Ayer Cecilia Morel Montes (70 años el pasado 14 de enero) tenía contemplado irse a su casa de veraneo en Cachagua, en la comuna de Zapallar, con su hija Cecilia y la familia de ésta.

Los últimos 10 días, tras la muerte de su marido, Sebastián Piñera, los ha pasado en su residencia de Camino la Viña con San Damián, en Las Condes. La misma que, cuando falleció el expresidente, se llenó de flores, velas y banderas chilenas.

Por la casa de Morel ha pasado mucha gente desde el trágico 6 de febrero. Su hijo Cristóbal sigue alojando allí junto a su señora y sus 4 hijos, uno de ellos un recién nacido de dos semanas, Mateo, a quien Piñera alcanzó a conocer desde Ranco por videollamada.

Cristóbal, el menor, estaba viviendo hace un tiempo con sus padres, a la espera de mudarse a su casa definitiva. Uno de sus hijos -Nicolás, de 3 años- tiene síndrome de Down y era uno de los regalones del exmandatario. Cuando Nicolás nació, de hecho, estuvo varios días internado en la clínica, y Piñera iba a verlo todos los días. Y la Fundación Piñera Morel, creada en 2022 por el matrimonio, justamente está enfocada en ayudar a niños con necesidades especiales.

Sebastián, el mayor, se compró una propiedad conjunta, en calle Charles Hamilton, donde vive con sus también 4 hijos hace más de un año. Entre su casa y la de sus padres se instaló una puerta que siempre está abierta, así que los nietos circulan libremente, lo mismo que los amigos de los hijos que van de visita.

Eso ha mantenido en pie a la exPrimera Dama. También han ido a verla sus hermanos Paulina (73), José Luis (63) y Eduardo Morel (75). Son muy unidos, dicen quienes la conocen. En total, eran 7 hermanos Morel Montes, pero María Eloísa falleció en septiembre del 2021.

La hermana del expresidente, Magdalena Piñera -la Pichita-, viajó a la playa pero también pasó largos ratos acompañando a su cuñada. Magdalena iba en el helicóptero en que falleció Piñera, pero logró salvar saliendo por una puerta, igual que el empresario Ignacio Guerrero y su hijo Bautista.

En San Damián casi no se ha visto a políticos en estos días de duelo. Pero sí le han escrito distintos personajes dándole las condolencias. Ella ha comentado lo sorprendida que eso la tiene aún.

Morel, dicen quienes la conocen, está consciente de que la numerosa presencia de familiares y amigos no será definitiva. “Ella es orientadora familiar de profesión, y como tal tiene hartas herramientas emocionales. Está súper consciente de que el duelo y la soledad frente a la muerte de su marido es personal, y lo tiene que vivir”, comentan sus cercanos.

“Cecilia está bien, no tirada en su cama y sin levantarse”, rematan.

La exPrimera Dama ha ido a la oficina donde están las fundaciones del expresidente, en Apoquindo 3000. Ha tenido que firmar documentos y coordinar algunos temas. Les ha enviado mensajes de agradecimiento a los voluntarios (exfuncionarios de los 2 gobiernos de Piñera) que ayudaron durante los 3 días de funeral.

Allí están las fundaciones Futuro (creada en 1993, a fines del 2023 se anunció la salida de Magdalena Piñera -hermana- y se adelantó que quien la reemplazaría sería Morel, en marzo, pero el tema quedó en suspenso ahora); Tantauco (creada en 2022 para potenciar la conservación del parque de 110 mil hectáreas en Chiloé, y otras iniciativas); Avanza Chile (creada en 2014, una plataforma más política y donde asumirá un rol de coordinación Andrés Chadwick, al menos en el foro internacional Libertad y Democracia); y Piñera Morel (creada en 2022 para contribuir a una educación “integral e inclusiva”). Los planes eran que Morel asumiera esta última, donde trabaja hoy Carmen Ariztía, la esposa de su hijo Sebastián, muy cercana a la exPrimera Dama.

Sus más cercanos se han atrevido a preguntarle qué desea hacer más adelante en lo público. El mundo político de Chile Vamos no ha escondido su deseo de verla participando activamente en el futuro próximo.

“Lo veremos más adelante”, responde ella. Quizás la presión hizo que decidiera pedirle al exministro Andrés Chadwick (el más cercano a su marido, de quien además era primo) que asumiera la coordinación política de la familia.

Nadie, en todo caso, imagina a Cecilia Morel en la primera línea. Ella nunca ha tenido intenciones políticas pero también sabe que debe ser leal a lo que quería su marido. Quizás, se imaginan quienes la conocen, se la verá insistiendo en la unidad de Chile Vamos y apoyando con algunos gestos en la próxima campaña. No mucho más.