Un fuerte ascenso en el cuadro de accionistas lograron el miércoles los hermanos Andrés y Pablo Navarro Haeussler, luego de que el primero de ellos adquiriera en bolsa el equivalente a US$33,3 millones en acciones de la empresa.

Según la memoria 2021 de Sonda, los hermanos Navarro cerraron el año pasado con el 45,68% de la propiedad de la empresa, pero tras las compras efectuadas por Andrés, el grupo ya superó el 60%, transformándose en el controlador exclusivo de la firma, señaló una fuente conocedora de estas transacciones.

Una posición controladora que no se veía en la empresa desde su apertura en bolsa en noviembre del 2006, cuando colocó el 26,09% de su propiedad.

La misma fuente agregó que la compra del miércoles realizada por Andrés correspondió a algo más de 87,7 millones de acciones de Sonda y que se materializó luego de que el empresario recibiera una oferta de venta por parte de una corredora de bolsa (que sería Santander), que agrupó a varios accionistas minoritarios interesados en enajenar sus títulos.

Según la CMF, Andrés Navarro, a través de su sociedad Inversiones Santa Isabel, comenzó a adquirir paulatinamente cada vez más acciones de la empresa de tecnología a fines de noviembre del año pasado, desembolsando en el proceso $32.274 millones (unos US$ 36,6 millones), equivalentes al 21,45% de la compañía.

Desde 1974, la familia Navarro Haeussler, liderada por Andrés, se ha mantenido ligada a Sonda y su internacionalización. Todo a través de las sociedades de inversión Atlántico, Índico, Pacífico, Yuste y Santa Isabel, en las que Andrés actúa como controlador o administrador.

Un total de 300 vinos, de 20 países, ingresaron al concurso estadounidense “International Canned Wine Competition 2022”, que este año entregó 97 medallas de oro. De ellas, dos fueron para espumantes chilenos en lata: Rita Sparkling y Amaranta Sparkling, último que además destacó como uno de los mejores diseños del certamen.

Los dos formatos en lata fueron lanzados en Chile por Santa Rita en 2019. Se trata de espumantes 100% cepa chardonnay del Valle Central.

“Todo lo que sube tiene que bajar”. Este es un típico adagio utilizado en finanzas, de inspiración gravitacional, referido al hecho de que cuando los precios o índices de algo suben por mucho tiempo, en algún momento tienden a bajar.

Esto es lo que hemos visto este 2022 donde, luego de años de buenos rendimientos en la bolsa de Estados Unidos, tocó presenciar el peor primer semestre de caídas de los últimos 50 años, causado principalmente por la alta inflación y las mayores tasas de interés (que son la respuesta de los bancos centrales para combatir la inflación). Lo siguiente en bajar fue la economía de Estados Unidos. De hecho, el Producto Interno Bruto cayó un 1,6% en el primer trimestre de este año, y luego un 0,9% en el segundo trimestre, lo cual se traduce en una recesión técnica.

¿Y qué será lo próximo en bajar? Parece ser la inflación. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) estadounidense llegó al 8,5% anual, bajo lo que esperaban las encuestas (8,7% anual), y mucho menor que el registro del mes pasado, de un 9,1% anual.

Esto deja la ventana abierta para pensar que lo peor ya pasó, y que la inflación podría seguir bajando, en un contexto de menor actividad económica y presiones inflacionarias globales más controladas.

¿El siguiente en la lista? Una vez que las expectativas de inflación bajen, lo siguiente son las tasas de interés, que si logran bajar o estabilizarse, sería un impulso tanto para los activos de riesgo, como para la economía americana y global en general.

Y así, el ciclo de recesión podría renovarse en un nuevo ciclo de buenos resultados económicos, incluyendo positivos resultados para activos riesgosos como las acciones. Todo depende, por el momento, de la dinámica de la inflación. Esperemos seguir viendo sorpresas a la baja aquí.

Un CEO de EE.UU. está provocando un gran debate en línea después de publicar una selfie llorando en LinkedIn tras los despidos que realizó en su empresa.

Braden Wallake, que dirige la agencia de marketing digital Hypersocial, en Ohio, compartió la imagen el miércoles. Desde entonces, la publicación ha recibido más de 7.000 comentarios y sobre las 33.000 reacciones.

“Tuvimos que despedir a algunos de nuestros empleados. He visto muchos despidos en las últimas semanas en LinkedIn. La mayoría de ellos se deben a la economía. ¿Los nuestros?, “por mi culpa.” escribió Wallake junto a su foto.

Agregó que en febrero tomo una mala decisión que finalmente condujo a estos despidos, aunque todavía no explica en qué consistió esa decisión, adelantó que en el futuro si lo hará.

La Superintendencia de Medio Ambiente formuló seis cargos (uno de ellos grave) en un procedimiento sancionatorio contra la Planta de Explotación de Áridos La Vara, en Puerto Montt, perteneciente a Melón Áridos (filial de Cementos Melón) e Inmobiliaria Socovesa Sur, por emitir ruidos molestos y operar fuera del horario autorizado, entre otras anomalías.