“La apertura de una nueva fase constituyente exige conocer e interpretar de manera más comprensiva la diversidad de sus visiones en materia de reconocimiento y demandas”.

Una de las conclusiones más inesperadas tras el amplio triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida ha sido el comportamiento de los votantes en comunas donde la población indígena es mayoritaria; con la excepción de Rapa Nui, en todas ellas se registró una ventaja superior al promedio nacional, en circunstancias que el proyecto contenía una serie de normas de inspiración indigenista en materia de plurinacionalidad, autonomía jurídica y derechos sociales y económicos.

La consistencia del resultado plantea un desafío analítico respecto de los supuestos a partir de los cuales operó la Convención Constitucional, en particular de la gestión de los 17 escaños reservados para pueblos originarios. Las explicaciones que se han ensayado son diversas e incluso contradictorias; desde luego no son comparables la situación del Norte Grande con la Araucanía. Quizá la evaluación menos elaborada provino del funcionario llamado a conocer con más precisión la realidad indígena: según el director nacional de la Conadi, Luis Penchuleo, los pueblos originarios, en especial el mapuche, “no entendieron” el texto. Naturalmente, y como ha sucedido a nivel nacional, desde el campo del Apruebo se ha atribuido a las fake news y la propaganda un rol determinante. No parece tampoco haberse examinado la historia del voto mapuche en cuanto a participación, abstencionismo e inclinación ideológica y partidaria.

En ese sentido se ha recordado la baja participación de los inscritos en el padrón de pueblos originarios en la elección de constituyentes de 2021, lo que podría haber creado un problema de representatividad. El historiador Pedro Cayuqueo ha anotado, además, que viven más mapuches en las regiones Metropolitana y de Valparaíso que en Biobío y La Araucanía; no es factible identificar la decisión electoral de esas personas, urbanas, tal vez con otros intereses y reivindicaciones. En estas páginas, la exconvencional Rosa Catrileo subrayó, entre otras razones, la influencia del sufragio obligatorio, debido a que votaron personas que no tenían información o no conocieron la propuesta.

Otra línea de reflexión apunta a que la población se pronunció por el proyecto completo y no solo por las normas del estatuto indígena; en tal sentido, otras disposiciones podrían haber tenido más incidencia en el voto que conceptos abstractos como plurinacionalidad, autonomía o sistemas de justicia. Se han mencionado temas como el derecho al aborto -el factor religioso es una variable cultural relevante en el sur rural- o la percepción de incerteza en la propiedad. Ciertamente, el descontrol migratorio en el Norte Grande y la violencia en la Araucanía también aparecen en el análisis; la Constitución pudo ser apreciada como fuente de mayor conflictividad, y no de solución de la crisis de seguridad y convivencia.

El historiador Cayuqueo ha destacado también el peso del principio del Estado nación en la disputa constitucional; de hecho, de manera sistemática los estudios de opinión pública establecieron que la mayoría de los habitantes del país no compartía la tesis de plurinacionalidad adoptada por la Convención y sus consecuencias prácticas, en particular en administración de justicia. En este contexto se ha subrayado que la distribución de la votación indígena fue probablemente similar a la del conjunto de la población y que sus problemas y necesidades materiales son los mismos; esta realidad también había sido advertida por una encuesta del CEP publicada a comienzos de agosto.

El plebiscito ha dejado más preguntas que respuestas acerca de la forma de acercarse a la situación de los pueblos originarios. Por lo mismo, la apertura de una nueva fase constituyente exige conocer e interpretar de manera más comprensiva la diversidad de sus visiones en materia de reconocimiento y demandas.

