Las

definiciones que

hizo el Gobierno están teniendo impacto. Rechazar para un nuevo proceso constituyente agrega incertidumbre”.

Ramón Cavieres

Encuesta Activa

Un segmento importantes (para el Rechazo) es aquel que no votó en el plebiscito de entrada ni en la segunda vuelta presidencial”

Roberto Izikson

Encuesta Cadem

A 41 días del plebiscito de salida, las alertas se encendieron en los partidarios de la opción Rechazo luego que tras semanas de sostenido crecimiento, al menos dos encuestas muestran una caída en sus números y una pequeña alza en el Apruebo, aunque la diferencia entre ambas sigue siendo a favor del Rechazo.

Según la encuesta Pulso Ciudadano de Activa –aplicada a 1.241 personas entre el 19 y 22 de julio, dada a conocer en las últimas horas- el Apruebo creció de un 28% de la medición del 1 de julio a un 30,1% en la del 22 de julio, mientras el Rechazo bajó de 46,3% a 46% en igual período. Un 13,4% está indeciso.

Los números de Plaza Pública de Cadem –aplicada a 701 personas entre el 20 y el 22 de julio- establecen más distancia: el Apruebo subió de 37% a 39% en la última semana, mientras que el Rechazo cayó de 52% a 47% en igual período (ver gráficos).

En ambas encuestas, además, se registra un alza en la aprobación del Presidente Boric y una caída en su desaprobación, aunque esta última sigue imponiéndose.

Las cifras se conocen justo cuando desde algunos sectores de la izquierda –como el senador PPD Ricardo Lagos Weber y el diputado Vlado Mirosevic (uno de los coordinadores de la campaña del Apruebo)- se plantea la necesidad de establecer un acuerdo político entre las distintas fuerzas que respaldan esa opción para garantizar materias específicas a reformar si el Apruebo gana.

Pero además, ocurren tras la figuración pública de algunos políticos de derecha en la campaña (José Antonio Kast ante la Contraloría denunciando intervencionismo del Gobierno, Evelyn Matthei y Germán Codina en gira al norte).

El factor de incertidumbre

“La campaña está comenzando recién ahora con mayor emocionalidad y despliegue, con discursos más claros. Van a quedar afuera las fake news y va empezar a jugar un rol la emocionalidad, la esperanza y el optimismo frente a la incertidumbre, el riesgo o el miedo. Las encuestas marcan el minuto, no significa que esa foto será la del 4 de septiembre. Agosto va a ser un mes clave en las definiciones”, advierte Ramón Cavieres, de Activa Research.

Explica que “en nuestra encuesta el Rechazo está estable, pero sí notamos que ha ido subiendo el Apruebo, 5 puntos (desde la segunda quincena de junio). Se ve una tendencia de que el Apruebo se ha ido acercando y que los indecisos empiezan a bajar (de 30,6% de la segunda quincena de junio a 13,4% ahora)”.

-¿Cómo se explica el alza del Apruebo?

-Las definiciones que hizo el Gobierno están teniendo impacto. Rechazar para iniciar nuevamente un proceso constituyente es algo que agrega incertidumbre, versus aprobar y establecer qué se puede cambiar, ofrece un camino más acotado: quita incertidumbre. Hay gente que hoy está por Rechazo, pero en la medida que vamos entrando al área chica empieza a mirar de otra forma esta opción.

A juicio de Cavieres, el Rechazo “ha hecho buena campaña, por algo las cifras los muestran arriba; pero hoy tiene que haber un tema más ético y no puede quedarse con una Constitución de 50 años atrás y menos ser un sector sin credibilidad en torno a su disposición a hacer reformas. Además, en la medida que se limpian las fake news la gente empieza a tomar una posición al respecto. Y aunque hoy el Rechazo está sobre el Apruebo, es una noticia en desarrollo”.

-¿Qué pasara con los indecisos? ¿Serán tan gravitantes?

-Es una incógnita. Muchos es probable que no voten aunque ahora es voto obligatorio, pero sabemos que no votara el 100% del padrón electoral. El resultado final va a depender de cuánta gente vote y del perfil de esos votantes.

La encuesta, además hizo proyecciones electorales según cantidad de electores que irían a las urnas.

