Esta mañana el constitucionalista y exministro del Interior del segundo gobierno de Michelle Bachelet, Mario Fernández (DC), aún procesaba los detalles del humo blanco constitucional de ayer: “Ya es positivo que la clase política o la clase institucional se haya propuesto conversar perseverantemente hasta tener estas bases”, destaca el abogado, quien justo mañana lanzará un libro en que analiza el fallido proceso de la Convención Constitucional, y que por esas casualidades de la coyuntura tendrá a Ricardo Lagos comentándolo.

“Se dio una lógica antigua: Los representantes escuchan lo que dice el pueblo y actúan. Ahora bien, eso no significa que no haya aspectos inquietantes en lo que viene. Por ejemplo, el procedimiento dura un año completo más, poniéndose en práctica recién en 2024, lo que genera el peligro de que se traslapen dos procesos: el constitucional –proceso de largo plazo- y los procesos electorales que corresponden –que son de por sí de corto plazo-. Otro aspecto a considerar es que como todo proceso largo, aparecerán nuevos conflictos, especialmente porque en este tipo de negociaciones se dejan muchos pendientes en el aire, aspiraciones que las partes no lograron, y que podrían reaparecer cuando se discuta legislativamente el tema. Veo ahí preguntas pendientes con los expertos, el reglamento... Por eso, hay temas que serán complejos, sin duda.

Y agrega otro elemento: “El país estará enfrentando problemas complejos el próximo año, por inflación, desempleo y seguridad. ¿Cómo discutir temas teóricos constitucionales para el futuro en ese ambiente? Hay que tener cuidado, porque puede influir el ánimo del momento en el texto... Un país próspero, tranquilo, discute de un modo lo constitucional; uno agobiado marcará mucho también el cómo se redacte la Constitución. Cuando se hable de derechos sociales, el derecho al trabajo, la seguridad, la participación del Estado en la economía...

-¿Proyecta un texto más estatista?

-No, sólo apunto a un elemento de contexto. El llamado a los redactores es a la templanza, a mirar hacia adelante, distinguiendo determinadas presiones sociales que durarán meses, de los temas que quedarán por años y décadas.

-¿Qué le parece el rol de los expertos?

-Se discutió tanto sobre eso, que se fue desfigurando su naturaleza y propósito, cayéndose incluso en caricaturas, algo injusto y pernicioso para el proceso. La Constitución es la principal norma jurídica, debe estar acorde al resto de todas las otras normas del país, y como tal debe ser redactada por personas conocedoras del Derecho. Así como cuando hay un problema de una epidemia se recurre a los médicos; o ante problemas de inflación y crecimiento a los economistas, e incluso para construir un puente –después de escuchar opiniones de las personas de si debe ser ancho, de asfalto o adoquines- hay un ingeniero especialista en resistencia de materiales. Escribir la cúspide del ordenamiento jurídico requiere de juristas. Ojalá que eso signifique que las propuestas que haga este grupo sean debidamente consideradas. Además, esta idea de que los expertos elaboren una propuesta es parte de constituciones modernas: así se hizo para la de Alemania de 1949, por ejemplo.

-Se propone una comisión mixta si el grupo de expertos considera que los cambios de los consejeros constitucionales son negativos.

-Está muy bien este papel de armonización, que mejora el limitado esquema de la comisión de armonización de la CC, que no podía alterar el contenido del proyecto, incluso pese a contradicciones evidentes en sus propias normas.

-Este proceso contempla bases. ¿Hay otros procesos que contengan este tipo de rayado de cancha?

-Siempre tuve una opinión crítica de las bases, en el sentido de que son muchas y algunas muy vagas, interpretables. Restan libertad a los redactores y pueden distraer en debates ficticios: alguien podría atrincherarse diciendo que algo no respeta las bases... Ahora, estará este órgano de árbitro para revisar los reclamos. No critico las bases, pues tenían mucho sentido cuando empezó la negociación, como punto de partida para conversar, garantizándole a muchos que no se sobrepasarían ciertas líneas básicas.

-Tomas Jordán plantea que las bases son el pacto constituyente.

-Es correcto. Pero igualmente en esa frase esta el peligro que quiero hacer notar: que se piense que ya todo se arregló. Si las bases están ahí, ¿para que dilatar todo un año más?

-En resumen, quien crea que ya estamos listos se equivoca. Hay piedras aún en el camino.

-No hay que estar eufórico, pero sí estar optimista. El buen indicio es que escucharon al país, lo que no es poco en este momento político que vivimos en Chile.

No hubo espacio para pausas. A menos de 24 horas de haber firmado un acuerdo para un nuevo proceso constituyente, los partidos iniciaron hoy el proceso de búsqueda de los nombres que conformarán el comité de 24 expertos. Esto porque según se anunció anoche, esta instancia deberá estar funcionando en enero, y sería elegida la última semana de diciembre.

El acuerdo señala que una vez aprobada la reforma constitucional los partidos tendrán 10 días para elegir a los expertos, que deberán ser ratificados por 4/7. De los 24 miembros, una mitad será designada por la Cámara de Diputados y la otra, por el Senado, de manera proporcional a la representación de las fuerzas.