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Volteretas

Señor Director:

No milito ni soy partidario de partido alguno; lo anterior no me impide expresar mi disconformidad con la actuación de dos de los presidentes de los mayores partidos de nuestra derecha. En efecto, me da la impresión que los señores Macaya y Chahuán están dándose más volteretas que el señor Boric. Macaya debiera entender que cumplir lo acordado no significa dejar de ser oposición. Y Chahuán, siempre listo para la foto, comprender que hacerse el Stingo no conviene ni a él ni a la derecha. Su proceder desprestigia, más aún, a sus partidos, tan necesarios en una sana democracia.

Patricio Mackenna Salas

Nuevo proceso

Señor Director:

La farra histórica que significó la Convención Constitucional, llama hoy a todos los actores políticos a tomarse el nuevo proceso de una forma mucho más prudente y reflexiva. El gobierno debe entender que hoy no es un interlocutor que debe estar en la primera línea de acción. No al menos en este tema.

Lamentablemente se amarraron al proceso haciendo del plebiscito un todo o nada, como si todo su gobierno dependiera de ello. El 4 de septiembre habla por sí sólo, el resultado fue una derrota estrepitosa y eso no puede ser ignorado. Lo último que pueden hacer hoy es imponer las condiciones del nuevo proceso, y, obviamente,menos proponer la misma fórmula del fracaso y que con tanto entusiasmo rechazó el país.

Pablo Aldunate Allegro

Fundación para el Progreso

Rol de las marcas

Señor director:

Con el resultado del plebiscito surge una sensación de calma frente a la incertidumbre que se vivió desde el 18-O. El país quiere cambios, pero ante todo, necesita que se le garantice la estabilidad, el progreso económico y la seguridad para poder seguir con sus vidas de manera cotidiana.

Deberíamos aprovechar este impulso porque el futuro podría volver a ser incierto. Las fuerzas políticas de prácticamente todos los sectores están discutiendo un acuerdo para impulsar un nuevo proceso constituyente, esto podría volver a elevar los niveles de incertidumbre en el país.

En este contexto, las marcas deben tomar con responsabilidad las demandas ciudadanas, calmar la ansiedad de las personas, demostrar con principios, valores y la ética que corresponde, su preocupación por el consumidor. Esto que se puede tomar como una oportunidad, desde el Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (Conar) lo consideramos una responsabilidad.

Ignacio del Solar

Presidente de Conar

Criterio ético

Señor Director:

Varias clínicas privadas y centros médicos exigen hoy el pago al contado por una prestación de servicio médico y luego que cada persona realice el reembolso en su isapre. ¿Dónde queda el criterio ético y humano de estos recintos?

Francisco Sólanich Aguirre

Constitución

Señor Director:

Al menos hay acuerdo de que hay que acordar.

Vicente Hübner Garretón

Luz artificial

Señor Director:

Por millones de años, los organismos han estado naturalmente expuestos a condiciones de luz y oscuridad (día/noche). Es sabido que esas condiciones influyen sobre las horas de actividad y otros procesos biológicos de muchas especies, incluyendo el ser humano. Lamentablemente, el uso de luz artificial ha modificado dramáticamente ese ciclo natural, iluminando la noche y, por lo tanto, generando una pérdida de la “oscuridad”.

Desde la perspectiva biológica, solo recientemente se han empezado a entender los efectos de la luz artificial. En este contexto, estudios realizados en Chile y otras regiones del mundo han mostrado que la luz artificial tiene efectos dramáticos sobre muchas especies. A pesar de estos antecedentes, la luz artificial aun no es percibida como un contaminante. De hecho, crecientemente, la sociedad demanda más luz en lugar de menos. Esto se explica debido a que existe la idea que más luz es mayor seguridad, un hecho que no es siempre respaldado por la evidencia científica.

El control de este contamínate es un desafío especialmente complejo. Además, debido al aumento cada vez más acelerado de presencia de luz artificial, tomar conciencia del daño que esta provoca es una necesidad urgente. Un buen comienzo sería preguntarnos: ¿necesitamos tanta luz?

Dr. CristiánDuarte

Académico Fac. Ciencias de la Vida U. Andrés Bello

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