Es crítico que la compañía mantenga u obtenga liquidez suficiente para financiar el caso”.

Marcelo Messer,Managing Director de Rothschild.

Luego de que WOM anunciara ayer que se acogió a reorganización bajo el Capítulo 11 de EE.UU., documentos entregados ayer a la Corte de Quiebras del distrito de Delaware de ese país revelan la difícil situación de la empresa y cómo ha estado negociando para conseguir dinero fresco, además de una lista inicial de acreedores.

En octubre de 2023, WOM contrató a Rothschild Group, banco de inversión ligado a la familia Rothschild, para que buscara potenciales opciones de refinanciamiento. La empresa atravesaba un momento difícil: el año pasado, anunció una inversión de US$100 millones en WOM Colombia -sociedad separada-, lo que clasificadoras de riesgo como Fitch vieron con preocupación. “Sugiere menos compromiso de la empresa para continuar su trayectoria de reducir deuda”, dijo Fitch en mayo pasado. También se acercaba el vencimiento de un bono, en un contexto de altas tasas de interés mundiales. WOM, presionado financieramente, necesitaba una alternativa.

Así, en octubre, Rothschild preparó proyecciones de flujo de caja de WOM, “pero cuando se volvió claro que la compañía no podría lograr un refinanciamento de manera regular de sus bonos, Rothschild optó por analizar la opción del Capítulo 11 y un financiamiento ‘DIP' (por sus siglas en inglés, de Debtor in Possession)”, se lee en la carpeta del caso, en un documento ingresado por el estudio White & Case, oficina de abogados de Nueva York, que asesora a WOM.

El “DIP” permite a las compañías acogidas al Capítulo 11 de la ley de quiebras de EE.UU., levantar recursos nuevos para mantenerse funcionando mientras dura este proceso de reorganización.

“Es crítico que la compañía mantenga u obtenga liquidez suficiente para financiar el caso (…). Y si se iniciara un procedimiento de insolvencia chileno que involucrara a WOM, no creo que la compañía pudiera recibir el mismo nivel de financiamiento potencialmente disponible para ellos en el contexto de estos casos del Capítulo 11 y, por lo tanto, no podría estabilizar sus operaciones. Como tal, creo que un procedimiento de doble insolvencia impediría a los deudores llevar a cabo un proceso de reestructuración exitoso”, advirtió en un documento de ayer el Managing Director de Rothschild, Marcelo Messer, en defensa de que la empresa se acoja al Capítulo 11 en EE.UU., y no en Chile.

Por dónde podrían venir los problemas

A inicios de marzo de este año, Rothschild había contactado a 29 instituciones financieras para solicitarles propuestas. La empresa y el banco de inversión hicieron presentaciones confidenciales a 11 de estas instituciones. Finalmente, en las últimas dos semanas de marzo, WOM recibió 5 ofertas de DIP. Una de estas propuestas vino de un grupo de acreedores, el grupo de bonistas ad hoc, que podría jugar un papel clave durante el proceso que inició la empresa de telecomunicaciones, y transformarse en un dolor de cabeza para Bannister y su equipo.

¿La razón? Este grupo de bonitas, cuya oferta de financiamiento fue finalmente desechada, es representada por la oficina neoyorquina Dechert LLP, que durante el caso de la reestructuración de Latam iniciada en 2020 fue uno de los mayores contrapesos de la aerolínea al objetarle diversas propuestas en las negociaciones.

De hecho, Allan Brilliant, el abogado norteamericano de Dechert que representó al grupo de acreedores sin garantías en el caso de Latam, y que se opuso consistentemente a las propuestas de la compañía para refinanciarse, es nuevamente quien nuevamente representará a este grupo en el caso de WOM.

La primera lista de acreedores

La mejor oferta para el DIP, según Rothschild, fue la de JP Morgan, representado en EE.UU. por Latham & Watkins, y en Chile por Claro y Cía. Los estudios mantuvieron durante marzo conversaciones con los representantes de WOM, en este caso, el estudio Carey Abogados en Chile y White & Case LLP del país del norte (que en el caso de Latam representó a bonistas ad hoc).

Todas las partes participaron en reuniones virtuales, conferencias telefónicas y negociaciones, dice un documento. Las partes finalmente cerraron el trato por los US$210 millones que recibirá WOM de financiamiento DIP, con un interés del 10% anual, pagadero en efectivo por trimestre vencido el primer día hábil de cada trimestre fiscal.

Parte de este dinero, unos US$39 millones, irán a pagar obligaciones por US$51 millones que WOM contrajo con “EF Securitizadora”, una compañía de financiamiento e inversiones local, junto a acreedores representados por el Banco BCI, el 18 de enero de este año, explica un documento presentado por White & Case.

En la carpeta digital del caso también se publicó una lista inicial de posibles acreedores que, eso sí, aún no considera los montos de las acreencias, que irán siendo reclamados durante el caso.

De todas formas, en esta extensa lista aparecen instituciones financieras como el banco BCI, BTG Pactual, Banco Consorcio, Banco de Chile, BancoEstado, Banco Itau, el Banco Santander y un fondo de Moneda Asset Management. Se registra también la Cámara de Comercio de Santiago, Cencosud, Chilexpress, Claro Chile, y organismos públicos como la Municipalidad de Huechuraba y el Ministerio de Bienes Nacionales.

Aunque, de todas formas, la importancia de estos acreedores y la fuerza que tengan para negociar dependerá de los montos.

US$210

Millones es el monto del financiamiento DIP que recibirá WOM.

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