Los fondos de pensiones canadienses están decididos a seguir creciendo como inversionistas en Chile. El viernes, el Public Sector Pension Investment (PSP) lanzó una Oferta Pública de Adquisición de acciones que le permita alcanzar hasta un 49,9% de la propiedad de la frutícola Hortifrut.

PSP ya es accionista de la mayor firma de transmisión eléctrica en Chile, Transelec, con un 19%, y es controladora o participa en diferentes empresas alrededor del mundo, desde startups tecnológicas hasta empresas de bienes raíces y financieras.

“A estas inversiones, el mundo financiero se les dice ‘activos alternativos', que es comprar y controlar una empresa directamente. En Chile, los fondos de pensiones tienen prohibido hacer esto”, explica el economista y académico de la UAI Salvador Valdés.

En síntesis, explica Valdés, el sistema de pensiones canadiense tiene una pensión básica de tipo no contributivo, una prestación contributiva, organizada como sistema de reparto, y un conjunto de sistemas de pensiones en general ocupacionales, como el PSP, que administra cotizaciones de los funcionarios públicos, las fuerzas armadas, la policía montada y los reservistas de Canadá.

Otro fondo importante de estos, desde la perspectiva local, es el Ontario Teacher's Pension Plan, de profesores, que es dueño en Chile de AndesCan, dedicada a la inversión en infraestructura, a través de sus filiales Essbio, Nuevosur, Esval y Aguas del Valle, todas empresas sanitarias. También están en el rubro energía donde controlan la distribuidora Saesa.

Las diferencias con Chile

Algunos expertos dicen que estos sistemas, con más libertad de inversión, pueden definir focos a largo plazo más eficientes que el sistema chileno.

“Yo creo que esto de los multifondos en Chile le hizo un flaco favor a la visión de largo plazo que necesitamos para que realmente renten los fondos. Además, los canadienses tienen criterios de inversión ESG” (ambientales, sociales y de gobierno corporativo), comenta la directora de empresas y exsuperintendente de Pensiones, Tamara Agnic.

PSP, que tiene US$168.000 millones de activos bajo administración, ha tenido una rentabilidad del 10,9% en 2022, en comparación con el sistema chileno, donde, a noviembre, el fondo A perdió un -17,14% real, el B un -13,26% real, el C un -7,77%, y con el D y el E ganando un 1,03% y un 7,64%, respectivamente. En una medición nominal, el fondo A perdió -6,92%, el B -2,56%, mientras que los fondos C, D y E ganaron 3,59%, 13,48% y 20,91%.

La flexibilidad les permite por ejemplo trazar lineamientos, como el de invertir en energías limpias y en empresas que apunten a combatir el cambio climático. La semana pasada, PSP anunció por ejemplo una inversión de US$250 millones en una sociedad que controla la “granja” eólica Havfram, en Noruega.

Además, estos fondos canadienses, dice el exmiembro de la Comisión Marcel Álvaro Clarke, “definen una política de inversión que se traduce en un portafolio diversificado por sectores y por países. De hecho, la mayor parte de sus inversiones se concentran en Estados Unidos, Canadá, Europa y países emergentes del Asia. Parte de ese portafolio se ha invertido en empresas chilenas”.

En el rubro agrícola participan en la australiana Webster, el mayor productor de nueces del hemisferio sur; o en la canadiense Pure Valor Farms, que opera invernaderos en ese país, EE.UU. y México.

11%

ha rentado PSP en 2022, mejor que algunos fondos chilenos de pensiones.

168

mil millones de dólares en activos administra este fondo.

LEER MÁS
 

AFP

19%

Dueños de Hortifrut

LEER MÁS
 

Accionistas minoritarios

LEER MÁS
 

En 1983, el empresario Víctor Moller Schiavetti dio inicio a Hortifrut. Hoy la productora de berries más grande del mundo está en la mira de uno de los principales fondos de pensiones de Canadá (PSP), que ofreció US$423 millones por hasta el 49,9% de la compañía.

La firma es controlada por la familia Moller, que lamentó en octubre pasado el fallecimiento del fundador del grupo. Según cifras de la CMF, la familia continúa con más de un 17% de la propiedad.

En la firma destacan como continuadores del legado de Moller sus hijos Víctor y Nicolás Moller Opazo.

La misma participación tiene el grupo peruano Quevedo, mediante su sociedad Talsa.

Otros accionistas relevantes son la familia Del Río (9,9%) , Eduardo Elberg (8,34%) y un grupo de AFP con un 19%, siendo las administradoras más expuestas Habitat y Cuprum.

Adicionalmente, la firma cuenta con la presencia de accionistas conocidos en el mundo de las empresas como la familia Novión, el empresario Heriberto Urzúa, el ex controlador de D&S Felipe Ibáñez y la familia Swett.

LEER MÁS