Hernán Calderón Argandoña (23) no participa de ninguna sociedad comercial y el martes pasado cuando la jueza Andrea Díaz–Muñoz le preguntó qué hacía, él dijo que iba en quinto de Derecho.

No habló de ganancias o de los viajes para aprender de mercadotecnia, cosas ambas que daba a conocer en su cuenta de Instagram cuando ésta era pública (la cuenta se hizo privada más o menos desde que la justicia lo consideró prófugo, tras el entrevero con su padre). O del departamento que se compró cuando tenía 21, con un avalúo fiscal de 80 millones de pesos y que tuvo dificultades para pagar, según señalaron ayer su madre, Raquel Argandoña (La Tercera) y su pareja, Rebeca Naranjo (“Canal 13”).

Claro que el hijo menor del abogado Hernán Calderón Salinas y de la exmiss Chile y panelista del matinal Bienvenidos, es precoz en lo laboral. Según el Servicio de Impuestos Internos, hizo iniciación de actividades en 2013, cuando tenía 16 años, antes de salir del Santiago College. En 2012, para las mismas fechas que anunció que se devolvía de la casa de su mamá a la de su papá, su cuenta de Twitter tenía 11 mil seguidores (hoy tiene 31.210).

La promoción de sus actividades por redes sociales sería el origen de parte de sus ingresos.

Primero fue captado por Nu Skin, una compañía estadounidense con base en Utah, que comercializa cosméticos a través de “influencers”, como Calderón Argandoña. Él estuvo entre quienes empezaron a divulgar la marca, que lo llevó de viaje a Sudáfrica para una capacitación. Esto último fue en febrero de 2018. A esas alturas, su cuenta de Instagram tenía 192.233 seguidores. En la actualidad esta misma cuenta (@nanocalderon97), aunque su dueño ahora la puso privada, tiene 331 mil seguidores.

Según dice el gerente general de la agencia Rompecabeza Digital, Ariel Jeria, “los influenciadores que sobrepasan los 100 mil seguidores pueden tener ingresos entre los 500 mil y los 800 mil pesos por una acción en favor de determinada marca. Esta acción por lo general consiste en dos post más dos historias, la asistencia a un evento o en alguna tienda en particular. Si tienen acuerdos con dos grandes marcas y un set de marcas pequeñas, en términos monetarios eso se traduciría en ingresos desde 3 millones hasta 5 millones de pesos, considerando el prestigio del influenciador”, sostiene el experto.

Calderón promocionaba en su Instagram la aplicación MACH, del Banco de Crédito e Inversiones (BCI). Que a través de ella lleguen clientes a esa aplicación también podría arrojar beneficios. Sin embargo, fuentes del sector descartaron que el BCI tenga un contrato con el joven. También dirige una cuenta llamada NC Luxury Store, que dice gestionar importación de ropa de EE.UU. y que ha sido promocionada por su madre, Raquel.

Los autos musculosos

En septiembre de 2016, Calderón Argandoña estrelló un Camaro SS en una calle de La Dehesa. Fue pérdida total. Un mes más tarde tenía otro nuevo, pero un Camaro Six 2017, en esa época tasado en alrededor de 36 millones de pesos, de color blanco y con franjas negras. Entonces iniciaba otro de sus proyectos: Speed Demons, inicialmente para conductores de autos musculosos (muscle cars) iguales al suyo. Después se añadieron los Mustangs y hoy cualquiera de aspecto “Fast and Furious”.

Los miembros del club Speed Demons se juntaban primero en los estacionamientos de plazas comerciales. Uno de ellos, en avenida Ossa entre Obispo Solar y Genaro Benavides, en La Reina. Pero cuando el grupo creció se inclinaron por el estacionamiento del mall La Dehesa. Ahí se habían juntado en marzo pasado cuando los controles policiales los llevaron a la Costanera Norte (ver recuadro).

Pero no son esos los eventos que generan recursos (sí visibilidad). En las afueras de Santiago, Speed Demons ha organizado tres exhibiciones. La primera en un centro de eventos en Lampa, al que asistieron más de 2 mil personas. De acuerdo con asistentes a estos eventos, las entradas se venden entre 2 mil y 5 mil pesos y se obtienen ganancias al vender espacios a quienes exhiben sus productos o servicios. Parten en el millón de pesos.

“La Segunda” consultó con la firma We Tuning, ubicada en Vitacura y uno de expositores del primer encuentro, en Lampa en octubre de 2018, pero ellos informaron que fueron invitados por el organizador. Por lo demás, fueron quienes le cambiaron el color de blanco a amarillo al Camaro 2017 de Calderón Argandoña.

LEER MÁS
 

El 5 de marzo pasado, Speed Demons convocó a sus seguidores al estacionamiento del mall La Dehesa. Pero se fueron de ahí porque Carabineros estaba llevándose algunos de los coches. Y se instalaron en la Costanera Norte. Esta acción llevó a la concesionaria a presentar una querella en contra de Hernán Calderón Argandoña, a quien indican como el organizador del evento, por ley de Seguridad del Estado. El abogado de la empresa, Jorge Bofill, indica que “la pena va desde los 3 años y un día a los 10 años de presidio. Es una demostración de la gravedad de los hechos”.

Bofill añade que “a pesar de que la investigación está recién iniciándose, existen muchos antecedentes públicos que dan cuenta de que esta carrera fue organizada por el club de autos “Speed Demons Chile”, que es dirigido por el sujeto principal de la querella. Tanto en las cuentas de Instagram del club como de esa persona se hicieron publicaciones alusivas a la carrera, tanto para su convocatoria como durante su realización. Por cierto, esas cuentas cambiaron su configuración a privadas, por lo que ya no es posible acceder a ellas. Pero tenemos información suficiente como para tener expectativas de que la investigación resulte exitosa y permita identificar a los demás responsables”.

LEER MÁS