Los factores que influirán en el mercado del litio durante este 2024 son diversos y complejos. Entre ellos se encuentran una alicaída demanda de vehículos eléctricos (EV), un mercado en maduración y más lento que años anteriores, la volatilidad de los precios del mineral, y el posible impacto de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en sus políticas ambientales y comerciales, son algunas de las claves que diferentes expertos internacionales del mundo del “oro blanco” destacan y llaman a observar durante este año.

“El mayor desafío que enfrentan los proyectos de litio en 2024 es el precio del litio”, asegura Chris Berry, presidente de House Mountain Partners. Para el experto, la volatilidad de los precios será una de las grandes claves que marcarán el año. “Desde finales de 2020, el precio spot del litio de grado de batería ha oscilado entre US$6.500 por tonelada hasta más de US$80.000 por tonelada, hasta el nivel actual de aproximadamente $12.000 por tonelada. Esta volatilidad de precios es una característica del mercado del litio y no un error, debido al pequeño tamaño del mercado del litio a nivel mundial y a la estructura de precios opaca”, agrega.

Lo mismo cree presidente de la consultora norteamericana Global Lithium, Joe Lowry, popularmente conocido como “Mr. Litio”: “La continua volatilidad en los precios del litio hace que la financiación de proyectos sea más desafiante”, afirma.

Otro aspecto a considerar para este 2024 es la demanda de vehículos eléctricos (EV, por sus siglas en inglés), cuyas ventas seguirán débiles durante este año que recién comienza. “Se proyecta que las ventas globales de EV aumenten un 33% este año, una caída significativa en comparación con la tasa de crecimiento anual promedio del 71% observada entre el 2021 y 2023. Se espera que los incentivos gubernamentales sean más bajos y la infraestructura de carga inadecuada limiten las ventas este año. Este cambio en el mercado de EV tendrá implicaciones para la demanda del litio” explicó Allan Pedersen, analista principal de litio Wood Mackenzie.

Desde el Bank of America coinciden con lo proyectado por Wood Mackenzie.

“En el lado de la demanda, estamos reduciendo las suposiciones de penetración de EVs por primera vez desde que comenzamos a cubrir litio hace algunos años (...) Parece haber una dicotomía en el mercado de EV: el mercado premium se ha movido hacia la electrificación mientras que la adopción en el mercado masivo se rezaga. No nos malinterpreten: la producción de EV sigue expandiéndose, aunque a un ritmo más lento”, consignaron desde el banco norteamericano en un boletín.

Las elecciones presidenciales en Estados Unidos del 5 de noviembre también podrían causar un impacto en el litio. “La diferencia entre demócrata o republicano será centrarse en diferentes prioridades: ya sea proporcionar un auge de la industria estadounidense de energías renovables y vehículos eléctricos o para reducir la dependencia de Chile, Argentina y Bolivia a través de una industria minera americana respaldada por el gobierno federal”, plantea Oscar Vargas Villazón, economista y experto en litio de la consultora boliviana TKN. Asimismo, una posible reelección de Donald Trump podría causar roces a nivel internacional. Según William Adams, jefe del equipo de investigación de metales base de Fastmarkets, “la fricción con China podría aumentar nuevamente. Fue Trump quien escaló la guerra comercial entre EE.UU. y China en 2018. Si las relaciones EE.UU./China se deterioran, entonces podría ser aún más urgente para EE.UU. asegurar litio que podría ser procesado en EE.UU. o en sus socios de TLC”, proyecta.

Las opiniones son dividas en los expertos en cuanto al desarrollo que pueda tener nuestro país en la industria y el mercado en el presente año, pero si coinciden en algo, la gestión del Gobierno y la atracción de capital extranjero serán fundamentales para el desarrollo del litio en Chile.

“Chile tiene el beneficio de ser uno de los productores de litio más grandes y de menor costo del mundo, lo que lo coloca en una posición sólida para resistir cualquier desaceleración tanto si el crecimiento de la demanda global se ralentiza como si los precios caen aún más”, afirma Adams.

Por su lado, Lowry tiene una visión más critica: “Chile tiene excelentes activos de litio pero una política de litio deficiente. El fracaso en prosperar en el merado del litio será resultado de problemas internos, no externos”, señala.

Tom Chandler, analista principal de litio de la consultora inglesa SFA Oxford, proyecta una caída de nuestro país en la participación mundial del mineral. “Se espera que la participación de Chile en la producción global de litio disminuya del 30% en 2022 a aproximadamente el 20% para el 2027, incluyendo el nuevo suministro de proyectos en construcción, a pesar de las expansiones recientes y a corto plazo en las operaciones de SQM y Albemarle en el Salar de Atacama. Esto se debe en gran medida a la falta de proyectos verdes avanzados en el país, en comparación con varios en países vecinos como Argentina y otros lugares (Australia, África, China y Norte América)”, sentencia.