Un primer escenario es con el 100% del padrón electoral votando: el Rechazo lograría un 60,4% y el Apruebo un 39,6%. El segundo escenario con un votante probable de 56,4%, el Rechazo obtendría un 54,2% y el Apruebo un 45,8%.

¿Indecisos?: “No hay gran bolsón electoral

En el caso de la encuesta Cadem, las cifras del Rechazo muestran –respecto de la medición del 15 de julio- una pérdida de apoyo en casi todos los parámetros que se midieron: por género, edad, sector socioeconómico, Santiago versus regiones, sector político y votaciones anteriores (tanto en el plebiscito de entrada como la presidencial).

En el caso del Apruebo, se manifestó un alza, pero no en todos los parámetros. “El aumento paulatino, pero constante del Apruebo ha estado principalmente consolidado en los segmentos jóvenes (todavía el único segmento donde gana el Apruebo). También se observa un incremento en los estratos socioeconómicos más bajos: clase media baja y baja”, dice Roberto Izikson, de la Encuesta Cadem.

Explica que un segmento importante son las personas que no votaron en plebiscito de entrada ni en la segunda vuelta presidencial. Allí, la opción del Apruebo aumentó esta última semana de 13% a 21% en el primer caso, y de un 14% a un 21% en el segundo.

En el caso del Rechazo, ellos perdieron preferencias de 70% a 53% en el primer caso y de 66% a 52% en el segundo.

Al mirar los indecisos, dice Izikson, “están más en las mujeres mayores de 55 años y en los estratos bajos sin posición política. Si uno los compara, están más bajo de lo que estaban hace dos meses, pero probablemente lo más interesante de los indecisos es que si uno los compara con la segunda vuelta presidencial, son menos de la mitad, lo que explica que los movimientos (entre el Rechazo y el Apruebo) no se van a dar en los indecisos, no hay un gran bolsón electoral ahí”.

¿Qué hacer?

A la hora de preguntar qué debe hacer cada opción para repuntar, Izikson plantea que “el Apruebo tiene que jugar sus cartas en mejorar su rendimiento en Santiago, donde prácticamente está empatado con el Rechazo y donde Gabriel Boric ganó por varios puntos”.

Recuerda que “en las primeras encuestas, en Santiago y Valparaíso el Apruebo ganaba por una diferencia grande”. Hoy las cifras de Cadem muestran 43% para el Apruebo (2 puntos menos que hace una semana) y 44% para el Rechazo (2 puntos menos que hace una semana).

El sur, en cambio dice Izikson, “está muy jugado por el Rechazo. La clave para el Apruebo está en ese 13% del Rechazo que aprobó el plebiscito de entrada y que votó por Boric, pero que hoy Rechaza”.

-¿Y qué debe hacer el Rechazo?

-El rechazo tiene que sostener su voto. Todavía tiene distancia a su favor y los dos segmentos más importantes en este caso son el que no votó en el plebiscito de entrada ni votó en segunda vuelta presidencial, y los que votaron por Boric pero que hoy rechazan. Por lo tanto movilización y territorio son claves para el Rechazo.

Otro punto interesante, plantea Izikson, es que en esta encuesta “por primera vez que el «Apruebo para reformar» está por sobre el Rechazo (con proceso de reforma)”. Mientras la primera idea tiene un 36% de adeptos, la segunda concita un 31%. “Lo que más influye en el cambio de tendencia tiene que ver con el cambio de estrategia del Gobierno, que se abre a un nuevo proceso de cambio constitucional, su despliegue y el del Presidente en terreno, el anuncio del bono de invierno y el despliegue del gas, entre otras cosas”.

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Hay un sector que no quiere acordar cambios. Eso arrincona nuestro texto en la extrema izquierda”.

Ricardo Lagos Weber

Senador PPD

Vlado Mirosevic (PL), del comando del Apruebo.

Aunque los nuevos bríos que alcanzó el Apruebo en las encuestas coinciden con un clima previo de mayor despliegue político-territorial, figuras del Socialismo Democrático (PS-PPD-PL-PR) apovecharon el vuelo para instalar con fuerza la necesidad de que, para alcanzar al Rechazo, la mayoría del mundo del Apruebo comprometa ahora cambios específicos al texto, como garantía a los indecisos.

