El trabajo en temas de género, sexualidad y educación son el punto de encuentro de las dos profesoras guías de las polémicas tesis sobre pedofilia que tiene a la U. de Chile en el ojo del huracán y que obligaron a la rectora de esa casa de estudios, Rosa Devés, a anunciar una investigación sumaria luego de conocerse las tesis que naturalizan la pedofilia.

La situación ha generado críticas transversales desde el mundo político -partiendo por el ministro de Educación-, hasta académicos de la Facultad de Filosofía, desde donde se gestaron las tesis-, centrándose además en quienes guiaron los trabajos académicos: Olga Grau Duhart y Marcia Ravelo Medina.

Ninguna pertenece actualmente a la Universidad de Chile. Grau está jubilada y Ravelo –magister y doctora en Educación, además de docente del Liceo Manuel de Salas- es profesora externa del Departamento de Estudios Pedagógicos de la Facultad de Filosofía.

Grau –quien guió la tesis “Pedófilos e infantes: pliegues y repliegues del deseo” (2016), de Leonardo Arce Vidal- se tituló de profesora de Filosofía en la U. de Chile focalizando su trabajo en temas de sexualidad y género. A poco andar comenzó a hacer clases en un liceo de San Miguel donde abordaba esa temática con sus alumnos de 3 y 4 medio. “Tenía una perspectiva de los derechos de la mujer, de los derechos sexuales y reproductivos, y trabajábamos los que significa la conciencia del cuerpo”, recordó en una entrevista de 2009 del Centro Latinoamericano en Sexualidad y Derechos Humanos (Clam).

Los textos polémicos de Grau

En 1985 comenzó a trabajar en un instituto de educación superior profundizando su trabajo: “Partí sola, empecé a estar más acompañada cuando me hice feminista, desde el momento en que me nombré como tal, en 1980”, recuerda.

Reconocida como “feminista radical”, en 2018 participó junto a la hoy diputada Emilia Schneider en el lanzamiento de la Edición 14 de la Revista Anales “Mujeres insurrectas”, de la U. de Chile, momento en que la parlamentaria reconoce a “la gran feminista Olga Grau”. El tuit fue borrado en las últimas horas, pero fue rescatado por tuiteros como José Antonio Kast, quien escribe: “Olga Grau es una ‘académica' promotora de textos zoofílicos, pervertidos y pedófilos. ¿Referente del Frente Amplio?”.

Grau, tras un año de paso en Alemania llegó a la organización feminista La Morada. Y a principios de los 90 volvió a la U. de Chile a hacer academia en torno sexualidad y género: primero postítulos y luego a través del Centro de Estudios de Género y Cultura en América Latina.

La académica ha sido galardonada en varias ocasiones por el Consejo Nacional del Libro, en 2012 recibió el premio Amanda Labarca), en 2014 fue parte del comité del 1° Congreso Latinoamericano Niñez y Políticas Públicas y el año pasado participó del Congreso Futuro, junto a la Defensora de la Niñez.

Ha impartido diversas asignaturas de pregrado y post grado en temas de sexualidad e infancia, además de publicaciones de su propia autoría controversiales: una donde vincula los deseos sexuales de los niños y el impacto de la dictadura de Augusto Pinochet. Y otros textos como “La violencia de un olvido”, donde señala: “Se puede sentir desde temprano la potencia de las ocurrencias imaginarias, y no se sabe a quién o por qué pedir perdón, como cuando se desea besar la boca de la hermana o del hermano, o se mira a hurtadillas y fascinación el pene salido de su capucha en un perro callejero, o se escucha a los cuerpos de los padres haciendo movimientos y ruidos turbadores...”.

Ravelo en tanto en 2020 guió la tesis “El deseo negado del pedagogo: ser pedófilo”, de Mauricio Ernesto Quiroz Muñoz.

