El desempeño en el año del IPSA sigue explicado por acciones con ingresos que provienen del exterior”.

Germán Serrano,VanTrust.

En lo que va de este mes, el IPSA había subido un 7,3%, con SQM aportando un 74% del total de esa alza”.

Rodrigo Godoy, Banchile.

Un primer vistazo a los resultados de la bolsa, medidos por el índice IPSA, podrían hacer pensar que los inversionistas han vuelto a confiar en la economía local, tras años de incertidumbre y dudas, primero por el estallido social en 2019 y luego por la pandemia y la discusión constitucional.

Después de todo, a pesar de la caída que registraba dicho índice hoy de un 0,4%, en el año, el IPSA ha ganado un 18% en lo que va de 2022, hasta superar el nivel de los 5.100 puntos, volviendo a los niveles que no se veían en el país desde antes del estallido social. Las cifras, eso sí, tiene poco que ver con factores u optimismo nacional. El alza del índice, que sirve en parte como termómetro de los inversionistas, se debe en gran parte a una sola acción: SQM.

“El desempeño del año a la fecha del IPSA de 19% sigue explicado fuertemente por acciones cuyos ingresos provienen del exterior. Específicamente SQM explica cerca de un un 68% del avance del índice”, calcula el subgerente de Estrategia de VanTrust, Germán Serrano.

Los títulos de SQM-B, que en octubre de 2019 rondaban un valor de $19.000, hoy se transan en $81.400. Un alza de casi 330% desde el estallido social. El alza se explica por los sorprendentes resultados de la empresa, que en el primer trimestre de este año registraron ingresos por US$1.446 millones, es decir, un 970% de alza si se comparan con las ventas de la minera no metálica en el mismo periodo de 2021. Las ganancias superaron récords también, al pasar de US$68 millones en los primeros tres meses del año pasado, a US$796 millones en los de este año.

Pero el alza y el optimismo de los inversionistas con SQM no solo tienen que ver con los resultados presentes, sino que también con las proyecciones a futuro.

“Tiene que ver con los precios del litio que se están proyectando para el 2023 y 2024. Al menos eso se desprende de los análisis que hacen bancos como BTG y HSBC. Si hoy la tonelada de litio ronda los $14 mil y US$17 mil, se proyecta que podría llegar a entre $35 mil y $45 mil. Un crecimiento explosivo”, señala el estratega de Sartor Finance Group, Cristián Araya.

“Solo en lo que va de este mes hasta ayer, el IPSA había subido un 7,3%, con SQM aportando un 74% del total de esa alza”, agrega el subgerente de Estudios de Acciones de Banchile Inversiones, Rodrigo Godoy.

Portales internacionales de negocios como Yahoo Finance o Bloomberg ya hablan de un “alzas alocadas” y un “frenesí” por el “oro blanco”, como se le dice al litio, que es uno delos principales productos de SQM. Los precios se explican en gran parte por las proyecciones a futuro de la electromovilidad. Solo la batería de un vehículo eléctrico puede utilizar cerca de 8 kgs. de litio, y perspectivas de bancos norteamericanos como el Citi estiman que un 75% del litio que se produzca en 2025 serán utilizados para construir este tipo de vehículos, cuyas ventas pasarán, solo en EE.UU., de cerca de 400 mil el año pasado a más de 4 millones en 2025, estima la OCDE.

La guerra en Ucrania, por su parte, ha generado una baja en la oferta de otros productos de SQM, como fertilizantes, y alzas en sus precios, lo que configura un escenario perfecto para la compañía.

“El alza en el valor de la acción de SQM se debe a los altos precios del litio observados durante este año, lo que conjuntamente con los también mejores precios de sus otros productos han impulsado muy fuertemente sus resultados. En el primer trimestre, el EBITDA reportado por la empresa fue 65% superior al esperado por el mercado”, agrega Godoy.

Otras acciones que explican el alza del IPSA también dependen de factores externos. Vapores, que explica un 11% del avance del índice, ha subido un 343% desde octubre de 2019 y un 15% en lo que va del año, en línea con una menor oferta de fletes internacionales debido a los efectos que aún hay en la cadena de suministros por la pandemia.

“Vapores sigue mostrando un positivo desempeño favorecido por altas tarifas navieras en medio de lo cuellos botella en las cadenas de suministro”, explica Serrano.

La otra cara de la moneda

Por otro lado, si se analizan algunas de las otras acciones de empresas cuyos resultados dependen más del escenario interno en Chile, los resultados son muy diferentes. Los títulos de Falabella, por ejemplo, han caído un 42% desde el estallido social, hasta los $2.280, desde los $3.970 en que estaban antes del estallido social. En lo que va de este mes han caído un 4,8%.

Otras acciones del mercado local también han caído desde octubre de 2019: Colbún un 55%, Copec un 13%. Entel un 38% y el Banco de Chile un 15% abajo.

“Se ve que la demanda interna no ha funcionado bien, afectado a las empresas locales que dependen del mercado interno, y que lo único que ha funcionado bien son los commodities como SQM, o Vapores, por factores externos”, señala Araya de Sartor.

Otras acciones que han mejorado su desempeño en el último tiempo y que si dependen del mercado local, pueden explicarse por factores específicos. Es el caso de los bancos. Si bien las acciones del Banco de Chile en la bolsa han caído si se mide desde octubre de 2019, en lo que va del año han subido un 25%. El la bolsa, el banco Santander ha perdido un 9,6% desde el estallido social, pero en el año ha ganado un 19%.

“Por el lado local, los bancos explican un 32% del avance del IPSA en el año, beneficiados en buena parte por su fuerte exposición a la UF. El resto de las acciones agregadas resta un 11%”, especifica Serrano de VanTrust.

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