El fin de semana del 21 de abril, la senadora DC Ximena Rincón recorrió Concepción y Los Ángeles, con los diputados Eric Aedo y Joanna Pérez. En las reuniones con militantes, el tema insoslayable fueron las fuertes críticas que hay en el partido al devenir de la Convención Constitucional de cara al plebiscito de salida, y Rincón sinceró su postura: “No me gusta lo que está pasando”, aseguró, según presentes.

Para la senadora, los avances del borrador de nueva Constitución no entregan certezas de estabilidad, y el gobierno de Boric ya no intervino para enmendar el rumbo, como pidió la centroizquierda.

El mensaje en el Bío-Bío es similar al que Rincón ha transmitido en giras por el país (después estuvo en Rancagua, y este fin de semana en Temuco), y desde su entorno afirman que ha transmitido que como está el panorama hoy, ya no ve espacio para ir por el Apruebo, aunque la misma senadora -consultada al respecto- afirma que está en reflexión.

“Voy a esperar que se aprueben las normas para pronunciarme. Pero en mi recorrido he recogido que hay una sensación mayoritaria de Rechazo. Chile se merece una nueva Constitución, pero no cualquiera, sino una mejor”, afirma Rincón. El 4 de marzo, la senadora dijo en radio Pauta que “si el texto camina en la línea que se ha ido dibujando, no estoy por aprobarlo”.

Su posición, afirman sus partidarios, responde a que estimaría que la ventaja del Rechazo en las encuestas se ha producido porque el tema trascendió la esfera de la derecha y se ha teñido de “fuerza popular”, producto de las críticas de sectores ciudadanos que se ven afectados.

Así, la posibilidad de ir por el Rechazo está siendo considerada en el sector DC que integra hoy Rincón: los grupos moderados, vinculados al constituyente Fuad Chahin, y cuya lista, liderada por Pérez, fue derrotada en la última elección de directiva por el alcalde Felipe Delpin.

Pérez, como vicepresidenta de la DC, fue quien representó con cautela la postura de ese sector en una reunión de la directiva del pasado 25 de abril. Delpin sugirió fijar postura sobre la Convención, pero ella indicó que no le parecía pronunciarse aún, pues su sector estaba preocupado por el rumbo de la Convención, y no veían margen para que cambiara. Fue secundada por el vicepresidente Gianni Rivera.

“La DC no puede entregar un cheque en blanco a una Convención que ha generado exclusión y sobreidelogización. Si llega un texto malo, no hay por dónde aprobarlo. No podemos cerrarnos a ninguna posición”, afirma Rivera.

Se acordó así iniciar primero un debate interno, pero el jueves, en sesión del Consejo Nacional, Delpin insistió en proponer una declaración de apoyo a la Convención. Se opusieron Rincón, la alcaldesa Carolina Leitao y el consejero Marcos Hernández, con emplazamientos a esperar el texto y duras acusaciones a Delpin. “¿Saben lo que llega a los chats en regiones? Que esta directiva solo busca empleos en el gobierno”, escribió una parlamentaria en el Whatsapp del Consejo.

La secretaria general Cecilia Valdés les retrucó que el texto no era un apoyo al Apruebo, sino que al proceso.

Pese a las críticas, Delpin logró que se aprobara la declaración —que llamaba a “dar una oportunidad” a la Convención y evitar su “desestabilización”, aun cuando reconoce sus “excesos”—, ratificando que al menos en el Consejo posee aún la mayoría interna que obtuvo en la estrecha elección contra Pérez (52% v/s 48%).

Si esa ventaja para Delpin se mantiene en el Apruebo/Rechazo, es noticia en desarrollo. Pero en la DC ya ven como un hecho que habrá al menos una parte del partido por el Rechazo. “Espero que la Convención se modere para que una opinión mayoritaria DC se decante por el Apruebo; en caso contrario, la DC se va a dividir entre Apruebo y Rechazo en partes casi iguales en la dirigencia”, afirma Víctor Maldonado, exsecretario nacional DC.

Será una dura pugna interna por el rumbo que tome el partido, y que varios temen pueda terminar fracturándolo en forma irremediable. En la decisión entran en choque nuevamente las dos almas que se enfrentaron en la última elección: a la posibilidad de que parte importante del sector moderado esté por el Rechazo para perfilar a la DC como una opción de centro autónoma del Gobierno, se contrapone el empuje por el Apruebo en el ala progresista, representada por Delpin y cuya principal figura es la senadora y excandidata presidencial Yasna Provoste.

El balance de fuerzas se vislumbra por ahora relativamente equilibrado. Aunque Provoste aún no comunica postura, en su campaña buscó que la DC girara a un mensaje más progresista, lo que ratificó empujando el triunfo de Delpin. En su entorno estiman así que estará por el Apruebo. “Valoro enormemente la forma cómo la Convención ha ido resolviendo”, afirmó el domingo en La Tercera.

Aunque más crítico de la Convención, su par Francisco Huenchumilla suma a 2 de 5 senadores por el Apruebo, además de la mayoría en la directiva y el consejo. “La Convención genera gran incertidumbre con un código de cientos de artículos, no es el mejor camino. Pero yo soy de cambios, soy del Apruebo”, afirma.

Pero entre los diputados, el balance es desfavorable a esa opción: solo 1 de los 8 está hoy con el Apruebo (Héctor Barría). En la DC estiman que Alberto Undurraga podría sumarse, pero ha dicho que aún no toma postura, a la espera del texto final.