“Una condición para que gane el Apruebo es que nos comprometamos con mejoras antes del plebiscito”, dijo en La Tercera el diputado liberal Vlado Mirosevic, coordinador del comando en representación de la centroizquierda. “Para ganar, el Apruebo necesita un acuerdo sobre qué mejorar”, añadió el senador PPD Ricardo Lagos Weber, en El Mercurio. Y el jueves, la líder PS Paulina Vodanovic había dicho a La Segunda: “Una vez aprobada esta Constitución hay que hacerle cambios. Para eso, hay que empezar a conversar ahora”.

Así, el sector se sumaba ya en pleno a la postura del “Apruebo para mejorar”, que había planteado el presidente de la Cámara Raúl Soto el 14 de junio en este diario —“Si gana el Apruebo, vamos a tener que hacer hartas correcciones al texto”, dijo—, y que luego instaló el PPD, en un documento de 10 puntos a cambiar, logrando que el Presidente Boric se subiera al debate por “Aprobar para reformar”. “Son aspectos que mejorarán la implementación y se hacen cargo de las desconfianzas ciudadanas”, explica Piergentili.

Entre parlamentarios de centroizquierda se ha hablado así de la necesidad de empujar el debate, al que es reticente Apruebo Dignidad (FA-PC): previo a la entrevista de Mirosevic, Soto conversó con él, además de sostener tratativas con el jefe de bancada FA, Gonzalo Winter. “Para que el Apruebo logre alcanzar al Rechazo, se requiere un catálogo de reformas obligatorias”, añade el senador PS Juan Luis Castro.

lSistema Judicial y Justicia Indígena

Primero, inquieta la conformación del nuevo Consejo de Justicia, organismo que tomará decisiones administrativas y nombrará jueces, y que estará integarado en su mayoría por personas que no son magistrados. “Se debe cambiar para garantizar la verdadera autonomía judicial”, afirma el senador Pedro Araya (Ind. PPD), y Castro añade: “Lo transformaron en un órgano político”.

La otra materia es la Justicia Indígena, que aún cuando quedó subordinada a la Corte Suprema, no está claro a quiénes se le aplica y en qué delitos. “Que no aplique un sistema de justicia diferenciado para pueblos originarios en materia penal”, dijo Mirosevic, y Castro agrega: “Está desproporcionados con la realidad chilena”.

lSenado y Sistema Político

El PS ha pedido corregir la Cámara de las Regiones, reemplazo del Senado que posee atribuciones menguadas (se puede pronunciar sobre gasto, tributos y reformas constitucionales, pero no sobre el sistema previsional, por ejemplo). “La asimetría con que quedó la Cámara de las Regiones es nefasta: puede generar abusos del Poder Ejecutivo, o un desequilibrio institucional permanente, como en Perú”, señaló Castro. También incluía algo similar el documento PPD: Lagos Weber por ejemplo, dice que se deben “revisar las facultades” sin que necesariamente se igualen a las de diputados. Y los liberales piden corregir “desequilibrios en el poder”.

Otros puntos de consenso en el sector son retirar las facultades que dio la Convención a que parlamentarios presenten proyectos que impliquen gasto fiscal (requieren la venia del Ejecutivo al final, pero sería un método para presionar gasto), eliminar la reelección presidencial por una vez, y corregir la desregulación en que quedaron partidos políticos. “No podemos habilitar la iniciativa financiera de los parlamentarios”, dijo Mirosevic.

lPlurinacionalidad

Más que corregir la posibilidad que tendrían pueblos indígenas de formar áreas autónomas, lo que piden en el PS es acotar los espacios que tendrán los pueblos indígenas para tener que entregar su consentimiento al Estado para ciertas decisiones, inquietud que se acrecienta además por las dudas de redacción del artículo, que no lo circunscribe a esos territorios. “Hay que corregir temas que causaron escozor, como la plurinacionalidad, y sobre todo el consentimiento indígena, que se pudiera aclarar su verdadero alcance, para que no haya temores de la ciudadanía”, aseveró la líder PS.

