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Solicitar por la prensa la modificación del plazo del contrato a cambio de reducir el estrés hídrico en el salar, no me parece adecuado”

Lo primero que analiza Eduardo Bitran de los anuncios realizados por SQM hace unos días es la forma en que los realizó la minera. “Solicitar por la prensa la modificación del plazo del contrato a cambio de reducir el estrés hídrico en el salar, no me parece adecuado”, dice el exvicepresidente ejecutivo de Corfo en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, cuando renegoció varios aspectos de esos contratos, como su contribución económica al Fisco.

“Los contratos se pueden renegociar en la medida que sean beneficiosos para ambas partes, el Estado y la empresa. La propuesta respecto a la reducción de la extracción de salmuera, es muy genérica y no estoy seguro que contemple innovar con tecnologías de extracción directa de litio en la magnitud requerida”, opina.

–Pero frente a la posibilidad cierta de aprovechar el boom...

–Hoy tenemos una ventana de oportunidad para beneficiar al Estado con recursos extraordinarios. Chile podría duplicar la producción de litio, cuidando la sustentabilidad hídrica de la cuenca del salar, y generar recursos para el Estado que le permitirían reducir la carga de su deuda externa en varios puntos del PIB. Es una ventana de oportunidad que no se repetirá, ya que el boom del precio del litio es transitorio. Existe abundancia de recursos de litio en el mundo, con rezago, la oferta se va a expandir y los precios tenderán a los costos marginales de largo plazo, de US$ 10 mil la tonelada, lejos de los US$50 mil actuales.

–Habla de mejorar los ingresos fiscales a partir del litio... ¿tiene alguna estimación?

–Con la tecnología de extracción directa de litio, se podría reducir drásticamente la extracción de salmuera del salar y más que duplicar la producción de carbonato de litio a más de medio millón de toneladas. Con los precios del súper ciclo del litio y las regalías e impuestos específicos vigentes, esto equivaldría a un aporte al Estado que superaría el 2% del PIB. Aprovechar esta oportunidad requiere compromisos de innovación e inversión cuantiosos por las dos compañías que operan en el salar.

–Eso supone entonces que el Gobierno se abra a negociar con SQM...

–Para aprovechar esta oportunidad se requeriría extender el contrato más allá del 2030, ya que el periodo de inversión es de tres años. No obstante, esto es muy difícil de lograr, dada la historia de incumplimientos normativos y éticos de SQM. Sin embargo, Chile no puede dejar pasar la oportunidad.

–¿Usted que ya renegoció contratos, cuánto tiempo cree que pueda tardar una negociación? Pensando en que el actual Gobierno podría dejarlo para su sucesor...

–Perderíamos la posibilidad de que el Estado aproveche de duplicar los ya cuantiosos recursos que está obteniendo. El Estado podría participar de una nueva empresa que se asocia con un nuevo SQM, en que todas las acciones tengan el mismo poder de voto, se desmantelaría así el mecanismo de control que se creó en la dictadura. El Estado capitalizaría la creación de valor de la extensión del contrato. La negociación se puede realizar en meses de cara al país.

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SQM dice muchas cosas, pero hasta que no tenga claro el camino para implementar tecnología, los anuncios son solo palabras”

Joe Lowry es un consultor minero estadounidense, reconocido a nivel mundial como Mr. Lithium. Conoce en profundidad este mercado y, desde luego, a sus principales actores. Por eso, le resulta natural analizar la posición de SQM en particular.

SQM se encuentra actualmente en una posición ideal para obtener enormes ganancias durante la escasez mundial de litio, especialmente después de que su expansión retrasada finalmente entró en funcionamiento. Desafortunadamente, a más largo plazo, su futuro no está resuelto”, dice sobre la minera que controlan Julio Ponce y la china Tianqi.

“Hasta que no quede claro lo que sucederá más allá de 2030, SQM no tendrá el atractivo que debería tener para los inversionistas”, advierte, en alusión a los vencimientos de contrato que expiran ese año con el Estado de Chile a través de Corfo.

–Hace unos días la empresa anunció proyectos por US$1.500 millones con foco en innovación y tecnología, con los que producirá litio sin utilizar agua dulce, su principal fuente de conflicto, ¿es este el camino que debe seguir?

SQM dice muchas cosas, pero hasta que no tenga claro el camino para implementar tecnología como la extracción directa de litio (DLE), los anuncios son solo palabras. Actualmente todavía están “planificando” y hablando.

–¿Qué cree que debería hacer el Estado de Chile con estos contratos? ¿Debe el actual Gobierno sentarse a hablar para renovarlos?

La regalía le está brindando enormes beneficios a Corfo y al pueblo chileno. Lo mejor sería que el Estado encontrara un camino a seguir con SQM, en lugar de arriesgarse a que un nuevo jugador opere los activos de SQM.

–El actual Gobierno se ha mostrado partidario de crear una empresa nacional de producción de litio. ¿Cree que es un buen camino a seguir o el Estado debería dejar el litio con contratos privados, como es el modelo actual?

Las empresas nacionales de recursos rara vez funcionan tan bien como el sector privado con una gobernanza adecuada. Hablo personalmente con muchas empresas a nivel mundial que están ansiosas por desarrollar los recursos de litio en Chile. Creo que el desarrollo por parte del sector privado con la debida fiscalización y una regalía similar al convenio Corfo–SQM es el mejor camino.

–¿Cómo ve la posición de Chile en términos de innovación en litio? ¿SQM está a la vanguardia?

SQM ha sido un rezagado tecnológico durante años sin importar lo que diga su departamento de relaciones públicas. Recuerde que originalmente producían litio como un subproducto, no como un producto principal. Cuando competía con SQM, el precio y no la calidad era su arma.

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