Solange Aravena (37) apareció ante las cámaras de televisión el 26 de noviembre como una de las ocho personas que había ido a la casa de la fiscal Ximena Chong para entregar una carta con presuntas amenazas de muerte. Según el Ministerio Público, ella conducía un Volvo S40 del 2007 donde también iba Gabriel Jara (23) y cuando llegó cerca de la residencia objetivo, hizo tareas de “cobertura” mientras uno de los motoristas del grupo entregaba la misiva. A diferencia de los otros, no era la primera vez de Aravena en la televisión, pero hay que retroceder dos años para entenderlo.

El 18 de diciembre de 2018, en la audiencia donde fue formalizado por amenazas y daños, Javier Ponce (43), argentino y de oficio stripper, dijo “no fue así” tras oír los cargos en su contra por un incidente del día anterior en Las Condes.

Había un video, captado por la conductora de un automóvil y eventual víctima suya, que lo mostraba rompiendo un espejo retrovisor y reclamando. Lo que partió como un choque por alcance acabó con el vedetto discutiendo con la mujer, que lo denunció asegurando que él la había seguido y le había bloqueado el paso. Él lo negó y dijo que todo partió cuando quiso una explicación del topón y ella espetó “argentino de mierda, vuélvete a tu país”.

La víctima era Solange Aravena, pero en el matinal de Chilevisión -donde dio su versión de la disputa de tránsito- fue presentada como Sol Aravena. El día de la discusión con el stripper ella viajaba con una hija. Y el auto que zamarreó Ponce era el mismo S40 que manejaba la noche en que se acercó a la casa de la fiscal Chong, pero con el espejo retrovisor nuevo y ya reparado de los daños que ella tasó en cerca de un millón 500 mil pesos.

Después que Aravena salió esa vez en la televisión, a Ponce lo corrieron de los dos clubes donde trabajaba como stripper. Luego apareció otra denunciante y, antes que lo volvieran a formalizar, el stripper salió de Chile, en enero del 2019. “El gallo tira la mano para adentro del auto, como para abrirme la puerta, que yo tenía con seguro y me decía ‘mi esposa te va a cagar a palos ahora, así que bájate del auto'. En eso, yo subí el vidrio, y como no pudo abrir la puerta, le pegó una patada al espejo”, aseguró al matinal de Chilevisión. “Un ángel por dentro me dijo ‘Sol, no te bajes', y no me bajé”, añadió en ese contacto en directo.

Entonces se ignoraba que no era la primera vez que Aravena tenía problemas con alguien a bordo de un auto. De acuerdo con el documento presentado en enero de 2015 por la Fiscalía Oriente ante el Cuarto Juzgado de Garantía, poco después del mediodía del 5 de junio de 2014, ella increpó a la ex chica reality Katherine Bodis mientras ésta iba saliendo de un estacionamiento de avenida Kennedy y le dijo: “podís dejar de hueviar, métete con tu negro culiao feo”. La víctima quiso avanzar pero como la otra se lo impedía, se bajó del auto. Mala idea: recibió un golpe en la cara y una patada de Aravena.

Consultado el abogado que representó al rostro de reality en el litigio, dijo que no recordaba el episodio. Pero de acuerdo con lo que publicó “Las Ultimas Noticias” en esa época, la pelea se explicaba porque el entonces ex esposo de Bodis era pareja de Aravena. La pugna se resolvió con una multa de 1 UTM que fue suspendida porque la mujer no tenía antecedentes previos.

La visita a la casa de la fiscal Chong se produjo la noche del martes 2 de octubre, pero eso no aquietó el ánimo de Aravena.

Según un documento del 16 de noviembre interpuesto por la Fiscalía Oriente al Cuarto Juzgado de Garantía, el mismo día del plebiscito en el barrio de Las Condes donde vive Aravena, ella y su grupo de amigos -entre los que también habría estado Gabriel Jara (que iba con ella a bordo del Volvo)- las emprendieron a gritos contra una vecina que pasó en su auto tocando la bocina a favor del APRUEBO, que era votado ese día en el plebiscito.

“Comunistas culiados, volverán los detenidos desaparecidos, los mataremos”, fueron las frases que le dijeron a esa vecina. Otros residentes intentaron contenerlos, pero las presuntas amenazas habrían proseguido.

Como sea, a diferencia del mensaje escrito que le entregaron a Chong, aquí se resolvió no iniciar una investigación. En el documento firmado por el fiscal Juan Pablo Duhalde se indica que los hechos “no constituyen delito, toda vez que estamos ante un conflicto puntual y momentáneo por pasiones exacerbadas por el resultado de las elecciones (…) y no ante eventos que hagan suponer una real concreción de agresión o daño”, refrendó la jueza Mariana Leyton.

Consultado por “La Segunda”, el defensor de Aravena, Pablo Sanzana, declinó hablar de su clienta, aunque dijo desconocer los problemas previos.

La carta-amenaza a la fiscal Ximena Chong se habría originado por la actuación de la persecutora en el caso del Puente Pio Nono, donde formalizó por homicidio frustrado a un carabinero de Control de Orden Público (COP, el eufemismo policial para referirse a las Fuerzas Especiales). Solange Aravena tiene una cuenta twitter con un nombre supuesto donde sube mensajes en defensa de los policías. Sin embargo, ello no le impidió denunciar a los policías de la 37 Comisaría de Vitacura, que según ella la habrían golpeado cuando la detuvieron conduciendo en estado de ebriedad (2,05 gramos de alcohol). En esa ocasión se pasó una señal PARE y casi embiste al coche policial.