Las reglas para ir a una de las fiestas privadas a las que asiste Elon Musk, al parecer, son bien claras y simples. Firmar un acuerdo de confidencialidad, es decir, lo que pasa allí adentro, ahí se queda. Y lo otro: nadie entra con celular. No vaya a ser que un entusiasmado asistente (los cuales abundan en la era de los celulares) trate de inmortalizar el grato momento de esparcimiento para la posterioridad.

El diario The Wall Street Journal publicó este fin de semana un extenso reportaje donde se da cuenta que el consumo de drogas por parte del multimillonario en fiestas privadas “incluiría ketamina, LSD, cocaína, hongos alucinógenos y éxtasis”, según afirmaron personas cercanas. Y que esta situación, de paso, se ha convertido en la principal preocupación de los ejecutivos que mantienen a flote varias de las empresas del magnate: temen que esto a la larga comience a afectar su salud o, en su defecto, también a los negocios.

“El consumo ilegal de drogas probablemente sería una violación de las políticas federales que podría poner en peligro los miles de millones de dólares de SpaceX en contratos gubernamentales”, aseguró el WSJ. Y agregó: “Musk es intrínseco al valor de sus empresas, lo que potencialmente pone en riesgo alrededor de miles de millones de dólares en activos, decenas de miles de puestos de trabajo y grandes partes del programa espacial de Estados Unidos”.

Y no es un tema menor. SpaceX es la única compañía hasta ahora aprobada por la Nasa para transportar y traer de vuelta astronautas desde la Estación Espacial Internacional. También tiene otros contratos con el departamento de Defensa y busca además meterse al negocio de los satélites junto al gobierno estadounidense.

Las fiestas de Musk

Según contó The Wall Street Journal, en 2018, por ejemplo, Musk tomó varias pastillas de ácido en una celebración que organizó en Los Ángeles. En 2019 se fue de fiesta con hongos alucinógenos a México. En 2021, tomó ketamina de forma recreativa con su hermano, Kimbal Musk, en Miami durante una jarana en su casa. También ha consumido drogas ilegales con el actual miembro del directorio de SpaceX (también ex miembro de la junta directiva de Tesla), Steve Jurvetson.

Y según contaron personas cercanas a Musk al diario neoyorquino, el empresario sigue consumiéndolas en la actualidad, especialmente ketamina. “La gente a su alrededor hace mucho tiempo se acostumbró a su comportamiento volátil. Sin embargo, algunos ejecutivos de SpaceX que habían trabajado con él durante mucho tiempo notaron un cambio en un evento de la empresa a finales de 2017”, agregó el WSJ.

Ese año, durante un evento de SpaceX por el prototipo del cohete “Big Falcon Rocket” en California, varios empleados contaron que Musk llegó una hora tarde. Cuando subió al escenario nadie entendió lo que decía “y divagó durante unos 15 minutos”, según los ejecutivos asistentes y se equivocó repetidamente en el nombre del cohete que se presentaba en el evento de la empresa.

Fue tanto el show que la presidenta de SpaceX, Gwynne Shotwell, finalmente tuvo que intervenir, bajarlo del escenario y hacerse cargo de la reunión.

“No se podía saber si Musk estaba bajo la influencia de las drogas ese día. Pero después de la reunión, los ejecutivos de SpaceX hablaron en privado sobre sus preocupaciones de que Musk estaba consumiéndolas”, dijo el WSJ.

Preocupaciones en su entorno

Todavía está en la mente de la gente cuando Musk apareció en una entrevista en una radio fumando marihuana en 2018.

Un episodio que trajo consecuencias. Tras eso, la NASA exigió garantías por escrito de que SpaceX de que estaba cumpliendo con la ley federal que el lugar de trabajo está libre de drogas. Otro episodio fue el que protagonizó Linda Johnson Rice, exdirectora de Tesla, quien “se sintió tan frustrada con el comportamiento volátil de Musk y sus preocupaciones sobre su consumo de drogas que no se presentó a la reelección para la junta directiva de la compañía de automóviles eléctricos en 2019”, agregó el medio.

“Algunos miembros de la junta directiva de Tesla a lo largo de los años han hablado entre sí sobre sus preocupaciones sobre el presunto consumo de drogas por parte de Musk, pero no han dicho nada formalmente que termine como un tema oficial de la agenda de la junta directiva o en las actas de las reuniones de sus empresas. Algunos directores, incluida la actual presidenta de la junta directiva de Tesla, Robyn Denholm, han recurrido a Kimbal Musk, quien es miembro de la junta directiva de Tesla, para buscar ayuda pero sin usar la palabra «drogas»”, dijeron fuentes al diario neoyorquino.

Pero no es la única preocupación al interior de las empresas. Entre otras están además de que muchos directores son también amigos de Musk y ellos también han asistido a eventos donde se consumen drogas, como el festival Burning Mande Black Rock, Nevada, dice de WSJ.

Magnate niega el consumo

Musk ha hablado abiertamente sobre su salud mental y ha admitido en varias ocasiones su falta de sueño y el trabajo constante, pero en declaraciones a su biografía autorizada escrita por Walter Isaacson negó el consumo de drogas ilegales y atribuyó ciertas actitudes a desafíos de salud mental no diagnosticados. De hecho, cuando se presentó “Saturday Night Live” en 2021, dijo que era asperger.

Tras la publicación del artículo de The Wall Street Journal, Musk aseguró en su cuenta de X (exTwitter) que después de haber fumado marihuana en la entrevista del 2018, que le causó problemas, “acepté la petición de la NASA de realizar tres años de pruebas de drogas aleatorias. No se encontraron ni rastros de drogas o alcohol”, posteó el magnate.

En la misma línea, Alex Spiro, un abogado del empresario, dijo que Musk “es sometido a pruebas de detección de drogas de forma regular y aleatoria en SpaceX y nunca ha dado positivo en una prueba”.

Pero al rato, en otra publicación en su red social, Musk aseguró que los medios de comunicación “no van a parar hasta destruir X”.

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