Frustración, miedo al fracaso, afrontar las desconfianzas. Esas eran algunas de los pensamientos que diferentes CEO y fundadores tenían al comienzo de formar sus startup y que vieron en los programas de Start-Up Chile la oportunidad de iniciar o consolidar su desarrollo. En conversación con La Segunda, los emprendedores cuentan su experiencia.

Creada en 2010, la aceleradora ha recibido más de 2.000 proyectos de más de 80 países, que abarcan diversas áreas como educación, salud, medio ambiente, tecnología y cultura. El programa ofrece financiamiento, mentoría, redes de contactos y el acceso a un ecosistema diverso de emprendedores. “Si bien en Start-Up Chile creemos que el éxito de las startups va más allá de la valorización de las compañías, y por tanto medimos los avances de nuestro portafolio con otros parámetros como la expansión a otros países, crecimiento de equipo y el impacto socioeconómico positivo que generen en Chile y el mundo, estamos muy orgullosos de los logros que han alcanzado estas startups”, comenta Carmen Contreras, CEO de Start-Up Chile de Corfo.

Los grandes éxitos

“No siempre fuimos una startup exitosa”. Así describen su comienzo desde NotCo, la empresa fundada por Matías Muchnick, Pablo Zamora y Karim Pichara que tuvo un ascenso meteórico desde su fundación en 2015. “La realidad es que emprender es muy difícil. A veces tienes una gran idea y muchas ganas de cambiar el mundo, pero nadie confía 100% en tu propuesta. No siempre fuimos una startup exitosa”, aseguran desde la compañía.

En la empresa recuerdan con orgullo los momentos difíciles que tuvieron que pasar para llegar hasta el punto de hoy, desde sus fundadores moliendo garbanzos a tener el respaldo de inversionistas como Jeff Bezos, L. Catterton o Future Positive.

“De hecho, a nuestros Founders les tocó ser parte de todo, desde moler garbanzos y desarrollar una tecnología nueva, hasta etiquetar y llenar el primer camión de NotMayo. Hubo momentos de soledad, estrés, dudas y malas decisiones, pero fue un pequeño gran logo que nos llevó a lo que somos hoy: alcanzamos un 7% de participación de mercado en tres meses, además de convertirnos en la startup de tecnología con mayor inversión extranjera de Chile pasando a la categoría ‘Unicornio'”, relatan desde la empresa que es parte del portafolio de Start-Up Chile.

Desde otra ganadora del programa, Buk, una HR tech con un software de recursos humanos fundada en 2017 que tuvo apoyo de Start-up Chile desde su origen, también hacen hincapié en lo dificultoso de sus inicios.

“Cuando uno parte una empresa lo más difícil es ganarse la confianza de los clientes. En nuestro caso, cuando comenzamos íbamos a tocar la puerta de una empresa y te decían, ¿hace cuanto tiempo que pagan nómina?. Había que ganarse esa confianza, sobre todo en Chile que es complejo que empresas y clientes apuesten por tecnología”, recuerda Jaime Arrieta, CEO y cofundador de Buk.

Ya cuentan con presencia en Chile, Colombia, Perú y México, y su próximo desafío es desarrollar su apertura en el mercado brasileño durante 2024. Con una cartera que supera los 5mil clientes, una valorización por sobre los US$500 millones y con más de mil trabajadores entre sus filas, Arrieta habla de la importancia de programas que alienten el emprendimiento.

“Nosotros partimos con el mismo fondo que otorga Corfo y, más allá de los recursos para poder ejecutar tu idea que es muy importante, te da ese sello de confianza y te respalda al presentare con el mundo. Sobre todo por la red que existe, cuando uno está partiendo tienes muchas dudas de cómo hacer ciertas cosas y te topas con gente que ha pasado por lo mismo”, agrega.

Subiendo como la espuma

El ascenso rápido pero de forma responsable es otra de las características del programa, algo que valoran desde quienes han prosperado en sus diferentes rubros.

“Al principio no teníamos producto, solo teníamos un PowerPoint”, comenta Komal Dadlani, CEO y cofundadora de Lab4u, al recordar los inicios de la Edtech con presencia en Chile y México que ya cuentan con 40 colegios, 8 mil estudiantes y 12 clientes corporativos. ”Cuando empezamos a crecer nos adjudicamos el Growth donde una tiene que demostrar el crecimiento, probarlo, ahí Start-Up Chile nos ayudó mucho con la base de contactos, potenciales clientes e inversionista que tiene”, destaca.

También desde el mundo de la ciencia, pero específicamente en la biotecnología está ByBug, startup que ofrece servicio de gestión de residuos orgánicos a empresas mediante la bioconversión de insectos. Actualmente, están levantando un capital de US$1,2 millones. “Además de los fondos, entrar a Start-Up Chile nos ayudó mucho, por ejemplo, en simplificar la narrativa de una tecnología compleja como la de ByBug y hacer que cualquier público pueda entender”, explica José del Solar, CEO y fundador.

En el mundo de las finanzas está Levannta, start-up que permite a las empresas adelantar capitales futuros para crecimiento. Hoy en día cuentan con una cartera de clientes de más de 350 empresa y están creciendo a niveles de 20% mensuales. En cuanto al programa, Manuel Astaburuaga, CEO y cofundador, relata que: “nuestra etapa en Start-Up Chile fue un proceso transformador para nosotros, nos ayudó ordenarnos hoy en el ámbito empresa”, explica.

El fomento femenino también es una artista relevante dentro del programa. Estos son los casos de Toku, Pinup y Goohaus, startups fundadas por mujeres y que han tenido un rápido ascenso gracias a la aceleradora. Así lo valora, Francisca Noguera, CRO y cofundadora de Toku: “el fondo lo destinamos principalmente a encontrar a la gente correcta y construir mejor el equipo de trabajo. Muchos de ellos siguen hoy con nosotros y son quienes nos ayudaron a desarrollar los cimientos”, expresan desde la primera startup liderada por mujeres en quedar seleccionada en el programa internacional Y Combinator.

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