisca comenzó a tener un rol más relevante en los negocios en 2017-2018, cuando su padre dejó el directorio de SQM por el escándalo de los aportes irregulares a la política en 2015. Un año antes fue multado por la CMF en el caso Cascadas con US$70 millones (monto que fue rebajado a US$3 millones).

Ponce se retiró del día a día y se dedicó a su pasión por el salto a caballo y a sus campos Patagüilla en Curacaví -donde construyó lagunas con plantas acuáticas, ranas y pescados- y El Pafu en Puyehue.

Cómo y cuándo entró

El caso Cascadas obligó a ordenar las cinco sociedades -Pampa Calichera, Potasios, Oro Blanco, Nitratos y Norte Grande- mediante las cuales Ponce controla SQM, con un 25,76%, según la memoria de 2023.

Tarea que recayó en Patricio Contesse Fica, entonces vicepresidente de las cascadas y de SQM, y que significó revisar desde la contabilidad al personal, dominado por muchos contadores, y hacer despidos.

En ese proceso entró Francisca, que había sido o era directora de cuatro cascadas: Norte Grande (2010-2014), Oro Blanco (2010-2019), Potasios (2011-2019) y Pampa Calichera (2010-2019).

El orden incluyó a la sociedad controladora de las cinco cascadas: SQYA. En la familia Ponce le dicen “el family” por family office y ha tenido su cuartel en las calles Cruz del Sur, Apoquindo, y Alonso de Córdova con Pío XI (Nueva Las Condes).

El único dueño y presidente de SQYA es Julio Ponce. No siempre fue así: hasta 2008 tuvo de socia a la noruega Yara que le vendió su 49% de SQYA.

En 2021, Francisca fue nombrada gerenta general de SQYA, que recibe parte de los dividendos de SQM.

Por qué se fue a Canadá

Para ser gerente/a general de una sociedad anónima, dado que el cargo implica ser su representante legal, es necesario vivir en Chile. Pero ella decidió radicarse en Canadá en 2023, lo le significó renunciar al cargo en SQYA.

No fue la única de la familia: casi en paralelo lo hizo su hermano Alejandro Augusto (52) en Uruguay y antes su hermana Daniela Verónica (44) en Canadá.

Dos fuentes consultadas atribuyen esta decisión conjunta a la reforma tributaria que incluía un impuesto al patrimonio a las personas naturales con domicilio o residencia en Chile con un patrimonio -en el país o en el exterior- superior a US$4,9 millones. Ponce constituyó un fideicomiso (The Pacific Trust) que él administra y cuyos beneficiarios son sus cuatro hijos en partes iguales.

Tres de ellos habrían fijado residencia tributaria en Canadá y Uruguay, respectivamente, por lo que no pueden vivir más de seis meses en Chile.

Como el cambio de país toma tiempo, el rechazo de la reforma tributaria en la Cámara de Diputados en marzo de 2023 no alteró los planes de Francisca de trasladarse a Canadá, donde practica las pruebas para competir en triatlón, si es que la razón fue el proyecto de ley.

Solo Julio César (54), el mayor, vive en Chile.

La mente del padre

Una cosa es que Francisca sea la sucesora de su padre y otra que él decida que su hija ingrese a los directorios de SQM y/o al de sociedad conjunta con Codelco para explotar el litio en el Salar de Atacama hasta 2060. El primer día de 2031 expira la prohibición para que los parientes de Julio Ponce hasta el segundo grado de consanguinidad se sienten en el directorio de SQM, impuesta por la Corfo en 2018, a cambio de permitirle a la empresa aumentar su producción de 50 mil a 200 mil toneladas de carbonato de litio en el Salar de Atacama, cuya dueña es la Corfo.

Predecir qué pueda hacer o desentrañar la mente de Ponce es tarea imposible. A un mes de concluir las tratativas entre SQM y Codelco, él consideró oportuno que Alejandro, Francisca y Daniela entraran como directores de todas las cascadas. Hasta esa fecha, Daniela y Alejandro estaban en Calichera y Daniela en Potasios.

No cayó bien, porque la izquierda se atraganta con la idea de que el Estado sea socio de SQM y fue calificado como inoportuno políticamente. Y de intenciones insospechadas. “Es muy elocuente: está diciendo la empresa es mía y pongo a mis hijos en la estructura de control”, dice una fuente.

Que asistiera, cosa poco habitual en él, al seminario de BTG en marzo con su hija Francisca y se sentaran en primera fila para algunos fue una señal. “Hacer público que la escogió como sucesora y que es su hija”, interpreta una fuente consultada.

Hay quienes creen que no la designará en el directorio de SQM por lo específico y complejo del negocio de los fertilizantes. Otros que sí, porque es una aspiración, pero acompañada de un director que la complemente, como fue la yunta que Ponce hizo con Hernán Büchi.

Si la nombrará en el directorio de la sociedad conjunta con Codelco, nadie puede anticiparlo. El esta impedido.

Julio Ponce, el padre, y su hija Francisca, la sucesora

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