“En la directiva estamos por una nueva Constitución, pero hay que esperar el texto final”, afirma Delpin, reconociendo sí que hay distintas posturas entre parlamentarios. Más clara en admitir apoyos al Rechazo es Valdés: “La mayoría DC está por el Apruebo, pero va a haber personas por el Rechazo”.

Mientras, la opción Rechazo está siendo considerada fuertemente por 5 de los 8 diputados: Pérez, Miguel Ángel Calisto, Eric Aedo, Felipe Caamaño y Ricardo Cifuentes, afirman distintas fuentes de la bancada DC, donde La Segunda consultó a todos sus integrantes. “Esperaré el texto, pero soy crítico, y el pulso ciudadano está indicando tendencia al Rechazo”, dice Caamaño, mientras que Aedo agrega que hay militantes que adherirán al Rechazo, pero que ello debe ser planteando alternativas para una nueva Constitución.

A ellos podría sumarse Jorge Saffirio, cercano a Chahin. Aunque Chahin es duro crítico del avance de la Convención, afirma que esperará el texto: “En los Zoom con militantes, hay mucha inquietud”.

Entre los senadores, por ahora en la DC ubican solo a 1 de los 5 (Rincón) inclinada al Rechazo. Iván Flores es una incógnita, mientras que Matías Walker ha sido duro crítico de la Convención y se ha acercado a Rincón. De todos modos, esperará el desenlace. “El espíritu refundacional me aleja mucho de considerarlo un buen texto. Con el Rechazo no se acaba el proceso, porque no significa que la ciudadanía esté de acuerdo con la Constitución actual, significa que no está de acuerdo con la propuesta de la Convención”, afirma Walker.

Las críticas de ese sector apuntan a que las propuestas de la Convención serían “maximalistas” y “peligrosas para la democracia”, producto de un Sistema Político sin una segunda cámara fuerte como contrapeso; aspectos “separatistas” de las áreas de autonomía indígena y sistemas de justicia paralelos; y que los constituyentes busquen que el Estado sea el único proveedor de derechos sociales.

“Veo complejo crear un Estado dentro del propio Estado. ¿Es para los pueblos originarios o para asociaciones ilícitas con alto poder de fuego para mantener negocios ilegales?”, afirma Aedo.

De todos modos, en la DC advierten que las definiciones se adoptarán más adelante, y que ahí se verá si finalmente ese grupo se atreve a asumir el alto costo político de rechazar, considerando que en las bases permea el argumento de “Constitución en democracia v/s Constitución de Pinochet”; y también el quiebre final que podría significar con el PS y PPD.

En las conversaciones entre el sector más de centro de la DC, han emanado dos condiciones necesarias si van por el Rechazo. Primero, que dependerá de cuánto la derecha se involucre en la campaña. “Aparecer en la foto con Kast y Chile Vamos sería fatal. Solo será viable si ellos confirman su diseño de entregar protagonismo a la sociedad civil e independientes”, explica un parlamentario DC.

Y lo segundo, es que deben ofrecer al país una alternativa clara para redactar una nueva Constitución si gana el Rechazo, dado que el 80% ya se expresó por cambiar la Constitución actual; la “tercera vía”. Rincón propone una comisión de expertos constitucionalistas que recoja los aspectos positivos de la Convención y el proyecto de Bachelet. Otros apuestan a que el Congreso formule la propuesta, y todos coinciden en que cualquier alternativa debe ser plebiscitada.

El debate DC, de todos modos, se iniciará este miércoles, cuando el Consejo reciba las exposiciones de los abogados Claudio Troncoso y Augusto Quintana, de la comisión constitucional del partido. Esta última instancia —en la que hay desde defensores del proceso como Javier Couso, hasta duros críticos como Ignacio Walker, pasando por Tomás Jordán y Patricio Zapata— ya está trabajando un informe que será clave para la decisión DC.

El partido oirá también a Chahin y a convencionales independientes, como insumos para la definición final, que adoptarán luego del 4 de julio. Circulan 2 alternativas: que zanje la Junta Nacional DC, máxima instancia partidaria, o una votación universal de los militantes.

Anoche en TVN, el Presidente Boric ante la pregunta de “¿cuál es el plan?” ante un eventual triunfo del Rechazo en el plebiscito de salida dijo: “Es algo que estamos discutiendo, hay que anticiparse a los escenarios, pero anticiparse a los escenarios no implica hacer públicas todas las alternativas que tiene un gobierno”. Esta mañana, en radio ADN, se le consultó al ministro Segpres Giorgio Jackson, si él estaba liderando las conversaciones y dijo que “no, la verdad es que estamos tratando de poner todos nuestros recursos a disposición de que el proceso que está en curso finalice de forma exitosa”.

Mientras el Ejecutivo observa la evolución del proceso constituyente, tiene otro ojo en las encuestas, que sostienen la tendencia favorable al Rechazo. Según la encuesta de panel online Activa, el 29,1% se inclina por “aprobar” (3,1 puntos menos que en la primera quincena de abril), el 40,5% por “rechazar” (3,7 puntos más) y el 30,4% “no sabe”. En este estudio, el 74,4% dice estar seguro o muy seguro de que irá a votar.

En la encuesta telefónica Cadem, la opción Rechazo mantiene un 46%, el Apruebo un 36%, y no sabe/no responde el 18%, sin cambios sustantivos. Un 56% dice tener “poca o nada de confianza” en la CC y un 41% “mucha o bastante confianza”.