No podrán ser parte de este comité quienes tengan inhabilidad para ser candidatos a cargos de elección popular, por lo que quedarán fuera los exconvencionales. La principal función será armar un anteproyecto que servirá de base para la discusión y redacción del nuevo texto constitucional. Todas sus decisiones serán tomadas por 3/5 de sus miembros.

En la Cámara, la UDI (21) y RN (19) son los dos partidos con la mayor cantidad de diputados, por lo que tendrían más cupos en el comité de expertos. Aunque l cierre de esta edición, tanto en el oficialismo como en la oposición aseguraban que las cifras exactas aún no están definidas.

Directores de centros de pensamiento y exautoridades son los nombres que más se repiten en la derecha. En la UDI suena el exsubsecretario de la Presidencia y catedrático de derecho constitucional en la UC, Máximo Pavez, quien además asesoró al partido en esta negociación. “Ha trabajado con abogados de izquierda en lograr acuerdos y lleva años tendiendo puentes con el Socialismo Democrático”, destaca el diputado UDI Guillermo Ramírez. Una opinión parecida tienen los parlamentarios Henry Leal y Sergio Gahona.

El jefe de bancada de los senadores UDI, Iván Moreira, destaca otro nombre recurrente: el exministro de Justicia y exsenador, Hernán Larraín, “por su trayectoria, mesura y capacidad”.

También fueron mencionados el exsubdere Miguel Flores; el constitucionalista y exembajador en EE.UU. Arturo Fermandois y el exdiputado y ex ministro Patricio Melero.

En RN el nombre que lejos más se repite es el del exministro de Justicia y excanciller, Teodoro Ribera; es nombrado desde la directiva y también por parlamentarios como Jorge Rathgeb, Catalina del Real, Miguel Mellado y Frank Sauerbaum. También suenan fuertes los nombres del constitucionalista Sebastián Soto y del director del IES, Claudio Alvarado.

Propuestas diferentes levantan el senador Manuel José Ossandón y el diputado Andrés Celis. El primero se decanta por “dos grandes profesores: Jaime Arancibia y Alejandro Romero” y el segundo por “Claudio Oliva Ekelund (UV) y Joaquín García-Huidobro, con visiones del derecho muy distintas, pero absolutamente preparados, serios, con un gran bagaje y dialogantes”. También son mencionados el exsenador y exembajador en España Sergio Romero, el exdiputado Germán Becker (ingeniero) y el exsenador y exsubsecretario de la Segpres del gobierno militar, Mario Ríos.

En Evópoli manejan dos nombres: el exministro de Hacienda Ignacio Briones y el director ejecutivo del centro de pensamiento Horizontal, Juan José Obach.

En Republicanos, prefirieron no dar nombres, ya sea porque no les gusta el posible nuevo organismo o porque no quieren “quemar” sus cartas.

En fuerza electoral en la Cámara, a RN y la UDI les siguen el PC y el PS, con 12 diputados cada uno.

Marcos Ilabaca, jefe de la bancada socialista, comenta que esta tarde el partido sostendrá una reunión para abordar este y otros temas. “A priori y de acuerdo a los antecedentes que tengo al PS le debería corresponder un experto en la Cámara y uno en el Senado, cuestión que está muy reciente y tenemos que terminar de revisar”, acota.

En el partido mencionan como posibilidades los abogados Claudia Sarmiento; Sebastián Salazar, coordinador del nuevo núcleo constitucional UAH y a Gabriel Osorio, quien además de haber estado en la mesa técnica del primer proceso sería cercano al presidente del Senado, Álvaro Elizalde. También suenan el exministro Segpres José Antonio Viera-Gallo, quien es parte de la comisión constitucional PS; Flavio Quezada y Melisa Mallega.

En el PPD, señalan a Jorge Insulza -exdiputado, exministro Segpres y presidente de su comisión constitucional- como su principal carta.

Dado que solo tienen 3 diputados, sostienen que la negociación final de los nombres se llevará a cabo a nivel de Socialismo Democrático.

También apunta a un diálogo más amplio para los cupos el senador y presidente RD Juan Ignacio Latorre (único representante de su partido en la Cámara Alta), quien indica que conversarán los nombres a nivel de Apruebo Dignidad y con el resto de las fuerzas de gobierno. Esto porque además, en los partidos más pequeños del bloque -como Convergencia Social y Comunes-, no tienen un amplio espectro donde elegir. Ahí admiten que lo más probable es que adhieran a propuestas de académicos sin militancia.

Latorre agrega que RD mira con interés nombres como el de la cientista política Claudia Heiss, “que antes participó en la mesa técnica y acompañó el proceso constituyente”. También menciona al académico UDP Domingo Lovera, quien acompañó al partido en el proceso negociador cerrado ayer. “Pero hay otros, también en regiones, que pueden ser cartas que RD proponga”, advierte.

En la DC, en tanto, esperan tener al menos un experto por el lado de la Cámara. Algunos de los nombres que suenan son el del exministro y exmilitante del partido, Jorge Correa Sutil; el director académico de UChile Constituyente, Claudio Troncoso y del constitucionalista Tomás Jordán.

El partido que dirige el diputado Alberto Undurraga tendrá un consejo nacional esta tarde, para discutir estas materias.