¿Cómo un exalcalde que no era uno de los políticos más relevantes en la UDI, que no logró llegar al Senado en 2013 y que además pasaba por un largo retiro político tras ser investigado por delito tributario en el caso Penta-SQM, llevó al living de su casa en Lo Barnechea a 6 ministros del Presidente Boric y a un desfile de más de 10 parlamentarios oficialistas, para reunirlos informalmente con empresarios?

La pregunta es una “papa caliente” en los pasillos de La Moneda y el oficialismo, mientras el Presidente Gabriel Boric da una contraorden a sus ministros y les pide evaluar si debieran registrar esos encuentros en el sistema de lobby (ver recuadro) e incluso su carácter divide posiciones en el empresariado (ver nota relacionada).

Muchos en Palacio prefieren no hablar de cómo Pablo Zalaquett –hoy dedicado al lobby- infiltró sus redes hasta el corazón frenteamplista, mientras que las versiones de quienes sí se atreven a referirse a quienes le abrieron las puertas de ese mundo son contradictorias incluso a altos niveles del Gobierno.

Hasta ahora, los 2 hechos conocidos son que por su paso por el mundo municipal tejió redes con exautoridades de la Concertación —a la ministra del Interior Carolina Tohá la invitó él mismo, pues se conocían desde que él era alcalde de La Florida y luego ella lo derrotó en su reelección por Santiago— y que el exdiputado PPD Jorge Insunza, quien ha colaborado con las 2 últimas directivas de su partido, le ayudó organizando algunos cheese & wine, luego de que Zalaquett lo invitara antes del plebiscito Apruebo-Rechazo, para que Insunza expusiera su tesis del “Apruebo para reformar”.

“En estricto rigor, a mí me invitó mi amigo Jorge Insunza, a conversar. No sabía de otras reuniones similares, como supimos ahora. Habían 15-20 personas. Pueden ser gerentes de empresas, pero no de primera línea”, explicó el senador PPD Ricardo Lagos Weber. Insunza también habría ayudado con la concurrencia de otros secretarios de Estado, aunque Zalaquett también contactó, por ejemplo, a Maisa Rojas (Medio Ambiente).

Un modus operandi común por el que llegaron parlamentarios y ministros —según cuentan algunos invitados— es que “se corría la voz” sobre estos encuentros. “Los que fueron primero te comentaban ‘fui a tal comida donde Zalaquett' a dialogar con tales empresarios, fue buena instancia”, cuentan desde el entorno de un ministro asistente. Aunque otros 2 secretarios de Estado niegan que semejantes comentarios entre ellos, en el oficialismo desde el inicio algunas miradas apuntaron a Tohá, dado que fue invitada directo por Zalaquett y que fue la primera del gabinete en ir, según los registros del reportaje de Ciper y averiguaciones complementarias de este diario: ella fue en junio; Jeannette Jara (Trabajo) fue a 3 encuentros entre agosto y octubre con ejecutivos de las AFP; a fines de agosto participaron de una misma cena Maisa Rojas (Medio Ambiente) y Esteban Valenzuela (Agricultura); el 27 de septiembre fue el canciller Alberto van Klaveren, y el 13 de noviembre Nicolás Grau (Economía) y Rojas (con salmoneros y un actor de la industria pesquera). Pese a esos datos, un conocedor de la organización de las citas insiste en decir que Tohá no fue la primera ministra en asistir... aunque no revela quién lo habría sido.

Otra pista: una alta fuente de Gobierno, parte del comité político, asegura que Tohá planteó al interior del Gobierno la idea de abrir diálogos con empresarios, mientras que a oídos de fuentes oficialistas ha llegado la versión de que ella lo promovía para explorar espacios de colaboración con el empresariado. Además —recalca la misma fuente—, Tohá ha sido una de las más enfáticas en defender las citas: Jara dijo que “seguramente” les faltó más cautela a los ministros, y Grau indicó que no hubiera ido si hubiese sabido que las pesqueras irían, Tohá sostuvo que “desde el punto de vista del valor de las reuniones de este tipo, como Gobierno el mandato que tenemos es que se entienda lo que estamos haciendo (…). Voy a muchas reuniones de ese tipo” (descartando que fueran lobby, pues sólo exponía su agenda).

Otro miembro del comité político dice que el diálogo con empresarios es constante desde el inicio del Gobierno, y dice no recordar si Tohá lo propuso; y un tercer ministro niega que Tohá propusiera dialogar con empresarios o que haya sugerido a otros reunirse con Zalaquett, lo que también descartan en el entorno de la titular de Interior. “Nadie corrió la voz, no hubo coordinación”, dicen las mismas fuentes, añadiendo que los ministros tampoco “andan preguntando dónde ir”.

Ello abre otra pregunta: ¿Algún ministro informó o consultó al Presidente o sus equipos antes de aceptar? Tohá dijo públicamente que Boric no sabía, pero otro de los 6 ministros que participó contesta: “Eso no te lo puedo decir”.

Mientras algunos en el oficialismo creen que Zalaquett contó con algún grado de cooperación dentro del Ejecutivo -aunque fuese en forma inorgánica-, otros defienden que son diálogos habituales en política.

Una de las que echó una mano a Zalaquett fue la actual vicepresidenta PPD Natalia Piergentili. Cercana a Insunza, además conocía a Zalaquett de eventos sociales, y tras una conversación sobre el plebiscito del 4 de septiembre, la invitó a una de sus reuniones. Luego, Piergentili —entonces presidenta del PPD— le comentó a su par PS Paulina Vodanovic sobre los diálogos, valorándolos como una oportunidad de acercarse a ejecutivos que no tenían posibilidades de conversar con dirigentes de izquierda, según confirman cercanos a la exlíder PPD, que acotan que ella no invitó a ninguna autoridad más. Al final, Vodanovic asistió.

Y en el PS Zalaquett también intentó “meter la cola”: ahí, las miradas —según afirman distintas fuentes partidarias— apuntan al exdiputado Osvaldo Andrade, quien hasta el 3 de enero aparecía en la web de PZ Comunicaciones (consultora de Zalaquett), como parte de su equipo (tras explotar la polémica, fue borrado). Con versiones contradictorias respecto de si operó para Zalaquett, al menos en el PS sí hay claridad de que el ex alcalde lo intentó como puerta de entrada al socialismo: 2 diputados PS cuentan que su par Marcos Ilabaca recibió un mensaje del exalcalde, que describen en el siguiente tenor. “Hola diputado, le habla Pablo Zalaquett, le escribo de parte de Osvaldo Andrade”, mensaje que desde el entorno de Ilabaca confirman, aunque sin recordar si incluía una mención a Andrade.

Otras 2 fuentes (un parlamentario y un partidario del exdiputado) aseguran que ayudó a Zalaquett a organizar sus comidas; incluso, una versión indica que Andrade invitó a la ministra Jara, aunque en el Gobierno dicen que la llamó Zalaquett. En el entorno de Andrade niegan todo: dicen que su vínculo con Zalaquett se reduce a que hizo antes un trabajo para su consultora (sin especificar de qué índole), que no estaba al tanto de que salía en la web de PZ, y que no envió mensajes a parlamentarios PS ni invitó a ministros.