Lo hizo BTG Pactual con Celfin en 2011 con la misma fórmula, pero distintos números. La brasileña pagó US$245 millones en efectivo y 2,5% en acciones de BTG —equivalentes a US$300 millones al momento de cerrar la operación— para los cinco socios chilenos quienes, entre 2014 y 2016, las vendieron.

Patria Investment ofrece US$128 millones en efectivo para seis de los socios actuales de Moneda Asset Management y un 12,5% de Patria (valorizado en US$187 millones), lo que le dará a los vendedores chilenos derecho a nombrar un director.

Pablo Echeverría —ingeniero comercial de la UC, 57— presidente de Moneda Asset Management, la matriz, y mayor accionista de la firma con un 34,1% de la propiedad, según un registro notarial de 2019 citado por La Tercera, será el que asumirá ese asiento en la mesa de Patria.

Echeverría y el resto de los socios, además, recibirán US$59 millones a pagar entre 2023 y 2024 y otros US$71 millones sujetos a la obtención de ciertos ingresos y rentabilidad en acciones o efectivo después de 2023.

Patria quedó muy líquida desde que en enero se abrió al Nasdaq, en Estados Unidos, y recaudó US$326 millones. Su socia Blackstone, una de las tres administradoras de fondos más grandes del mundo, también vendió acciones y bajó su participación del 30% al 14,4% de Patria.

Actualmente, el directorio del fondo de inversión de origen brasileño tiene cinco miembros: dos socios fundadores, otro que entró poco después, y dos mujeres en calidad de independientes.

No se sabe aún cual renunciará a su cargo para dar cabida a Echeverría cuando se cierre la operación en unos tres o cuatro meses.

Alexandre Teixeira de Assumpcão Saigh, conocido por su último apellido. Actualmente es el CEO de la firma de inversiones. Formado en Estados Unidos, cursó el pregrado en gestión financiera y administración hotelera en la U. de Boston y tiene un postgrado en la U. de Harvard.

Es uno de los tres socios fundadores de Patria, firma que nació en 2001, después que se vendiera el Banco Patrimonio, que crearon en 1988. Antes trabajó en JP Morgan Investment Bank (1989-1994) como vicepresidente de capital privado, finanzas corporativas y fusiones y adquisiciones. Ocupó directorios: en Drogasil, una de las grandes cadenas de farmacias de Brasil, donde uno de los fondos de Patria invirtió, y fue presidente de Anhanguera, un grupo educacional privado, en el que también entró un fondo de Patria con un 68% en 2006 y que en 2014 se fusionó con la estadounidense Kroton, formando la segunda empresa educativa más grande del mundo, con 400 mil alumnos, después de Apollo, dueña en Chile de la Uniacc.

Con una trayectoria similar, Olimpio Matarazzo, es otro de los fundadores y actual presidente del directorio de Patria. También fue socio de Patrimonio, director de Anhanguera Educacional y se inició en el Chase Manhattan Bank, a donde llegó a ser director gerente. Su apellido es famoso en Brasil: el edificio de 15 pisos, que alberga desde 2004 a la Municipalidad de Sao Paulo, fue construido por Francesco Matarazzo, hijo del inmigrante italiano del mismo nombre que llegó en 1854 a Brasil, forjó fortuna llegando a ser el equivalente a los Rockfeller en Estados Unidos, al crear mayor complejo industrial de América Latina.

Otavio Castello Branco, el tercer director brasileño, entró a Patria en 2003, y antes hizo carrera en empresas del Estado: en el Banco Nacional de Desarrollo Social (BNDES) como director ejecutivo del área de financiamiento de energía e infraestructura e integró los directorios de Vale do Rio Doce y Eletrobrás. Ingeniero en producción de la Escuela Politécnica de la U. de Sao Paulo fue director de la banca de inversión de JP Morgan y copresidente del banco en Brasil.

Los tres integran distintas filiales de Patria como gerentes y directores.

Dos directoras independientes, que no forman parte de la propiedad de Patria, completan el directorio. Ambas tienen residencia en Islas Caimán: Sabrina Foster, abogada de la U. de Liverpool, tiene su consultora Fifty Eleven hace dos décadas, que asesora a family office, firmas financieras en materias legales, regulatorias, fideicomisos. Es experta en fondos de inversión alternativos y se desempeña como directora profesional de varios fondos de capital privado.

Jennifer Collins, contadora, es una directora de fondos de inversión también residente en esa isla del Caribe, experta en su creación y administración.

No resulta extraña la elección de dos expertas establecidas en la excolonia británica, ya que normalmente los fondos de inversión levantan capital o deuda en Bahamas o Caimán, donde tiene su matriz Patria, por las facilidades legales y regulatorias. Caimán salió de la lista negra de paraísos tributarios a fines del año pasado. Ya no están permitidas las acciones al portador (sin dueño conocido) y se fijó un monto bajo de impuestos, dice un alto ejecutivo de un banco de inversión extranjero.