Todo Chile pudo ver

en vivo y en directo a través de la televisión como una turba destruyó las protecciones del local”

Cristian Pérez

Dueño del Danés

$1.200

millones es su deuda total, la mayor parte con los bancos BCI e Itaú.

Una carrera que comenzó en la industria hotelera y que siguió en la de restaurantes se cierra, con la liquidación del último emprendimiento de Cristián Pérez: Danés Bar & Restaurant.

Con cinco locales en el sector oriente y 190 trabajadores, Pérez (53 años) solicitó a la justicia la liquidación voluntaria de su empresa. Entre los hechos que gatillaron su caída están “las manifestaciones políticas generadas a partir de octubre de 2019, donde fueron víctimas de la destrucción del mobiliario de su local de Tobalaba”, lo que obligó durante semanas a cerrar sus restaurantes a las 17:00 horas en lugar de la medianoche, lo que le generó una caída del 70% en sus ventas en diciembre de ese año, explicó en el escrito que presentó a tribunales.

Hombre de negocios

Pérez - que estudió administración hotelera en Estados Unidos- trabajó en el hotel Intercontinental de New Orleans y en el Hyatt de Santiago antes de entrar a participar en la propiedad de varios restaurantes. En el Puerto Fuy y el Ox -en la avenida Nueva Costanera- con Daniel Avayú, Patricio Kreutzberger -hijo de Don Francisco-, y el chef Giancarlo Mazarelli. En ambos Pérez le vendió su parte a Avayú. Ambos cerraron en distintas fechas cuando había cambiado la propiedad.

Después entró a trabajar al Sakura, especialista en sushi, y pasó a ser socio en el 2005, cuando Pérez le compró su parte a Avayú, quien a su vez adquirió el porcentaje de participación que Pérez tenía en el Ox y Puerto Fuy. Al Sakura entró más tarde Alberto Ventura, dueño del Sushi House, a quien Pérez le terminó vendiendo su parte.

Tener socios ha sido parte de su historia empresarial: en Danés estaba Moisés Fosk, miembro de la familia dueña de Quiborax, la mayor productora de ácido bórico de Latinoamérica, que extrae del Salar de Surire en Bolivia.

La solicitud de liquidación fue ingresada este domingo 27 por el abogado Eduardo Méndez Muñoz al 6° Juzgado Civil de Santiago. Según la última escritura de la empresa, de julio del 2020, la sociedad contaba con un directorio conformado por Moisés y Alvaro Fosk, Ronald Schmidt y José Miguel Sanhueza Campos y el secretario de la mesa fue Pérez. En aquella reunión realizada por zoom en la notaría de Ricardo San Martín, se definió que el presidente del directorio sería Moisés Fosk, mientras que Pérez oficiaría como gerente general de la sociedad gastronómica.

Deudas y estallido social

En el escrito de siete páginas, Pérez detalla que la cadena Danés fue una empresa que desde sus inicios “logró una buena posición y desarrollo en el mercado, lo que se reflejó en la preferencia de la clientela y un crecimiento sostenido de las ventas, llegando a tener cinco locales de un tamaño aproximado de 300 metros cuadrados cada uno, con un total de 190 trabajadores entre garzones, administrativos y personal de cocina”,

Su socio enfatiza en gran medida como responsable de la quiebra al estallido social. Pérez sostiene que en el 2018 el desempeño del negocio era positivo en Tobalaba y Los Trapenses. Sin embargo, un año más tarde las cosas cambiarían.

“Los nuevos locales entraron en funcionamiento y al poco tiempo se produjeron las manifestaciones políticas generadas a partir del mes de octubre del año 2019, conocidos como “estallido social”, donde fuimos víctimas de la destrucción del mobiliario del local de Danés SpA ubicado en Avenida Tobalaba N° 201, Providencia, que llevaba un año de funcionamiento”, explica el empresario, quien agrega que “todo Chile pudo ver en vivo y en directo a través de la televisión cómo una turba destruyó las protecciones del local, procediendo a sustraer los muebles para hacer barricadas, que fueron incendiadas para defenderse de Carabineros, sustrayendo de paso insumos de bodega y dinero de la caja, y destruyendo vajilla, decoración y todo cuanto había a su paso”, puntualiza Pérez. Con la llegada de la pandemia y el toque de queda, agrega, sus puntos de venta sufrieron otro golpe porque debía afrontar los costos de arriendo, de proveedores y de personal, al que acogió a la Ley de Protección del Empleo.

Según los documentos enviados al juzgado, la sociedad presenta deudas a 122 trabajadores, fundamentalmente los sueldos de abril y mayo que totalizan $7.736.448, y su último balance contempla pérdidas por más de $302 millones.

En cuanto a su deuda total, ésta asciende a $1.200 millones y sus principales acreedores son los bancos BCI e Itaú. Además, tiene facturas de CCU por $60 millones, de Comercial los Chilcos por $55 millones y de Parque Arauco, por $40 millones.

LEER MÁS