Militante del PC desde los 14 años, Galo Eidelstein Silber (70), futuro subsecretario de las Fuerzas Armadas, tiene una parte de su trayectoria conocida: la de vicerrector de gestión de la Universidad Arcis (2006-2013). La otra, sus 25 años como gerente de Desarrollo de Caffarena, es desconocida.

Su nombramiento generó controversias, porque el PC ingresó a la propiedad del plantel en 2004, a través de la Inmobiliaria Libertad, junto con otros socios, retirando utilidades por $530 millones en 2012, según Ciper. A juzgar por los hechos, su nombre sigue a firme: Hoy acompañó a la futura ministra Maya Fernández en la reunión bilateral con las autoridades salientes.

Corría 1980 y la compañía fundada por el genovés Blas Caffarena Chiozza compró un equipo de computación a NCR. Manuel Riesco, amigo de Eidelstein desde que estudiaron Ingeniería en la U. de Chile, había trabajado en la NCR, por lo que fue contratado para su instalación. “Llegamos juntos a hacer el trabajo a Caffarena. Yo estuve poco tiempo y él se quedó”, recuerda Riesco, quien se dedicó a su empresa de consultoría.

Agrega que Galo, con quien comparte la militancia comunista, fue el mejor alumno de su curso en el Instituto Nacional, puntaje nacional de matemáticas en la PAA y entró primero a la carrera, especializándose en Ingeniería Eléctrica.

“Caffarena fue una de las pioneras en materia computacional. Galo llegó con Riesco, y dejó una muy buena impresión en la gerencia general que comandaba mi papá (Jaime Reizin Felman); en Blas López Caffarena, el gerente de Diseño; y Bruno Luhrs Caffarena, gerente de Producción”, cuenta Jorge Reizin Landoff, ex director de la empresa y nieto de una de las tres ramas fundadoras que sigue en la propiedad. No era un computador de escritorio; ocupaba una oficina completa con aire acondicionado.

Eidelstein, quien venía de trabajar en el Metro, tenía a sus padres exiliados en Bulgaria, en cuya embajada se asiló para el golpe de Estado José Eidelstein Dickman, su progenitor, exasesor del subsecretario del Interior, Daniel Vergara, en la UP. Su padre nació en Ucrania y a los cuatro años llegó con su familia a Argentina huyendo de la persecución contra los judíos en Rusia. Estudió Ingeniería, integró la Federación Juvenil Comunista y su Comité Central, fue enviado a Paraguay, donde refundó el PC, participó en el movimiento opositor a la Guerra del Chaco contra Bolivia. Fue parte de la revolución de febrero de 1936, tomado prisionero, torturado y condenado a muerte. Ese hecho marcó su arribo a Chile: la Liga de los Derechos Humanos logró conmutar su pena con la condición de dejar Paraguay. El presidente Pedro Aguirre Cerda le otorgó asilo político en Chile en 1939 y él llegó con dos hijas de su primer matrimonio con una paraguaya, quien también estuvo presa y murió muy joven.

Eidelstein siguió sus pasos en el ideario político, pero sin el rango de su padre, quien viajó varias veces a la exURSS, vivió un par de años en Praga a fines de los 60 y murió en Chile en 1983 debido a problemas cardíacos, según el libro América Latina y la Internacional Comunista 1919-1948.

Luisa Silber, su madre, nació en Santa Fe, Argentina, se instaló en Chile gracias a una hermana casada con un chileno de buen pasar que se trajo a algunos parientes. “De joven era empleada en una cooperativa de comerciantes judíos en Santa Fe. Era comunista. Cuando estuvo exiliada en Bulgaria (donde vivió hasta 1979 junto a su marido) fue traductora. Murió en 2015”, relata el argentino Daniel Silber, profesor de historia, militante del PC y primo hermano de Galo Eidelstein.

Agnóstico, hijo músico

“Galo hablaba de Caffarena, viajaba harto a Europa. Me acuerdo de haber visto un computador en su casa de La Reina, en una comunidad Castillo Velasco, cuando nadie tenía”, cuenta Gabriel Silber, diputado DC y uno de sus primos menores, ya que los separan 27 años.

Hijo único por el lado materno, Eidelstein estuvo casado con la actriz Susana Cendoya, con quien tuvo a David, apodado Rulo, bajista de Los Tetas y actualmente de Mon Laferte. La pareja conserva un sitio sin construir en el Lago Caburgua, adquirido en 1994 junto con la ex Presidenta Michelle Bachelet, Estela Ortiz y el ingeniero Luis Iriarte.

“Es agnóstico, no celebra ninguna fiesta, participa en el movimiento Diana Aron (chilenos de origen judío que se oponen a la anexión de territorios palestinos por Israel). Tuvimos muchas discrepancias con Galo por el sesgo antisemita de Daniel Jadue, pero no es cercano a él, sino a Guillermo Tellier, a quien asesoró en la Comisión de Defensa de la Cámara (2018-2022)”, agrega Silber, cuyo padre fue socio de la madre de Eidelstein en la mueblería Austral, en San Diego.

Con su segunda mujer María Luisa Gumucio, periodista de la UC, estudiaron juntos Psicología en la Uniacc, fueron socios de la consultora de recursos humanos Cala hasta hace dos años, son padres de Gala y viven en Chicureo en la misma parcela de la suegra de Eidelstein.

“Ejecutivo comprometido”

“Muy serio, muy profesional, el arquetipo del intelectual de mucha habilidad conceptual, Galo hizo un trabajo extraordinariamente bueno. Fue tomando responsabilidades y desafíos, con la metodología del hombre que va al detalle, a los números”, cuenta Jorge Reizin, el ex director de Caffarena. Lo describe como muy comprometido con la empresa, dice que su padre le guarda mucho afecto y lo llamó para felicitarlo por su designación.

“Negociaba la compra de hilados, la cantidad, tipos y cuándo debían llegar. Era una tarea que requería cabeza. La hacía mi padre, pero cuando se iba a retirar la empezó a hacer Galo”, agrega Reizin.

Viajaba a Europa a las ferias textiles, y a China cuando Caffarena comenzó a producir allá a fines de los 90. “Galo participaba también de forma muy activa en el proceso de planificación”.

De su militancia asegura que “nadie sabía que era del PC, que fuera de un partido político, para mi padre y la gente de Caffarena no era tema”.

La llegada de un nuevo gerente general, en 2005, quien permaneció pocos meses, pero trajo a su equipo, implicó la salida de todos los gerentes, entre ellos de Eidelstein. Coincidió con un aumento de capital y el retiro de los Jiles Caffarena, padre y tíos de la diputada Pamela Jiles, y de los López Caffarena. Ambas ramas le vendieron a los Villanueva Caffarena.

Eidelstein recibió una oferta para trabajar en una empresa de retail. Le pagaban más que en la Arcis, pero optó por servir a su partido. Y se quedó hasta 2013, cuando el PC salió de la propiedad.

Es de los pocos militantes comunistas que hizo carrera en una empresa privada. El primero en cursar el magíster en Seguridad y Defensa en 2003 en la Anepe, porque el PC pidió un cupo al exPresidente Frei. Y en reunirse en 2005, tras su salida de Caffarena, con un comandante en jefe del Ejército (Juan Emilio Cheyre) junto a Tellier y Riesco, lo que no ocurría desde 1973.

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