“Efervescente”. Así describe Leonidas Montes el ambiente que desde hace un par de meses está viviendo el Centro de Estudios Públicos, uno de los think tank más influyentes del país y que dirige hace dos años y medio.

Cuando asumió, cuenta, lo hizo pensando en que había tres conceptos que quería desarrollar allí: más transparencia, más apertura y atraer gente joven. Hoy, dice, gran parte de ese plan estratégico se está cumpliendo. Y la muestra más clara es la renovación de los equipos de investigadores que incluso han modificado el perfil etáreo de los integrantes del centro de estudios y la forma de reclutarlos.

La salida de “investigadores seniors” en los últimos meses (solo este año se fueron cuatro) se cruza con la incorporación de una nueva camada de seis jóvenes sub 30 -que postularon vía concurso público- para ser parte del equipo de “investigadores asistentes” del CEP. Ya otros cuatro jóvenes de las mismas características habían sido reclutados de manera previa en los primeros intentos de incorporar gente más joven (ver red).

“Teníamos que modernizarnos y acercarnos a los jóvenes para que el CEP volviera a ser un referente para ellos. Es una de las prioridades. Y una manera de llegar a ellos es teniendo, entre nosotros, investigadores jóvenes. Es parte de la estrategia”, dice Montes.

Y agrega: “se está dando algo bien notable, que es el trabajo en equipo desde investigadores seniors hasta pasantes, en un ambiente muy efervescente, muy entretenido. Y a partir de la próxima semana será más, porque volveremos a trabajar de manera presencial después de meses”.

Sin compromisos para volver

Los primeros cambios fueron a principios del año pasado, cuando quitaron el latón negro que, por años, cubrió la fachada de la casona de Sótero Sanz. Luego remodelaron el interior de la casa, lo que incluyó modernizar la cocina, ampliar y redecorar el estar con sillones que invitan a la conversación, convertir una espacio subterráneo que era bodega en oficinas de co working, crear un lugar para tomar café y hasta la instalación de un bicicletero en los estacionamientos.

En paralelo se metieron fuerte en redes sociales, comenzaron a transmitir sus conferencias por streaming y a promocionar sus actividades en cápsulas en redes sociales. Y sumaron a su equipo seis “pasantes”, que estaban terminando su pre grado en universidades (nacionales y extranjeras) para enriquecer el ambiente y contribuir a otro de los objetivos de Montes: ser cada vez más multidisciplinarios.

“Antes de la pandemia teníamos en pasantías presenciales a gente de Duke, del MIT... pero con el coronavirus debimos suspenderlas, pero apenas podamos las retomaremos. De hecho, tenemos un concurso abierto para eso”, señala.

Explica que tanto las pasantías como la incorporación de investigadores asistentes “tiene una intención clara: formar a gente joven, asumir ese rol también. La idea es que luego se vayan a estudiar afuera, que partan al extranjero luego de la experiencia de haber trabajado con investigadores seniors en políticas públicas”.

-¿Deben volver al CEP?

-No, es completamente libre, no hay ningún compromiso para volver. Ahora, si luego lo quieren hacer, es otro tema. Pero no hay amarres. Y si no se quieren ir a estudiar afuera, tampoco los podemos obligar.

-El CEP no era una organización de muchos cambios. Antes, la mayor parte de sus investigadores eran más bien seniors y la gente volvía a este centro de estudios a su regreso del extranjero.

-Es cierto. Pero las cosas cambian y las organizaciones evolucionan. Tenemos varios investigadores asistentes que en este último tiempo se han ido fuera, a hacer doctorados a Chicago, a Maryland. Y eso es fantástico, porque en una mirada a largo plazo el CEP tiene que cumplir un rol de contribuir a formar a jóvenes que realmente tengan interés en las políticas públicas. Es darles la oportunidad de trabajar con investigadores seniors, publicar e interactuar en un ambiente multidisciplinario.

Reforzar a los seniors

Ya con esto encaminado, Montes admite que ahora deberán reforzar el equipo de investigadores senior.

Si bien están allí Lucas Sierra, Sylvia Eyzaguirre, Rodrigo Vergara, Aldo Mascareño y Juan Luis Ossa –entre otros- a fines del año pasado perdieron a Slaven Razmilic y Andrés Hernando (se sumaron al equipo del ministro Ignacio Briones en el Ministerio de Hacienda) y este año salió Isabel Aninat (se fue de decana de Derecho a la UAI), Ricardo González (a la Escuela de Comunicaciones de la UAI) y Loreto Cox (a la Escuela de Gobierno de la UC). A fin de mes se va Mauricio Villena, quien alcanzó a estar algo más de 6 meses en el CEP antes de decidir irse como decano de Economía a la UDP.

“Se ha ido mucha gente y eso también es fantástico... no sé si fantástico es la palabra, pero es natural que las carreras evolucionen. Ahora tenemos que prepararnos para una nueva etapa que es contratar nuevos investigadores más seniors, con doctorados, porque necesitamos reforzar el equipo. Es lo que viene ahora, este año y el próximo”, explica.

-¿Qué áreas quieren reforzar?

-Todo lo que es agenda social es un tema fundamental. Llegó Rafael Sánchez hace poco (en agosto), pero es una área a reforzar. Ciudad es otro espacio a reforzar, tenemos un investigador allí, pero es un área en que nos vamos a tener que meter más. Ver pensiones, encuestas, Casen, adultos mayores. En cómo la sociedad puede favorecer a los más desfavorecidos. Hay mucho que hacer allí. Me interesa darle una mirada más humanista al CEP, porque el mundo de las ideas es la base de lo que es el CEP, no es solo economía, es mucho más que eso. Ampliar la mirada es importante y eso vamos a tratar de seguir fortaleciéndolo. Las instituciones se renuevan, y eso le está pasando al CEP.

-La salida de investigadores de peso también puede ser leída como un “desangre”.

-Que se hayan ido Slaven Razmilic y Andrés Hernando a Hacienda es el mejor legado que puede dejar un centro de estudios: que personas que se han formado acá se vayan a trabajar y meter las patas al barro a las políticas públicas de verdad. Que a la Isabel o a Mauricio les ofrezcan ser decanos, es un sueño en la carrera de un académico. Y eso lo veo de manera muy positiva. No veo que se esté desangrando el CEP, ese es un concepto antiguo de entender cómo funcionan las instituciones. Esto no es un juego de suma cero, sino de ayuda y cooperación entre distintas organizaciones. Habla bien del CEP.

-¿Que falta?

-Siempre faltan cosas. En el tema de las ideas, siento que todavía tenemos una deuda. De hacer algo más reflexivo, la difusión de grandes pensadores, seminarios más intelectuales son cosas que hemos estado retomando, pero ahora hay una necesidad de volver a leer a los grandes pensadores. A muchos jóvenes no sólo les interesan las políticas públicas, sino que les interesan las ideas. Y las políticas públicas sin ideas, no funcionan mucho. Y las ideas sin políticas públicas, se quedan encerradas en su casa. Así que hay que combinar ambas cosas.

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Luis Eugenio García-Huidobro (constitucional) Ingresó en septiembre 2020. Trabaja en equipo de Lucas Sierra.

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