Alberto Mayol, sociólogo.

El sociólogo Alberto Mayol compitió en la interna frenteamplista en 2017, cuando se impuso como candidata presidencial Beatriz Sánchez, quien fue asesorada por Sebastián Kraljevich. El fenómeno de “La Bea”, dice el profesional, “fue clave en el éxito de la bancada del Frente Amplio”, cuya lista logró 20 diputados ese año.

Él es un gran vendedor y un muy buen asesor, con un tipo de encargo que importa mucho en Revolución Democrática, que es la penetración internacional. Cuando RD era muy chiquito, en eventos internacionales algunos militantes se quedaban en los pasillos conversando, te entrevistaban, ‘por qué estás tú acá', o sea, tienen claro para dónde van, quieren relacionamiento”, afirma Mayol.

“En eso —continúa— Kraljevich tiene capacidades. A RD le importa mucho cubrir el campo que va desde el mundo liberal al socialdemócrata, por ejemplo, tienen relaciones con la Open Society en Estados Unidos (fundación creada por George Soros), lo que les da llegada al New York Times, que les permite una relación con el Partido Demócrata y en Europa tienen una relación fuerte con la Friedrich Ebert (fundación alemana), que les permite una relación con la socialdemocracia. Quieren construir una base de poder más regional, de hecho, en negociaciones con Bachelet en su momento tenían más cargos que los que aparecían, cargos segundarios, pero en embajadas”.

Y cierra: “Van viendo qué coaliciones están creciendo en otros países. Es un trabajo bien hecho y se puede ver favorecido con alguien como Kraljevich en la OEA”.

Sin embargo, Kraljevich asegura que “mi trabajo no es consolidar las redes internacionales del Frente Amplio. No soy militante de ninguno de sus partidos. Mi trabajo es representar a Chile en la OEA. Los contactos, las relaciones tienen que ver con desplegar la política exterior, no con fortalecer a ningún partido ni a ninguna de las ramas de la coalición de gobierno”.

—¿Después de la OEA seguirá con sus trabajos en campañas y consultoría o está por verse?

—Está por verse, mi trabajo tiene que ver con aportar a principios y causas y lo que venga después probablemente serán cuestiones parecidas: contribuir a ciertas causas y principios, quién sabe si desde consultorías, volver a hacer clases universitarias o desde la sociedad civil.

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El Presidente quería una

persona de su total confianza… puede haber temas conflictivos para las coaliciones del gobierno”.

José Antonio Viera-Gallo (PS),exembajador en Argentina.

Sabe muchísimo, es

joven, innovador y su paso por Estados Unidos le permitió incorporar técnicas norteamericanas”. Javiera Arce, analista política y exalumna de Kraljevich en la UC.

Apenas fue nombrado por el Presidente Boric, Sebastián Kraljevich Chadwick —quien no está entroncado con la línea de los Chadwick Piñera, según aclara una sobrina del expresidente—, publicó en sus redes sociales su nuevo cargo de embajador ante la Organización de los Estados Americanos. También borró algunos mensajes en Twitter.

Y es que “es un buen vendedor” dice su colega sociólogo, Alberto Mayol, quien además tiene una muy buena opinión de él como asesor comunicacional y de campañas (ver recuadro). Ese rasgo de vendedor se refleja en todo lo que hace. Por ejemplo, estudió sociología en la Chile, donde se licenció en 2005, pero promociona como “mi alma mater” a The George Washington University, donde estudió un magíster en gerenciamiento político entre 2010 y 2011.

“He trabajado con diez campañas presidenciales en distintos países de la región… en particular (destaco), lo realizado en Perú y Chile, donde campañas con presupuestos reducidos lograron competir con éxito, multiplicando por siete -sí, por siete en ambos casos- las bancadas parlamentarias de sus coaliciones”, reza una de sus frases en Linkedin.

“Brillante” y “multifacético”, según excompañeros del campus Gómez Millas, fue el “técnico” del equipo de fútbol de la facultad, a pesar de que la U. ofrecía entrenadores profesionales a sus pupilos y además fungió de secretario de finanzas de la Fech un par de años. “Sabe muchísimo, es joven, innovador y su paso por Estados Unidos le permitió incorporar técnicas norteamericanas. Lo más simpático fue aprender la estructura de organización de un comando”, dice desde Londres la analista política Javiera Arce, quien fue su alumna de magíster en la PUC.

Con 42 años, cercano al Frente Amplio, pero sin militancia, tiene una experiencia que le ha dado contactos políticos y empresariales aquí y en gran parte de América: fue secretario ejecutivo de la Comisión Asesora Presidencial para la Protección de los Derechos de las Personas en Bachelet 1; asesor estratégico para la campaña de MEO en 2009, donde entre otros se vinculó con Max Marambio, Camilo Feres y Cristián Wagner; mientras cursaba su magíster en Washington trabajó en Fenton Communications, asesorando, por ejemplo, al presidente Rafael Correa de Ecuador; realizó talleres de liderazgos a candidatas a alcaldesas como asesor de Comunidad Mujer en 2012; ese mismo año asesoró a la DC en las municipales y fue director de cuentas de Conecta Media Research.

