No trata de brillar, pero destaca. Su perfil se impone por el respeto que genera”. Andrés Rebolledo, exdirector de la Direcon.

Más nubes que claros había en Montevideo cuando Álvaro Espinoza Soto (56) vio la tormenta que su trabajo desató en otras latitudes. El abogado fue uno de los tres árbitros que la Organización Mundial del Comercio (OMC) convocó para resolver el caso “Estados Unidos, medidas arancelarias sobre determinados productos procedentes de China”, cuyo veredicto fue dado a conocer la semana pasada y determinó que la guerra comercial impulsada por el gobierno de Donald Trump contraviene las leyes comerciales internacionales. Una conclusión que a juicio del Financial Times podría incrementar la hostilidad de Trump hacia la organización comercial.

Antes de este caso, Espinoza fue invitado por el organismo multilateral a arbitrar otras cinco contiendas. Su prestigio lo construyó cuando se desempeñó como delegado en la Misión Permanente de Chile ante la OMC en Ginebra, entre 1995 y 2000. De regreso en Chile, fue miembro del equipo negociador en los acuerdos comerciales con EE.UU. y la Unión Europea, entre otros tratados firmados durante el gobierno de Ricardo Lagos.

En 2009 asumió la jefatura del departamento OMC de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), donde terminó de consolidar relaciones con la organización internacional. En 2018 fue nombrado subsecretario de Desarrollo de la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), tras lo cual se radicó con su familia en Uruguay, donde tiene sede la institución que agrupa a 13 países. Allá estará hasta el próximo año.

Prácticamente toda la vida del abogado de la U. Diego Portales ha estado vinculada al ministerio al que ingresó en 1991 y donde su padre, conocido como “Pepe” Espinoza, fue administrativo.

El Kramer de la Direcon

Alejandro Jara, exdirector de la Direcon (1999-2000) lo conoce desde hace 27 años. “Es una persona muy serena, muy ponderada. Nunca da una opinión a la ligera; debe estar muy seguro de lo que dirá. Aquilata y pondera bien los pro y contra de cada punto de vista hasta tener un buen análisis y recién ahí aconseja”, asegura.

Quienes lo decriben coinciden en otros tres detalles. No tuvo celular hasta hace unos cuatro años atrás –se resistía a que pudiesen llamarlo fuera de horario laboral- y además de su capacidad para resolver litigios de comercio internacional, tiene talento para imitar. “Le decíamos el Kramer de la Direcon. Imitaba a compañeros y jefes, aunque sin querer herir sus sentimientos”, relata otra fuente. Además, es fanático de los Beatles.

Tan “chapado a la antigua” es, dicen a propósito de su historia con el celular –el que en algún momento contestaba solo a su señora- que tampoco usa presentaciones Power Point en sus clases del máster en derecho internacional, inversiones y comercio de la Universidad de Heidelberg.

“Ha construido su carrera a puro mérito. Él es muy independiente. Nunca hemos logrado saber por quién vota”, comenta otro de sus cercanos.

Andrés Rebolledo, exdirector de la Direcon (2014-2016) acota que Espinoza “no trata de brillar, pero destaca. Su perfil se impone por el respeto que genera. Es un abogado muy riguroso, disciplinado y colaborador, que se ganó un prestigio importante en la OMC”.

La trastienda del fallo

El 24 de mayo del año pasado, China solicitó al director general de la OMC, Roberto Azevedo, que convocara un grupo especial tras los aranceles impuestos por EEUU a los bienes chinos. Además de Espinoza, participaron en el grupo el embajador argentino ante la OMC, Alberto Juan Dumont y la colombiana Claudia Uribe, quien fue sucedida en septiembre por Athaliah Lesiba Molokomme, representante de Botswana en el organismo multilateral.

El trabajo comenzó el 21 de junio de 2019 y el 19 de junio de este año –ya en plena pandemia y vía remota- emitieron su informe definitivo.

“El grupo especial es muy consciente del contexto más amplio en el que opera actualmente el sistema de la OMC, contexto que refleja una serie de tensiones comerciales mundiales sin precedentes”, fue una de las observaciones.

El trabajo del panel permitió a la OMC concluir que los impuestos levantados por EEUU a los productos chinos fueron discriminatorios y excesivos, agregando que no demostraron que las medidas estuvieran previamente justificadas.

La declaración irritó al gobierno de EE.UU.. Su secretario de comercio, Robert Lighthizer, respondió la semana pasada que deben poder defenderse a sí mismos contra las “prácticas comerciales injustas” del país asiático, y que “la administración Trump no dejará a China utilizar la OMC para tomar ventaja sobre los trabajadores, empresas y granjeros americanos”.

EE.UU. podría apelar a la sentencia, pero el órgano de apelación –que integraría el exdirecon chileno Alejandro Jara- no está activo debido a que el mismo país no aprobó la nominación de todos los jueces. Pese a que ambas naciones en pugna establecieron una tregua en enero, los impuestos procedentes de norteamérica siguen vigentes.

“Hago presente que, como todo panelista que actúa en un procedimiento de disputa comercial ante la Organización Mundial del Comercio, me encuentro sujeto a estrictas reglas de confidencialidad y, por ello, no estoy en posición de discutir ningún asunto referido a cualquier caso en que yo haya intervenido en esa calidad. En consecuencia, corresponde que me abstenga de formular cualquier comentario y de participar en entrevistas relativas a este tema”, respondió Espinoza vía correo electrónico ante una petición de entrevista para este artículo.

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