Conectará nuestro país con Oceanía y Asia, y permitirá una mayor resiliencia de nuestras redes, mayor conectividad”.

Juan Carlos Muñoz,ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.

Puede darse otro proyecto de infraestructura con China. Esto dependerá, evidentemente, de que los números den”.

Claudio Araya,subsecretario de Telecomunicaciones.

Hoy, el Presidente Gabriel Boric y el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones dieron a conocer uno de los proyectos de infraestructura más esperado e importante para el país: los detalles del Cable Humboldt, el primero en el hemisferio sur que conectará con fibra óptica Australia con Chile, a través del océano Pacífico.

“Conectará nuestro país con Oceanía y Asia, y permitirá una mayor resiliencia de nuestras redes, mayor conectividad y capacidad de infraestructura, de oferta de telecomunicaciones”, dice el ministro de Transporte, Juan Carlos Muñoz.

El cable se hará en alianza con Google, y con un modelo de negocio que el ministerio espera que le signifique ingresos futuros al Estado, que invertirá, a través del fondo de infraestructura Desarrollo País (que lidera el proyecto), US$30 millones para el proyecto de la tecnológica norteamericana que en total podría rondar los US$380 millones aproximadamente.

“El cable submarino tendrá 16 pares de fibra óptica. De estos, 14 quedan para uso interno de Google, para conectar sus data center. Otro será para comercialización conjunta, 50% Chile y 50% Google. Se buscarán clientes de toda la región que quieran usar esta capacidad. Finalmente, la conexión restante queda para eventual crecimiento, si el Estado decide invertir otros US$25 millones”, explica el subsecretario de Telecomunicaciones, Claudio Araya.

Hoy, el ministerio trabaja en los primeros estudios “de escritorio”, con cartas náuticas, regulaciones de países, entre otros, para afinar la ruta del cable. Luego, se hará un estudio en terreno, con una embarcación que analiza la ruta y crea diagramas detallados por cada zona donde pasaría el cable.

Todo este proceso se extenderá durante 2024 y 2025; y el ministerio espera que ya en el último trimestre de 2025 se inicie la instalación de la fibra suboceánica, e inaugurar en 2026, de no encontrarse problemas durante la operación a través del Pacífico.

La empresa encargada de la instalación será la norteamericana SubCom, y aún no se define, eso sí, en qué playa anclará el cable en la Región de Valparaíso.

Otro punto que quedó fuera de la futura obra es la conexión directa con Isla de Pascua y Juan Fernández. Se pensó, durante los albores del proyecto, que el cable podría conectar con ambas islas en su camino a Australia, pero finalmente los números no dieron. Estos dos nuevos cables habrían encarecido el proyecto en entre US$50 y US$60 millones extra.

Eso sí, dice el ministro, sí se dejarán instalados dos “branching units”, o conectores en el trazado del cable (tuvieron un valor cercano a los US$5 millones, detalla) para que en el futuro se puedan instalar los cables necesarios que anclen en las islas, de tomarse dicha decisión económica y política.

Las tratativas entre el Estado y Google comenzaron a finales de 2022, luego de que Desarrollo País no renovara el contrato con la empresa que anteriormente estuvo a cargo del proyecto, H2Cable, que no logró conseguir demanda de tráfico de datos. Google apareció entonces con el pié en el acelerador para el proyecto. La multinacional posee más de8,5% del total de cables de este tipo (ver infografía) en el mundo, infraestructura que es crítica para su negocio de internet.

Mirando a China

Conocidas fueron las presiones en Chile de Estados Unidos, durante la presidencia de Donald Trump, para que el proyecto del cable no vinculara a Chile directamente con China. Presiones que ocurrían en medio de la “guerra comercial” entre ambos países, donde uno de los principales focos era la tecnología. “Esa infraestructura presenta riesgos a los ciudadanos de su país”, nos advirtió en 2019 durante una visita a Chile, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, cuando en paralelo Piñera evaluaba visitar el cuartel general de la empresa china Huawei.

“Es un trabajo difícil ser político. Tienen que tomar las decisión que sea correcta para Chile, no para EE.UU.”, dijo en ese entonces el vicepresidente senior de ciberseguridad global de Huawei, John Suffolk. Piñera, finalmente, no visitó sus oficinas.

El gobierno chileno finalmente se definió por la oferta de Google, pero explican que esta decisión no es excluyente, y que la opción de construir una conexión directa con China sigue abierta.

“Con Google encontramos un socio potente, creíble y muy atractivo para este proyecto. Pero hay que entender que el desarrollo de los proyectos de fibra óptica siguen”, dice el ministro Muñoz. “Que partamos con un proyecto de Google no significa que no vaya a haber otros (…). La conectividad y el tráfico de datos va a ir aumentando. El futuro requerirá nuevas conexiones”, agrega.

“Absolutamente puede darse otro proyecto de infraestructura con China. Esto dependerá, evidentemente, de que los números den, pero sí es muy atractivo que un nuevo cable tenga un destino distinto a Australia. Es algo que presenta muchas posibilidades. Hay muchas empresas tecnológicas chinas que podrían estar interesadas en esta conexión, como Aliexpress y Tencent”, señala el subsecretario Araya.

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