Hizo una consultoría a Izquierda Unida de España; a la campaña de Ennio Vivaldi a la Rectoría en 2014; a la lista de Izkia Siches al Colmed en 2020; a Acción Nacional en México; ha realizado asesorías políticas en Argentina, Brasil, Paraguay, Canadá, Panamá, República Dominicana… pero, dice él, “no llamaría a mis clientes como red de poder, uno trabaja para ellos, no es que sea parte de sus vínculos. Lo que uno hace es vincularse con los actores políticos, organizacionales o movimientos sociales para ayudarlos a mirar desde afuera su relación con sus audiencias internas”.

Sin embargo, algunos de sus “clientes” sí forman parte de su red de poder: participó de las campañas a diputados del actual ministro Segpres, Giorgio Jackson y del ahora Presidente Gabriel Boric. Además, fue el estratega detrás de la aventura presidencial de Beatriz Sánchez y del mismo Boric el año pasado, donde fue el asesor mejor pagado ($11.606.342 en dos boletas).

Es reservado a la hora de hablar de sus asesorías, sin embargo, tiene llegada indirecta con los presidentes de México y Argentina y directa con dos expresidentes de Ecuador (ver red). Según un exasesor chileno de Rafael Correa (Ecuador), a Kraljevich se le veía junto a mexicanos en el equipo estratégico, donde “destacaba por buscar en biblioteca cualquier dato que sirviera para la campaña”.

Kraljevich también fortaleció su vínculo con Izkia Siches durante la última presidencial. Cuando ella entró, la vislumbró como una especie de “vicepresidenta”, quien dio fuerza y cercanía a la candidatura de Boric. A él le reconocen haber orientado a través de lineamientos muy generales los inorgánicos posteos de miles de usuarios de las redes sociales, trabajo que se le facilitó por ser “joven e innovador, con mucho conocimiento de campaña”, como afirma Arce.

Él mismo explicó en una entrevista al medio argentino Página 12, publicada el 24 de diciembre de 2021, que en primera vuelta el usuario de redes entendió que se quería transmitir la idea de un candidato joven e innovador (“el árbol fue algo súper disruptivo en primera vuelta, porque uno no imagina a los presidentes subiéndose a un árbol”) y que luego entendió cuando se le dio estatura presidencial al vestirlo con traje.

Misión delicada

para Apruebo Dignidad

Hoy Kraljevich se encuentra haciendo las maletas. La Cancillería lo está ayudando en la mudanza a Washington, que debiera concretarse la próxima semana.

Gabriel Boric necesitaba un cercano en la OEA, pues, aunque se trata de un foro generalista, tiene el potencial de generar un conflicto al interior de la coalición de gobierno.

“La OEA solo es operativa para algunas cosas, como supervigilancia de elecciones y algunos programas antidrogas y anticorrupción, pero es más un lugar de encuentro y debates. El Presidente quería tener una persona de su total confianza porque en esos debates puede haber temas conflictivos para las coaliciones que componen el gobierno”, cree el exembajador en Argentina y exministro socialista, José Antonio Viera-Gallo, refiriéndose a posibles polémicas por los casos de Nicaragua, Venezuela y Cuba, dictaduras que son miradas con simpatía desde el PC.

Kraljevich apunta que “el trabajo de la OEA se funda en cuatro principios: democracia, derechos humanos, desarrollo y seguridad. En eso el compromiso de Presidente en el ámbito de democracia y derechos humanos ha sido muy claro, que es defenderlos en todo el continente, sin importar el color político de los gobiernos. Será parte de mi trabajo”.

—¿Se lleva la misión de ir con cuidado, debido a los temas de Nicaragua, Venezuela y Cuba?

—Por supuesto, el trabajo de quienes representan a Chile en el exterior debe ser bien prudente y que sea la política exterior la que hable más que las declaraciones de un embajador… La tarea de la misión es buscar cómo la organización contribuye en encontrar espacios que permitan avanzar en democracia y derechos humanos en toda la región.

Además se va con el encargo de avivar la política multilateral, por encima de foros regionales más partidistas, y la política de género.

Según él, su experiencia le permite “entender la política latinoamericana en tantos países, lo que puede ser útil a este trabajo de fortalecer un foro multilateral y plural. Parte de lo que ha dicho el Presidente es que el Gobierno no busca foros solo de países que piensen parecido”. Y sobre el enfoque feminista, llegará a la capital estadounidense con la idea de compartir la experiencia de las cuotas de género en distintas instancias políticas. “Chile tiene cosas importantes que contar, como la Convención paritaria o el impacto de las regulaciones laborales”, dice.

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