Los milagros chino e indio no se construyeron con gente preocupada de si se pasó de trabajar 45 horas a la semana”.

Amit Sodani dejó un lucrativo empleo en el Deutsche Bank y llegó de la India a Chile para crear un negocio. En medio de la pandemia y ahora con una recesión global que se avecina, Kupos, su empresa de cuatro años de vida, se transformó en la principal plataforma para comprar pasajes de buses del 80% de las empresas chilenas, con ayuda en sus etapas tempranas de Imagine y Startup Chile.

Para Sodani, la receta para el éxito en su negocio, y para toda la economía del país, se aventura a decir, es simple: trabajar más. Unas 15 horas al día son lo normal para él, aunque ahora que tuvo una hija y su empresa está encaminada, se “relajó un poco”, dice: bajó a 13 o 14 horas al día.

“Es cero estrés. Aquí en Chile hay poca gente que quiera trabajar duro, por eso (en Kupos) pudimos crecer como cohete. En Chile se trabajan demasiadas pocas horas y los que quieren trabajar duro, pueden crecer mucho. ¡La gente necesita trabajar más!”, dice.

—A ver, pero espere. ¿No va el mundo en la dirección contraria, de reducir horas laborales? ¿Equilibrio con la familia, etc.? Europa, por ejemplo. Aquí mismo está el proyecto de 40 horas semanales.

—Estás comparando el Chile de hoy con la Europa de hoy. Tienes que ver en la Europa antes del desarrollo, por ejemplo, después de la Segunda Guerra, cuando trabajaron como locos para crecer. La Europa de hoy es la Europa con crisis de deuda. “Tiempos duros crean gente fuerte; gente fuerte crea tiempos fáciles, y los tiempos fáciles crean gente débil”. Es una frase que creo que aplica. Aquí tienen que entender que la forma de crecer y alcanzar el desarrollo es trabajando más, no menos. Mira lo que creció China o la India. No se construyen esos milagros económicos con gente preocupada de si se pasó de trabajar 45 horas a la semana. Por eso hoy en día ves que el poder está girando a Asia.

—¿Y Chile es bueno para emprender, aunque se trabaje “poco”?

—Es extremadamente bueno. A diferencia de la India, donde hay mucha competencia en tecnología y hay tecnologías como la billetera virtual, que existe hace 15 años allá, acá recién llegaron hace pocos años. Tomas una idea probada en mercados más avanzados, la pegas acá y funciona bien. Y con solo trabajar unas horas más, tu negocio se dispara, porque está lleno de oportunidades. Si esta lógica del trabajo no cambia en Chile, se los van a comer vivos.

—¿Comer?¿Quiénes?¿Por qué?

—¡Los chinos, los indios! En el mercado laboral, Chile sobrevive porque el español no se conoció en Asia y en ese sentido queda aislado. Por eso, muchos chinos o indios no pueden venir a trabajar acá. Pero cuando el inglés penetre más, o cuando los indios y chinos tengan que buscar más mercados y aprendan español, se los van a comer vivos. Son gente muy hambrienta, que viene a trabajar 50 horas, 80 horas a la semana. Y estoy hablando de profesionales, porque esos países tienen grandes universidades. Chile no se puede quedar atrás. Las generaciones pasadas en Chile trabajaron duro, pero ahora eso se ha ido relajando demasiado.

La mirada familiar y social

-¿Su hija estudia también mucho más que los chilenos?

-¿Tú quieres que tu hija sea Tiktoker, Youtuber o conductora de Uber? ¡Claro que no! Quieres que tu hijo sea un científico, o alguien a quien le vaya bien, y si no estudias mucho, eso no pasará en tu vida. No quieres que tu hija sea conductor de Uber, porque sabes que en pocos años no existirán conductores de Uber, ya que los vehículos serán autónomos. Es por esto que cada vez hay más presencia india y china en roles de poder en empresas e incluso en gobiernos. Mira el primer ministro de Reino Unido: ¡es indio! No deja de ser irónico que India haya sido una colonia de los ingleses, y ahora su primer ministro sea indio.

-¿Cómo ve Chile hoy, como extranjero? ¿Le preocupa lo que está pasando por ejemplo con la delincuencia y la percepción de delincuencia?

-Me preocupa lo que pasa con eso. Vivo con mi familia, mi hija nació en Chile. Trabajo también con muchos venezolanos por ejemplo, yestamos todos preocupados pro eso. Las cosas empeoran día a día. Pero Chile es hoy mi país, para bien o para mal. Tengo responsabilidad con este país y por ejemplo, te puedo decir que pagamos nuestros impuestos como empresa muy felices, porque este país nos ayudó mucho.

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