“Sipo! Cheese & Wine no es lo mismo que gauda y tinto“ (Axel Callís @AxelCallis)

“Me gustaría saber qué cheese y cuál wine” (Sebastian Gray, @sebastian_gray)

“El Frente Amplio es el cura que predica con el cheese & wine en la mano” ( Pablo Ortúzar para Radio Futuro @futurofm)

“Te invitan a dar una “charla” a la casa de un lobbista con grupos de interés, pero no, no es lobby. Por favor… A todo esto, ¿al dueño de casa le pagan por organizar el “cheese and wine”?” (@Cata_Edwards)

“Diputado Ramírez se defiende de haber probado las tablitas de queso de Zalaquett. “Solo fui a dar una charla...” OK, entoces nos quedamos tranquilos...” (@villeguista)

“Te quiero decir q'en Luxemburgo, siendo vicepdte d'la IDC, no sólo me reuní c/el entonces PM, Jean Claude Juncker, sino q'me invitaron a almorzar en 1 restaurante, pasta c/trufas. 1plato d'US$1mil. Nunca podré repetirlo y nunca lo olvidaré. ¿Wine & cheese? ¿Galletitas?” (Tomás Jocelyn-Holt @tjholt)

Cuesta creer en el equipo asesor de Don Mario recién hoy se dio cuenta de que no era buena idea ir al cheese @ wine con Pablo y que están esperando que el ministro termine una conferencia de prensa para dar una respuesta a una consulta periodística. (Sergio España Ramírez@Sergioespana)

El diputado Jaime Araya (ind. PPD) reconoce que la tranquilidad en el oficialismo por el rechazo de la acusación constitucional en contra del ministro de la Vivienda, Carlos Montes, duró poco. “Esto viene nuevamente a pulverizar... Uno siente que ‘se va a enderezar, ahora sí', que ‘todo parte bien'… Pero no han sido pocas las veces en que nos hemos visto frustrados por este tipo de situaciones”, reflexiona, apuntando a las cuestionadas reuniones de ministros con representantes del empresariado en el departamento del exalcalde y lobista Pablo Zalaquett (UDI).

Entre esos ministros se cuentan los de Economía y Medio Ambiente, Nicolás Grau y Maisa Rojas, quienes poco antes de que el Ejecutivo mandara al Congreso el proyecto de la nueva ley de pesca, se reunieron donde Zalaquett con salmonicultores.

-Diputado, Grau y Rojas están citados mañana a la Comisión de Medio Ambiente, que usted integra. ¿Qué les preguntarán?

-Por qué no transparentaron. Es innegable que lo que ocurrió fue una gestión de lobby. Es muy extraño que personas que no se conocen se junten en la casa de un lobista a hablar del futuro de la humanidad. Queremos saber qué se conversó, cuáles fueron los planteamientos de la industria, la respuesta de los ministros.

-Esto ha tenido al Gobierno dando explicaciones…

-Una vez más, dando explicaciones de a gotas (...). Era muy sencillo, reconocer el error, transparentar y asumir (...). Negar, ocultar, dar explicaciones inverosímiles, que a veces rayan en el infantilismo, ha hecho un daño.

-Grau y Rojas se reunieron con salmoneros, un sector que ellos regulan…

-Que se junte el regulador con el regulado, en la casa de un lobista, tiene orejas, nariz, cola y patas de gato, no vengan a decir que es ratón. Aquí y en la quebrada de ají es lobby (...), pretender que esto se va a cerrar, porque alguien decretó que esto no era lobby (...), es demasiado soberbio.

-¿Desecha la explicación del Gobierno de que no fue lobby, porque sólo se trataron “antecedentes generales”?

-Es una explicación inverosímil.

-¿Las reuniones de Grau y Rojas con los salmoneros donde Zalaquett mina la confianza pública en ambos?

-Pone en tela de juicio la transparencia (...). El programa de Gobierno hacía referencias a mejorar el tratamiento del lobby, la expectativa se ve pulverizada.

-Grau dijo que no hubo conflicto en relación con la ley de pesca, porque la reunión fue con salmoneros.

-El propio ministro dijo que si él hubiese sabido que estaba la persona de la industria pesquera, no habría ido. Tratándose de adultos a uno le pueden hacer una encerrona, (pero) (...) lo que hace un ministro (...) es decir: yo me retiro.

-¿Este episodio enreda la permanencia de Rojas en el gabinete?

-Hay una estrategia de grupos interesados en sacar a la ministra (...), esto les genera argumentos. Lamentablemente pecó de ingenua.

-¿Y complica la situación de Grau?

-No ha sido fácil la relación con el ministro Grau. Hay temas de crecimiento, empleo, desarrollo (...). Hay cosas insostenibles para las pymes.

-¿Debiera salir?

-Corresponde al Presidente.

-¿Necesitaba el Gobierno ir donde Zalaquett?

-Es interesante saber a quién se le ocurrió esta brillante idea, me cuesta creer que pasan cinco, seis ministros (...), que ninguno haya dicho me invitaron a este espacio, voy o no voy (...). Haber ido es un error tremendo. Él es un lobista (...), en cualquier parte del mundo, si a un empresario lo llama un ministro, va encantado (...), el Gobierno no lo necesitaba.

-Callis dijo: “No sé qué vieron en Zalaquett”. ¿Tiene calibre para ser puente de plata entre los ministros y el mundo empresarial?

-Si Zalaquett es el puente de plata, tenemos un problema grave en la política.

-¿Aquí de quién es la responsabilidad, de los ministros, del Presidente, del Segundo Piso?

-Si uno dice actuación individual, cada ministro es responsable. Si uno dice esto es un diseño de Gobierno: todos sabemos quién habita el Segundo Piso.

-Miguel Crispi...

-Todos sabemos quién habita ahí. Y esto viene a validar una crítica del Socialismo Democrático, que (ahí) se requieren distintas miradas en el pensamiento estratégico del Gobierno.