“El escenario es mucho más líquido, gaseoso, me atrevo a decir, en comparación a elecciones previas”, señala Ricardo González, director del Laboratorio de Encuestas y Análisis Social de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo UAI, al comparar, remarca, lo que ocurría “a esta altura”.

“Con voto voluntario e inscripción automática, ya había un claro candidato que lideraba las encuestas por amplio margen y, al final, terminó ganando la presidencial. Expresidentes que contaban con muy altos niveles de conocimiento y buenas evaluaciones de sus mandatos. Ahora es muy diferente”, dice el experto en opinión pública. Y al enfatizar que hoy “no hay un candidato que lidere por amplio margen”, incluye en las diferencias:

l “El estallido social y eventos de violencia sin precedentes en elecciones anteriores”.

l Previo a la presidencial, una elección constituyente “que genera mucho más interés en la ciudadanía y los partidos, que han concentrado sus esfuerzos en las listas para competir”.

l Como no se han celebrado elecciones municipales, “no hay una idea de la magnitud del castigo a la coalición incumbente por la baja evaluación de su gestión”. Mientras que la evolución de la pandemia, la campaña de vacunación y la percepción sobre la situación económica 2021 “también podrían afectar su evaluación y las preferencias del candidato que la represente en noviembre”.

—¿A quiénes ve como las cartas más competitivas?

—Según las encuestas al día de hoy, son Lavín, Matthei, Jadue, Jiles y Sichel. Los cinco cuentan buenas evaluaciones, aunque Jadue mostró una baja asociada al Caso Luminarias. Los cuatro primeros cuentan con altos niveles de conocimiento; Sichel mucho más abajo, su desafío es aumentarlo, manteniendo o mejorando su evaluación.

Pero advierte: “Esta situación puede cambiar hacia adelante. En 2013, Golborne lideraba por amplio margen en la centroderecha y renunció tras la aparición de una información sobre sus inversiones en las Islas Vírgenes”.

—¿Cómo pesan los indecisos?

—Los niveles de indecisión estimados son similares a los observados en procesos anteriores con voto voluntario e inscripción automática. Creo que este escenario más líquido tiene más relación con la ausencia de un candidato que lidere con amplitud las encuestas que con la indecisión de la ciudadanía.

—¿Y los “dedazos”?

—A mi juicio le importan poco a la mayoría de la población. Hoy buena parte sigue con más interés la elección de constituyentes que la presidencial.

—Así, ¿qué escenarios proyecta?

—En Chile Vamos, hay varias cosas a considerar. Primera: quién será el representante UDI. Lavín y Matthei tienen niveles de conocimiento y evaluación positiva similares, aunque Lavín es un poco más competitivo frente a los más competitivos de izquierda, y ya formalizó su intención. Pero las encuestas muestran una adhesión mayor a Matthei en una primaria, puede estar capturando mejor las preferencias de los votantes de Chile Vamos. Segunda: si Kast competirá o no en esas primarias; si lo hace, ¿hasta qué punto él puede capturar las preferencias de el o la candidata UDI y cómo eso favorece a los de otros partidos? Y Briones cuenta con alto conocimiento, pero sus evaluaciones son relativamente bajas comparadas con Lavín, Matthei y Sichel; en principio lo hace menos competitivo. La pregunta es si él captura mejor las preferencias de los votantes de Chile Vamos que las otras opciones. En la oposición, los posibles candidatos de izquierda presentan alto nivel de conocimiento y popularidad, aunque está por verse cómo el Caso Luminarias sigue afectando las evaluaciones de Jadue. Hoy parecen ser más competitivos contra los posibles candidatos de centroizquierda que, en general, o son relativamente desconocidos para la opinión pública o no cuentan altas adhesiones.

Desde 1990, Andrés Velasco es el único exministro de Hacienda que se ha medido en una primaria presidencial. Su apuesta de 2013 no prosperó, cuando alcanzó el segundo lugar entre cuatro candidatos de la Nueva Mayoría, con 13.01%, contra Michelle Bachelet que superó el 70%; pero tampoco su paso desde la cartera que maneja la billetera fiscal a la contienda por La Moneda fue inmediata (transcurrieron tres años) como sí ocurrirá con Ignacio Briones. Para el fundador de Ciudadanos, este Evópoli puede dar “seriedad” a la interna oficialista.

Y desde Inglaterra, el decano de la London School of Economics descarta a La Segunda un impacto negativo en la economía. “El principal problema de Chile hoy es político. Además de la pandemia, por supuesto, es la mala calidad de la política, lo que ha empujado hacia abajo el crecimiento económico. Si la incorporación a la política electoral de alguien serio y capaz como Briones ayuda a mejorar la política y a afianzar las expectativas, entonces eso resulta finalmente positivo para la economía”, dice.

—¿No es complicado que deje un cargo relevante por una candidatura que podría ser testimonial?

—La política en Chile podrá estar bastante terremoteada, pero a lo largo de 30 años nuestro país ha construido instituciones fiscales y monetarias lo suficientemente sólidas como para que el resultado económico no dependa de una sola persona. Ahora, cómo le vaya a Ignacio Briones en la primaria dependerá de su desempeño en la campaña, cosa que recién comienza. Dependerá también del sustento que pueda darle Evópoli, partido donde hay que destacar la disponibilidad de Felipe Kast para abrirle la cancha a nuevos liderazgos.

—Evópoli lo postula como el candidato de la “responsabilidad fiscal”.

—En una primaria de Chile Vamos inundada de frivolidad, de candidatos que cambian sus convicciones al compás de su conveniencia personal o de la última encuesta, Briones debe ser el candidato de la consistencia y la seriedad. Puede que uno no comparta todas sus ideas, pero hay que reconocerle el mérito y el coraje de haberse jugado por lo que cree, muchas veces contra viento y marea.

—A Briones se le critica haberse opuesto a un tema popular como el retiro del 10% y apretar la billetera fiscal en plena crisis covid.

—El actual gobierno partió tarde y, sabiendo lo que sabemos hoy sobre la magnitud de la pandemia, sus políticas iniciales contra el covid parecen algo escuálidas. Pero, según el Fondo Monetario Internacional, en el 2020 Chile terminó siendo, junto con Brasil y Perú, uno de los tres países de la región que más recursos fiscales movilizó para contener la crisis. Quien sostenga que Briones apretó la billetera fiscal en plena pandemia está muy mal informado o, como decía mi amigo Camilo Escalona, esa persona se fumó algo.

Y sobre el perfil del sucesor, dice: “Más allá de diferencias partidistas o ideológicas, del 90 a la fecha todos los ministros de Hacienda han sido profesionales capacitados, con los estudios y experiencia necesarios para el cargo. Quiero creer que el sucesor de Briones no será distinto en esta dimensión”.