El autor escribe: “¿Qué dice de mí, un adulto y profesor, si no dejo de producir porno a sabiendas que alumnes míos lo ven? ¿Hay allí algún deseo pedófilo? ¿Debo recluir mi sexualidad disidente en post de la pedagogía? ¿Alimentar el mito de los peligros de la sexualidad? ¿Secuestrar el deseo? Internet no solo asegura lo anónimo de un cuerpo sino lo intemporal, los cuerpos no parecen tener edad en lo virtual”. Y concluye: “La educación se ha construido imitando al amante de niñes, pero siempre negándolo. La historia de la educación es una historia de la pedofilia negada”.

El relato de los autores

Leonardo Alfonso Arce Vidal cerró su Twitter, pero aún figura su presentación: “Gay, Lic. en Filosofía y estudiante de composición musical. Nadador a full. Profesor de piano. Adoro a Tchaikovsky. Magister en estudios de género”. Tiene 33 años y ofrecía clases de piano en el sitio tusclasesparticulares.cl.

Quiroz en tanto nació en 1993, en Puente Alto, según Ex-Ante. “Egresó en 2011 del Liceo de Aplicación, donde cursó toda su enseñanza media. Su promedio de esos 4 años fue 5,5... Estudió licenciatura en educación media con mención en filosofía y profesor en educación media con mención en filosofía en el departamento de estudios pedagógicos de la Universidad de Chile".

Hasta esta semana encabezaba el Taller de debate del Liceo subvencionado Luis Correa Prieto de Recoleta, ya que la fundación Comeduc informó que no renovó su contrato.

LEER MÁS
 

José Antonio Kast (@joseantoniokast): “La Presidenta del CNTV, Faride Zeran; la Rectora de la U. de Chile, Rosa Deves; la Diputada Emilia Schneider: todas alabando a la académica Olga Grau por sus comentarios sobre feminismo radical, pero no dicen nada sobre sus comentarios sobre zoofilia y pedofilia”.

Luis F. Sánchez (@sanchezdiputado), diputado: “¿Como es que esta mujer (Olga Grau) llegó a ser profesora titular de la @uchile? ¿Cómo es que la Universidad toma una actitud tan tibia y relativiza gravedad de este caso?”.

Juan Santana (@Juan_SantanaC), diputado: “Es indignante que distintas tesis de la @uchile relativicen el ser pedófilo, incluso asociándolo a la pedagogía. Como Presidente de la Comisión de Educación, citaré al Decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades y a las autoridades que corresponda a explicar este hecho”.

Javier Velásquez (@VvJota), académico UFRO: “A propósito de las tesis sobre pedofilia de corte ‘teórico', no creo q estemos frente a un tema de Lib. de expresión tampoco de libertar de cátedra, sino de mala academia”.

Alfredo Joignant (@JoignantAlfredo): “No sé explicar este delirio académico de escribir y guiar tesis cómplices con la pedofilia. Tampoco sé por qué recién ahora se sabe de ellas. Muy malo el comunicado repleto de anestesia de la Facultad de Filosofía de la Chile. Hasta hoy Foucault es crucificado por eso”.

Pablo Aguayo (@PabloAguayoW), académico U de Chile. “Sé que será difícil reconocerlo, pero esas tesis no nacieron como flores en el desierto, se necesita un ecosistema y personas que cuiden ese jardín. Eso es lo que más me preocupa como ex-alumno y como profesor de filosofía de las costumbres”.

Lorena Pizarro (@LorenaPizarroS), diputada: “Es vergonzoso, es aberrante, es repugnante e incomprensible que la U. de Chile avale una tesis como esta. Acá la teoría es justificación para relativizar, romantizar y justificar la pedofilia. Esto es gravísimo, atenta y violenta a nuestrxs niñxs”.

Eugenio Severin (@eugenioseverin), director Tu Clase, Tu País: “Lo único más impresentablemente rasca que una tesis universitaria que justifica la pedofilia, es una declaración de la Facultad de Filosofía que la justifica por ser ‘de corte puramente teórico'. ¿Sólo la condenarían si tuviera trabajo de campo práctico? Increíble”.

LEER MÁS