Literalmente

SOLO está ahí porque tiene una relación sexoafectiva con Gabriel Boric. ¡¿Cómo vamos a alegrarnos de un acceso al poder dado solo por ser "pareja de"?!”.

June García, escritora, RD, en Twitter.

En general, las críticas fueron de estilo” profesional”, respetuosas, revelando decepción o enfado. Pero no fue apuntar y disparar. La decisión de Irina Karamanos, pareja de Gabriel Boric, de asumir como Primera Dama agitó las aguas del feminismo en Chile, generando molestia por un lado, pero también compresión y un bloque de defensa, por otro.

Y es que tomar el puesto contradice expresamente lo que el propio Boric anunció para ese rol (ver recuadro), además de que Karamanos en diciembre, antes de la segunda vuelta, dijo que “es un cargo que merece ser repensado, porque estamos en tiempos distintos”. Así, la militancia feminista de Apruebo Dignidad se forjó la expectativa del fin del cargo, al que han criticado por considerar que tiene un dejo sexista.

Al igual que en AD, en el mundo de la academia también las opiniones se dividen. Para la doctora en educación de género, Marcela Mandiola, ayer no fue un día para “prenderle velas a una torta rosada, creo que no debió haber asumido el cargo, ya que plantearse críticamente frente a ese rol pasaba en principio por no validarlo y ese mensaje era muy importante, ya que esa tarea nunca fue reconocida como trabajo remunerado, sino una forma elegante de la caridad. Me pregunto por qué ella ocupa ese rol, siendo que el Presidente electo se presentó sin pareja inicialmente y ella aparece al final. Fue estimulante cuando ella dijo que no iba a ser primera dama, entonces todo me parece muy conservador”.

Miembro de la Red de Politólogas y académica de la UC, Julieta Suárez- Cao, señala que el nombramiento de Karamanos es positivo. “Es un puesto que es factible de ser reformulado y que no necesariamente debe mantener la impronta conservadora o machista más habitual… Es un desafío más grande que rechazarlo. Además si se abolía esta institución era solo para este gobierno, sería ingenuo creer que gobiernos futuros, en especial si son más conservadores, no lo reinstaurarían”.

Para la doctora en Ciencia Política de la U. de Hamburgo y también miembro de la Red de Politólogas, Carolina Guerrero, “la idea de repensar el cargo de primera dama y colocar el tema en la agenda pública surgió de las declaraciones de lrina Karamanos. El rol de la primera dama es político, por lo tanto no solo requiere de tener competencias profesionales sino que también implica la voluntad política de hacer y generar cambios. Me parece consecuente que sea la pareja del presidente quien lidere esos cambios”.

Aunque solo tiene 32 años, la experiencia política de Karamanos (militante feminista y una de las fundadoras de Convergencia Social), apunta Guerrero, “contribuye a que conozcan cómo funciona el gobierno desde antes. Desde ahí se entiende que desde antes de asumir ya esté cuestionando este espacio de poder”.

¿Y si la relación de pareja entre Boric y Karamanos concluye? “El único que puede “despedir” a la Primera Dama es el Presidente. En otros países de America Latina los presidentes se han divorciado durante su mandato y la ex esposa deja de ser primera dama. Pasó con Alberto Fujimori en Perú y Carlos Menem en Argentina”, responde Guerrero. A su vez, Suárez-Cao dice que “supongo que (pasará) de la misma manera que si un matrimonio se divorcia, pero hay que ver como deciden manejarlo”.

Hasta la secretaria relatora del Tricel, Carmen Gloria Valladares, se interesó en el tema. En radio ADN dijo que “la compañera, en este caso, del Presidente de la República, tiene que tener un rol afín a lo que está el Presidente. No puede ejercer como periodista o abogado o lo que hacía hace cinco o 10 años antes, porque la Presidencia le cambia la vida al ciudadano, no solo a él, sino a su compañera. Es bueno dedicarse a tareas sensibles a la ciudadanía, como la infancia, la mujer. Lo cambiaría en esa parte: no ser un elemento decorativo... (El desafío es que) se dignifique el rol, no que se eliminara”.

Hoy Karamanos se concentra en su trabajo en la “Moneda Chica). Cerca de las 11:00 de la mañana se acercó discretamente por la entrada lateral del inmueble de calle Condell, siempre en compañía del mismo guardaespaldas. Antes pasaba más desapercibida. Ayer y hoy ha llamado la atención.

