El viaje de Víctor Gutiérrez a Estados Unidos para arreglar la situación de los sueldos de los 250 trabajadores de La Red, terminó acelerando los hechos y provocando una crisis, con su renuncia de por medio.

El hoy exdirector ejecutivo del canal, que revolucionó la pantalla con un claro viraje político, estuvo desde mediados de mayo hasta la semana pasada en Estados Unidos,y, según cuentan trabajadores, puso a disposición su cargo a cambio de que se pusieran al día con las cotizaciones previsionales y no hubiese más atraso en el pago de los sueldos mensuales. En lugar de depositarlos el penúltimo día del mes, La Red lo hacía siete días después.

Dado que Gutiérrez es cercano a Angel González, el dueño de Albavisión, el holding que entre sus canales en América posee La Red, creía que con la amenaza de renuncia podría provocar un arreglo.

Algo consiguió: el mexicano Juan Salvador González, encargado de finanzas de Albavisión, viajó a Chile y ayer en una reunión virtual, a las 15 horas, presentó una oferta: los sueldos de mayo se pagarían hoy y las cotizaciones antes del 14 de junio. La reacción de los trabajadores fue negativa, no mostraron interés y la crisis se agudizó. Hoy seguía el movimiento de brazos caídos y La Red, al igual que ayer, no transmitirá sus programas habituales.

Esta mañana desde el sindicato confirmaron que las remuneraciones fueron pagadas. Y a los ocho rostros y gerentes a los que se adeudan dos meses, hoy se les pagaría abril y este jueves, mayo.

Gutiérrez presentó ayer su renuncia. No son pocos los que creen que el detonante fue lo ocurrido en la asamblea de ayer por la tarde, donde hablaron mal de su persona, incluso con garabatos y lo criticaron por no dar la cara. El viernes, el mismo Gutierrez había solicitado a los dirigentes sindicales, que asumieron sus cargos a fines de mayo, que pospusieran el movimiento y esperaran hasta el lunes, pero la asamblea decidió otra cosa.

En sus dos años como director ejecutivo Gutiérrez cambió la línea editorial de La Red. Reforzó el área periodística con profesionales claramente críticos al anterior gobierno como Mónica González, Alejandra Matus, Mauricio Weibel y Gustavo Manén. Creó programas políticos como Pauta Libre, Poder y Verdad y el noticiero en cápsulas La Redacción. Y cambió Hola Chile a la tarde y lo transformó en un programa de actualidad y política.

Uno de sus grandes hitos fue modificar radicalmente Mentiras Verdaderas, desde un espacio magazinesco y farandulero con secciones de humor picaresco, a un “late político”.

En marzo una encuesta del Consejo Nacional de Televisión situó a La Red como el canal más confiable: en una escala de 1 a 10 obtuvo cinco puntos, seguido por Chilevisión, Mega, TVN, TV+ y 13.

“Víctor es un disruptivo y transgresor. Estaba cansado de que lo tildaran de comunista, pues está lejos de ser izquierdista. De hecho, tiene una vida bastante aburguesada”, comenta un asesor cercano. “Lo que quería era marcar una diferencia. Y yo creo que lo consiguió”.

El problema fue que las finanzas del canal nunca han sido fuertes. Al igual que en las demás estaciones televisivas, La Red debía ser subsidiada por su dueño. Pese a que su rating había subido (antes de Gutiérrez era de 1,5 puntos y con él se elevó a 3 puntos) y había levantado publicidad, los números no daban. Las deudas totales suman unos $10 mil millones, parte de los cuales se arrastran desde la gestión de Javier Urrutia, el anterior director ejecutivo, quien habría cobrado una indemnización superior a los $600 millones.

Gutiérrez al asumir subió los sueldos de los cargos medios y bajos en cerca de unn 30%,. Y contrató a profesionales con altas remuneraciones. Siempre estaba pidiendo recursos: el año pasado consiguió plata hasta diciembre, y en enero logró que el dueño capitalizara el canal hipotecando las instalaciones de La Red en Macul.

La idea de Gutiérrez era renunciar en enero, porque su estadia se alargó por la pandemia, pero se mantuvo en Chile pensando en dejar el cargo en junio para asumir nuevas funciones en Albavisión en Estados Unidos. Lo que no imaginó fue el sorpresivo desenlance en medio de una crisis. Su deseo, ha comentado, es ir unos días a México a visitar a su hija y dos nietas.

Con su salida, el modelo contracorriente de TV políticamente transgresor que impulsó queda en veremos. Los trabajadores creen que probablemente quien lo sustituya podría volver a un canal al estilo de directores previos, más liviano y con programación envasada, perdiendo relevancia. Hola Chile y Mentiras Verdaderas podría volver a tener un corte magazinesco. Y hablan de una fuerte reestructuración, incluidos despidos. “Siento que con esto, el modelo Gutiérrez cayó”, dice uno de sus rostros.

La jueza Verónica Herrera del 13° Juzgado de Garantía de Santiago dejó ayer en la tarde sin efecto una resolución dictada en la mañana en que se sancionaba al director ejecutivo de La Red y se suspendía la emisión de la página web del canal por supuestamente haber incumplido una orden de rectificación por una nota que vinculaba al actor Cristián de la Fuente con un caso de relojes robados.

La defensa del canal presentó como prueba que había publicado el pasado 20 de mayo una carta de De la Fuente donde señala que no ha sido ni requerido ni citado por la Fiscalía a raíz de este caso y desmiente tener alguna relación con él.