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Este año pandémico estuvo marcado por la supremacía del streaming frente a las salas cerradas, los estrenos cancelados y las producciones detenidas. Las pantallas caseras triunfaron y la industria sacó buenos cálculos de la experiencia virtual. Plataformas como Netflix, Amazon Prime Video, HBO-Go y Disney+ triunfaron en un año de encierros. Y Warner Bros. agitó las aguas al anunciar que en 2021 estrenará blockbusters esperados como “Dune” y “The Matrix 4” en HBO Max.

En territorios más independientes, MUBI (el Netflix del cine de autor) creció y muchas cinetecas a lo largo del mundo compartieron sus materiales de archivo. Algunos cineastas aprovecharon la supuesta fiebre por ver cine para subir directamente sus películas a páginas como Vimeo y YouTube. Los festivales, por su parte, debieron adaptarse a la nueva modalidad.

“Soy de los que, a pesar de las cada vez más molestas costumbres que son parte del panorama de ir al cine en tiempos recientes (la gente haciendo un verdadero picnic comiendo dentro de las salas, y las personas que hablan por teléfono, chatean o revisan sus redes sociales en plena función), echa mucho de menos y añora la experiencia única de estar en una sala con público”, opina el crítico de cine y programador Joel Poblete. “Por eso, tengo la esperanza de que, aunque mucha gente pueda pensar que lo que hemos estado viviendo pone definitivamente la lápida al clásico ´ir al cine´, la industria sabrá salir adelante y `reinventarse´, una de las palabras ineludibles en este 2020”.

Para Poblete, un efecto colateral de la pandemia fue que detuvo los blockbusters invasivos a los que estábamos sometidos para ampliarse a otras propuestas. “Como hace mucho tiempo no sucedía, la cartelera internacional, tanto online como en las salas que han podido abrir, se ha hecho más ecléctica y variada, y hay más espacio para el cine más independiente y menos espectacular o grandilocuente, lo que probablemente también está influyendo en el tipo de películas que comienzan a sonar en la temporada de premios en Hollywood”.

Cine chileno: 2,1 millones

de reproducciones

El cine chileno nunca fue tan exitoso como en este 2020. La plataforma Ondamedia pasó de 35 mil a 300 mil visitas mensuales, sumando 2.1 millones de reproducciones hasta comienzos de este mes. Antes de la virtualidad también se sacaron cuentas felices: “Pacto de fuga” convocó a más de 200 mil espectadores. Luego, las producciones se las arreglaron para llegar a la audiencia en modalidad online.

“De la veintena de películas locales que sólo llegaron a presentarse de manera virtual, la mayoría ya se habían mostrado antes del 2020 en festivales internacionales y chilenos, como ´El príncipe` y la atractiva ´Lina de Lima`, incluyendo lo nuevo de realizadores con trayectoria, desde los veteranos Ignacio Agüero y Patricio Guzmán, hasta José Luis Torres Leiva, Sergio Castro y la dupla José Luis Sepúlveda/Carolina Adriazola”, repasa Poblete. “Una decena de los títulos de la cosecha nacional 2020 tuvieron efectivamente su premiere este mismo año, incluyendo dos que dieron mucho que hablar previamente y que a pesar de ser muy distintas entre sí tenían varios puntos en común ¬–´Tengo miedo torero` y ´Matar a Pinochet`¬– y las dos que tienen más posibilidades de ganarse el corazón y el cariño de sus espectadores: la seleccionada chilena para el Oscar y el Goya, el documental ´El agente topo`, de Maite Alberdi, y la ópera prima de Luis Alejandro Pérez, ´Piola`, ambas aún disponibles en la cartelera virtual”.

Nuestro ránking

“Entre los títulos que se pudieron ver oficialmente en Chile, se podría tender a pensar que más allá de la pandemia, el 2020 fue bastante más flojo, considerando que el año pasado la cartelera local no sólo tuvo un fenómeno mundial que tanto dio que hablar a público y crítica como `Joker`, sino además contó con valiosos trabajos de prestigiosos autores como Eastwood, Scorsese, Godard, Lanthimos, Varda, Almodóvar, Tarantino, Denis y Baumbach, entre otros”, opina Poblete. Y nosotros coincidimos. Estos son nuestros favoritos de un año en que Netflix tomó la delantera.

“Parásitos”, de Bong Joon-ho

Ganadora de Cannes y el Oscar, y denostada por Donald Trump, esta película convirtió la desigualdad social en un thriller de múltiples giros. Sirvió además para descubrir la fascinante cinematografía de Corea del Sur. Está en Netflix.

“Diamantes en bruto”,

de Benny y Joshua Safdie

Fue también conocida como “la película buena de Adam Sandler”. Y con razón. El actor se somete al ritmo frenético de los cineastas independientes en los zapatos de un joyero judío que debe resolver en tiempo récord las consecuencias de su adicción al juego. Un filme vertiginoso que no da respiro. En Netflix.

“Sound of metal”, de Darius Marder

El baterista de una banda punk pierde la audición. Ese es el punto de partida de esta ópera prima, un drama sensorial e inmersivo que nos habla sobre los duros caminos hacia la aceptación del silencio. En Amazon Prime Video.

“Family Romance”,

de Werner Herzog

Grabada en Japón con una pequeña cámara, esta mezcla de ficción con documental se inspira en el servicio de Family Romance, empresa nipona que ofrece montajes actorales para salvar relaciones personales. En este caso, le permite a una madre soltera contratar un padre para engañar a su hija con la idea de que ha vuelto después de una década. Inquietante como todo lo que hace el cineasta alemán. En MUBI.

“Ya no estoy aquí”,

de Fernando Frías de la Parra

Migración, cumbia, baile y narcotráfico se cruzan en esta película que representará a México en los Oscar. Huele a fórmula probada pero le perdonamos el cálculo por lo entrañable que resulta el protagonista, por su vitalidad vibrante, por un guion sólido y por un final conmovedor y desencantado. Una de las buenas sorpresas de este año. En Netflix.

“The Wild Goose Lake”,

de Diao Yinan

Estrenada en MUBI en abril, esta película llamó la atención inicialmente por estar filmada en Wuhan, la cuna del Coronavirus. La acción transcurre en un escenario decadentista donde bandas rivales se enfrentan en una seguidillas de traiciones y venganzas. Lo interesante es la mirada estilizada de Diao Yinan, quien actualiza el cine negro con arrojo y maestría.

“Mank”, de David Fincher

Lo que pudo haber sido una reivindicadora valoración del trabajo del guionista Herman J. Mankiewicz en “El ciudadano Kane” (ante la ausencia de un tiránico Orson Welles) es, bajo el hábil manejo narrativo de Fincher, un retrato del Hollywood de la década del 40 y la vinculaciones de la industria del cine con la política y el poder. Un ejercicio de estilo en el que Gary Oldman vuelve a brillar. El Oscar lleva su nombre. En Netflix.

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