Si bien, actualmente la cientista social deambula entre el segundo y tercer piso de la sede debido, ya que no tiene oficina propia, desde el comando aseguran que tendrá un lugar de trabajo desde ahora.

La reacción feminista

Respecto de las reacciones en Twitter —una de las plataformas preferidas en el feminismo —junto a Instagram y Tik-Tok—ahí no hubo funa a la futura Primera Dama.

Sin embargo, las opiniones se expresaron con franqueza.

Una de las más críticas fue Karina Nohales, militante de la Coordinadora 8M y excandidata a constituyente: "Era un buen momento para terminar con el rol de primera dama. Rol informal, no regulado e históricamente asignado a mujeres en virtud de relaciones familiares. Rol que ha sido asignado a otras personas en los dos gobiernos de Michelle Bachelet. Se puede", escribió en Twitter.

Su posteo fue respondido por Javiera Vallejo, hermana de la diputada y probable ministra del próximo gobierno: "Obvio que se puede. Las capacidades de una de las dirigentes más importantes del partido de gobierno, además, no deberían restringirse a un cargo por ‘parentesco'". A esa misma conversación se sumó Camila Miranda, presidenta de la Fundación Nodo XXI, centro de pensamiento cercano al FA. "Me puse a mirar qué hay explícito sobre sus funciones (...) Además del familismo implicado, muchas ya las ven ministerios", comentó.

Otra referente de 8M, Javiera Manzi, cuestionó: "Ni por primeras. Ni por damas. Ni por parejas de. Que nuestro lugar en política no esté sujeto a ninguna de estas posiciones es, ha sido y será una tarea política feminista. Démoslo vuelta, pero en serio".

Isabel Orellana, dirigenta feminista del partido de Boric, también fue crítica: "Me parece que para avanzar en la agenda de género está el ministerio de la mujer", respondió a la concejal de Las Condes, Isidora Alcalde (RD), quien planteó que "repensando el rol puede ser un gran aporte a Chile, sobre todo para avanzar en la agenda de género".

Otra voz crítica fue la de la escritora y militante RD June García: “Encuentro alucinante que personas piensen que es un gran giro histórico que Irina Karamanos asuma como primera dama. Literalmente SOLO está ahí porque tiene una relación sexoafectiva con Gabriel Boric. ¡¿Cómo vamos a alegrarnos de un acceso al poder dado solo por ser "pareja de"?!", dijo. Y añadió: "No estamos hablando de abolir el congreso como para pensar que se necesita tanta transición al respecto”.

Entre los apoyos recibidos estuvo el de Nicole Martínez, excandidata a diputada RD, la diputada Karol Cariola (PC) y la alcaldesa de San Miguel, Erika Martínez (CS). "Si bien la figura de Dirección Sociocultural le dio estabilidad administrativa, bastó un cambio de gobierno para que la figura de Primera Dama volviera en gloria y majestad. La apuesta de Irina Karamanos no es fácil, pero busca cerrar esa ventana", argumentó Antonia Orellana integrante del equipo presidencial, y que trabaja desde "La Moneda Chica" en la instalación del futuro gobierno.

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Aunque hoy defiende que Irina Karamanos asuma como primera dama, el 13 de julio de 2021 Gabriel Boric dio una completa explicación de lo que pensaba del cargo y su futuro, en el programa “Si yo fuera presidente”.

Textualmente, dijo que el cargo de primera dama “no tienen ningún sentido. No pueden haber cargos en el Estado que estén relacionados con el parentesco con quien es presidente o con nadie. Por lo tanto, las funciones que hoy están a cargo de la primera dama, no sé, las orquestas juveniles, la Fundación Integra y otras, tienen que entregarse mediante Alta Dirección Pública o funcionarios de carrera. Yo creo que pasó algo muy bonito en la inauguración de la Convención Constitucional, con Carmen Gloria Valladares: los funcionarios públicos fueron reivindicados también en todo lo que ella significó ese día y que nosotros tenemos que relevar, que el Estado es más allá de lo gobiernos de turno y, por lo tanto, instancias como esa tienen que ser utilizadas por funcionarios de carrera. Vamos a terminar, a abolir esa institución y generar una instancia que sea transparente que esté en función de méritos y carrera funcionaria y no de afinidad o relación sentimental o de sangre con el presidente”.

Ayer afirmó que su pareja asumirá un “un desafiante rol en la transformación de la política. Su intención de modernizar y transparentar el cargo refleja el trabajo que colectivamente venimos haciendo”.

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