Ahonda Castro: “La Plurinacionalidad debemos equilibrarla, está desproporcionada con un Estado unitario. El consentimiento deja en un pie muy forzado cualquier reforma que toque intereses de pueblos indígenas”, dice, llamando a balancear los escaños indígenas en organismos públicos, para que no sean superiores a su proporción en la población (punto que también puso el PPD).

lSeguridad y Estado Regional

En el PPD hay consenso en reponer el Estado de Emergencia para situaciones de afectación del orden público, y además Araya pide modificar las normas sobre el carácter civil de la policía.

En Estado Regional —donde se consagran hasta comunas autónomas— hay opiniones divididas. Para Castro, la norma afecta el carácter unitario: “Chile no es una federación”.

Los mecanismos y la división en el FA-PC

Las conversaciones en el Congreso ya se están produciendo, mientras La Moneda analiza los tiempos óptimos para intervenir (ver recuadro).

“En la Cámara estamos bien avanzados en las conversaciones en el Socialismo Democrático, nos va a apoyar un grupo de constitucionalistas de primer nivel, y que se sumen los que quieran. Mientras más nos acerquemos al 4 de septiembre, más actores se irán sumando, porque es lo sensato. Hay algunos FA que ya se abren en privado, y Chile Vamos hoy no lo va reconocer, pero si gana el Apruebo van a poner sus votos para mejoras, porque va acompañado de atenuación”, explica Soto.

Entre senadores PS, lo que se ha dialogado es buscar un acuerdo de un catálogo de cambios con sus pares de Apruebo Dignidad, para ofrecerle un piso de acuerdo al Presidente Boric para que intervenga. Lo mismo afirma Piergentili: “Son los partidos los que deben presentarle al Presidente las propuestas de mejora, y nos hemos coordinado con las bancadas”.

El diseño hace eco en la parte del FA más abierta a dialogar ahora los cambios. “El Presidente es el líder del país, pero los parlamentarios tienen que tomar un protagonismo importante y estar dispuestos a negociar esos acuerdos”, decía hace 2 semanas Winter. Y el viernes, la diputada de Convergencia Javiera Morales —cercana a Boric, pues lo reemplazó en su escaño en Magallanes— afirmó que se puede modificar el Sistema Judicial, la regulación de partidos, y aclarar la propiedad de los fondos de pensiones. Hoy añade: “Es importante dar tranquilidad de que acá no hay un debate cerrado, que aprobado el texto será posible seguir conversando sobre cómo se puede mejorar. Quien reforma la Constitución aprobada va a ser el Congreso. Y ahí yo veo en todas las fuerzas disposición a seguir mejorando esta constitución”. Incluso, sobre el Sistema de Justicia Indígena, afirma: “Veo apertura a aclarar cómo va a funcionar el pluralismo jurídico, donde la propuesta es vaga”.

No obstante, en RD y el PC hay posturas más duras. “El momento para conversar cambios es a partir del 5 de septiembre. Hay un riesgo de una discusión técnica que confunde a la ciudadanía”, dijo el presidente de RD, Juan Ignacio Latorre, al responder a Lagos Weber. Cariola, también coordinadora del comando, agregó: “No estoy convencida de que este sea el momento de avanzar en algo de este tipo”, en abierta contradicción con Mirosevic. De todos modos, en el Socialismo Democrático estiman que si Boric da una señal, al FA-PC no le quedará otra que sumarse, como ya sucedió con la rebaja de quórum de 4/7. De hecho la misma Cariola dijo el domingo, 24 horas después de su primera entrevista, que “hay materias que son perfectibles, no es una discusión cerrada a dar”.

Ante esos disensos, Lagos Weber reforzó hoy la presión, en entrevista con CNN, al responder al FA-PC: “Apelo a que el Apruebo llegue a un entendimiento sobre cambios, para darle tranquilidad a los indecisos. Lo he conversado con todas las autoridades de Gobierno, de capitán a paje, y otras fuerzas políticas. Pero hay un sector que no quiere, que encuentra que el texto es perfecto…bueno. Eso es un llamado al Rechazo, y arrincona nuestro texto en la extrema izquierda a ojos de la ciudadanía”.

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