Está rara la competencia para fiscal nacional. Hoy circulaban rumores de que el Gobierno estaba en contacto con la Suprema para que “retirara la quina”, lo que fue desmentido desde el Ministerio de Justicia.

Y es que el fin de semana se bajó de competencia Rodrigo Ríos, argumentando una grave enfermedad de su hijo de 9 años. Poco antes se supo de su participación profesional en un caso de narcotráfico. En diversos medios hubo críticas a los demás postulantes: que Ángel Valencia carece de una experiencia mayor en los asuntos propios del Ministerio Público; que Andrés Morales sepultó causas que afectaron a políticos y empresarios; que Marta Herrera es cercana al último fiscal, Jorge Abbott; y que José Morales tuvo una participación cuestionada en el caso Huracán.

Hace cuatro días casi 30 académicos suscribieron una carta pública, acusando falta de transparencia en el proceso y tras ello el exfiscal Carlos Gajardo ha afirmado en varios medios que los 17 votos de la Suprema para los dos candidatos más votados en la quina y los cero votos que obtuvieron personas con capacidades similares habla de un “lobby” ante el máximo tribunal.

El Presidente Gabriel Boric (quien debe elegir un nombre entre la quina para presentarlo ante el Senado) explicó ayer que Ríos no se ha bajado formalmente. En la eventualidad que eso ocurra, todavía está en estudio cómo se llenará ese quinto nombre, lo que daría más plazo al Primer Mandatario para hacer su elección. Mientras eso sucede, este medio consultó a veinte penalistas quién es su carta para fiscal nacional o quién cree que es el más probable ganador. 14 se animaron a dar nombres.

Cada uno defendió los méritos técnicos de sus candidatos y las preferencias se centraron en el fiscal Morales. Sin embargo, muchos comentaban que creen que en las conversaciones políticas hay una suerte de “empate” entre Valencia y Morales, lo que podría favorecer a Palma.

Respondieron una de las dos preguntas y a veces dando más de un nombre cada uno los penalistas Catherine Lathrop; Joanna Heskia; Jéssica Norambuena; Isidro Solís; Juan Carlos Manríquez; Juan Pablo Hermosilla; Luciano Fouillioux; Mario Zumelzu; Matías Balmaceda; Darío Calderón; Eduardo Riquelme, Cristián Muga, Vinko Fodich y Catalina Navarro.

7 abogados lo tienen como su carta favorita (Norambuena, Manríquez, Solís, Foullioux, Calderón, Riquelme y Navarro, aunque esta última también nombra como primera opción a Marta Herrera) y ocho creen que tiene mayores posibilidades: todos lo que lo tienen como su carta, menos Solís, porque no sabe quién corre con ventaja. Se suman a quienes creen que tiene mayores posibilidades Cristián Muga (quien también piensa en Herrera y Valencia), Zumelzu y Lathrop.

Argumentan que ha dedicado su carrera al Ministerio Público, que tiene habilidades directivas y muñeca política. Sin embargo, también piensan que en una disputa con Valencia puede perder fuerza a favor de Morales e incluso no descartan que Herrera pueda dar una sorpresa.

Ángel Valencia tuvo un breve paso como fiscal entre 2002 y 2006. Es la carta de Heskia, Fodich y de Riquelme, aunque este último también menciona a Morales.

Aunque cuenta con fuertes vínculos en parte del PS, principalmente cosecha simpatías en la derecha. Fodich y Heskia ven como ventaja que sea alguien de “afuera” de la institución.

Respecto de quienes creen que Valencia corre con ventaja, es nombrado por Riquelme y Muga.

Solo Balmaceda y Navarro la nombran como su carta favorita, pero también la ven con ventajas como para ser elegida como la carta del Presidente para enviar al Senado Hermosilla, Riquelme y Muga.

Su desventaja es que es vista como una persona cercana al exfiscal Abbott y que no tiene experiencia como fiscal litigante, sino que como directiva. Pero de ella se destacan justamente esas capacidades directivas, además de que, como dice Balmaceda, “ha estado a cargo de temas de corrupción en la Fiscalía Nacional, ha dejado bastantes personas heridas, tanto de derecha como de izquierda, por lo que tiene la independencia que se necesita”.

Zumelzu no lo ve con grandes posibilidades, pero es la carta que a él más le acomoda porque “es un fiscal regional muy litigante y no todos lo son y porque tienen una alta preparación académica”.

Una teoría que enarbolan algunos penalistas es que gane por la “teoría del choque de trenes”, es decir, que entre sí se anulen los candidatos con mayores probabilidades, tras lo cual podría emerger él, pues “no tienen grandes enemigos”.