Anoche, los camioneros amenazaron con un paro nacional a contar del jueves 27 de agosto debido a lo que consideran una inacción de las autoridades para enfrentar la violencia en la Araucanía. Lanzaron este ultimátum afirmando que el Ejecutivo y el Congreso deben sacar adelante 13 proyectos de ley relacionados con seguridad (ver recuadro) si quieren evitar la paralización.

Pero no son todos los camioneros. Se trata solo de la Confederación Nacional del Transporte de Carga de Chile (CNTC), considerada una de las tres asociaciones gremiales de camioneros más grandes del país, aunque la que toma las decisiones más radicales para hacer ver sus inquietudes. Es, de hecho, la misma que trajo camiones quemados del sur y los paseó enfrente de La Moneda en agosto de 2015, cuando era Presidenta Michelle Bachelet y Jorge Burgos ministro del Interior.

Los dirigentes de la CNTC que han llamado a esta paralización son los mismos que realizaron tal acción de protesta hace cinco años, y debido a las mismas razones. Su presidente es Sergio Pérez, quien tiene su centro de operaciones en Curicó y transporta combustible para Enex, políticamente es cercano a la derecha e integró el Consejo Ciudadano, uno de los equipos de trabajo de la campaña del en ese entonces candidato Sebastián Piñera. La CNTC está conformada por algunas federaciones regionales, entre ellas Fedenor, FedeQuinta, FedeMaule y FedeSur, la más afectada por el conflicto y cuyos presidente y vicepresidente, José Villagrán (excandidato a senador por RN) y Carlos Bretti, han sido los principales promotores de las acciones de presión en contra de los últimos dos gobiernos.

“Estamos disponibles para dialogar pero seremos muy severos en el sentido de que estas normas tienen que aprobarse para entregar las herramientas necesarias para que el Gobierno reestablezca el Estado de Derecho en la nación (…) La paciencia se ha terminado”, dijo Pérez ayer.

Entre las grandes empresas del rubro que están afiliadas a la CNTC están Transportes Hormazabal y Transportes Luis López.

Sin embargo, esta confederación es la más nueva de las tres grandes. Fue creada en 2012, por Sergio Pérez, quien formaba parte de Chile Transporte, pero dejó este gremio porque lo consideró “demasiado blando”.

Chile Transporte, gremio que integra la Sofofa, fue fundado en abril de 2008 y agrupa a casi todas las mayores empresas de transporte del país, entre otras Sotraser (del grupo Bethia), Transportes Nazar, Casablanca, Perrot y Jorquera. Esta agrupación es considerada la más moderada, pues representa a sectores más ligados a la gran empresa dados sus vínculos con la industria a través de Sofofa. Incluso en sus estatutos dejan entrever un rechazo a las paralizaciones. Y en esta ocasión tampoco lo avalarían.

“Esta tarde tenemos directorio y por lo pronto, nuestra postura siempre ha sido el diálogo y no a parar”, dijo a La Segunda Víctor Jorquera, presidente de Chile Transporte.

Esta agrupación, que reúne a unas 40 empresas de camiones, se descolgó de la histórica Confederación Nacional de Dueños de Camiones (CNDC), que desde hace 15 años preside Juan Araya, militante socialista.

La CNDC, por lejos es la agrupación más antigua –nació en 1953– y grande, pues representa a cerca de 30 mil camioneros de los aproximadamente 40 mil que hay registrados en Chile. Principalmente está formada por pequeños y medianos transportistas, aunque en sus filas hay varias grandes empresas del rubro, incluso la mayor del país, Transportes Bello.

A esta agrupación también se la ha considerado como muy politizada, aunque sus dirigentes máximos han venido de todos los colores políticos. De hecho, fue esta la confederación que llamó, con el dirigente León Vilarín a la cabeza, al histórico paro de 1972 contra el exPresidente Salvador Allende. A Vilarín lo siguieron al mando de la CNDC el exsenador UDI Julio Lagos, el también dirigente microbusero Héctor Moya, el fallecido exfuncionario de Corfo en la dictadura Mauricio Cordaro y el dirigente Andrés Ovalle.

Este gremio tampoco respalda la idea de la CNTC. “Mañana tenemos reunión de directorio, pero como presidente de la confederación, no estoy por esta movilización. Si se aprueban esas 13 leyes, la violencia va a continuar, nadie asegura que la va a detener. Estamos en una pandemia y tenemos el privilegio de tener trabajo. Aquí hay que detener a los que quemaron camiones y tenemos que conversar”, dijo Juan Araya, presidente de la CNDC.

No fue posible contactar a Sergio Pérez y José Villagrán, pues sus teléfonos estuvieron ocupados durante esta mañana.

El presidente de la CNTC, Sergio Pérez, ha amenazado con parar si el jueves no están despachados a ley 13 proyectos relacionados con seguridad. Hay algunos recién ingresados al Congreso, como la llamada ley Juan Barrios y otras que llevan tiempo discutiéndose:

1. Ley de modernización de Carabineros y PDI.

2. Ley de modernización del sistema de inteligencia.

3. Ley que modifica el Código Penal para permitir la utilización de técnicas especiales relacionadas con las conductas terroristas.

4. Ley que introduce mejoras en la persecución del narcotráfico.

5. Ley que fortalece la fiscalización y persecución de los delitos de robo y hurto de madera.

6. Ley para prevenir daños a infraestructura crítica.

7. Modificación a la ley de control de armas.

8. Ley de especialización policial.

9. Ley “anti encapuchados”.

10. Ley que establece un estatuto de protección a Carabineros, PDI y Gendarmería.

11. Modificación al Código Penal para aumentar las penas de usurpación de inmuebles.

12. Ley de reparación total de víctimas de delitos de violencia rural.

13. Ley Juan Barrios (que endurece penas por quemas de camiones u otros vehículos con resultado de muerte).