“La gente tiene susto y cree que si en un centro hospitalario están atendiendo pacientes covid, todo el mundo está con covid. Tenemos muchas áreas que no atienden pacientes covid, pero estamos tratando a todo el mundo como si lo tuviera”, explica la subdirectora médica del Comité Covid19 de la Clínica Las Condes, May Chomalí.

A la exigencia de mascarilla, se suma el uso de alcohol gel en el ingreso, el distanciamiento entre pacientes, la demarcación de espacios, barreras protectoras entre el personal administrativo y los pacientes, acrílicos en las consultas, uso de protector facial para todo el personal y ascensores separados porque se estableció un flujo distinto para la atención de sospechosos de contagio. “Las puertas de algunos ascensores dicen, con un letrero rojo, que son para pacientes con síntomas respiratorios. Y están siendo sanitizados tres, cuatro o cinco veces al día, dependiendo del flujo que tengan”, explica.

Enfatiza que “es muy importante que la gente entienda que postergar un control de salud puede ser en el mediano plazo muy perjudicial y debemos enseñarle a las personas que estando protegidos ellos y estando protegidos nosotros, no hay riesgo de contagio. Además, vamos a convivir con este virus por mucho tiempo más, y tenemos que aprender esta nueva forma de vida”.

Cuenta que en las salas de espera de consulta médica se han aumentado los tiempos de atención entre pacientes, para que no se topen y permitir el aseo. “Pero además hemos desfasado los horarios. Si antes diez médicos de una misma unidad empezaban a atender a las 9 de la mañana, se juntaban al menos 10 personas a esa hora en la sala de espera. Ahora, se escalonan a cada 15 minutos y así se reduce la cantidad de personas”, explica.

-Ustedes tiene varios edificios ¿facilita la segregación?

-Si, pero no es suficiente. En el área hospitalizados hay áreas limpias como Geriatría o recuperación de cirugías y están en un edificio donde no llegan pacientes covid. Los pacientes sospechosos llegan a otro edificio o pisos bien designados. De hecho en servicio ambulatorio tenemos un piso donde juntamos todas las especialidades que ven pacientes covid: broncopulmonares, otorrinolaringólogos e infectólogos. Los flujos están bien diferenciados.

Lo mismo con la Urgencia, dice Chomalí. Está la unidad respiratoria (para sospechosos covid, que está afuera de la sala de Urgencias donde se hace el examen clínico, toma de muestras y PCR que puede ser agendado) del resto del Servicio de Urgencia (que atiende traumas o pediatría).

-¿Qué medidas han tomado en el vacunatorio o laboratorio?

-En ambos servicios ampliamos la sala de espera, resguardamos que no haya aglomeración de personas y se atiende por número. En el caso del vacunatorio, tratamos de aprovechar los controles pediátricos para que el paciente pase directamente al vacunatorio. Y en el caso del laboratorio, hay algunos examenes que no podemos agendarlos porque por ejemplo son en ayuna. Pero sí hemos apurado los procesos internos poniendo más personal y agilizando la atención para que los pacientes estén menos tiempo en el lugar.

“Desde que se ingresa, los flujos al interior de la clínica están separados, lo que implica que los pacientes con sintomatología propia del Covid-19 son atendido en un sector aparte, con todas las instalaciones separadas. Una vez al interior de la clínica, para el traslado de los pacientes que deben realizarse estudios adicionales u hospitalizarse, existen flujos exclusivos”, dice el médico subdirector de la Clínica Alemana, doctor Jorge Roque.

Además, cuenta, “se instalaron puertas de seguridad para el acceso a todos los pisos de hospitalización, para evitar la circulación y aglomeración de personas no autorizadas y así poder segregar las zonas con pacientes Covid-19 del resto los enfermos. De este modo, la áreas de urgencia, toma de exámenes, hospitalización y las Unidades de Pacientes Críticos se encuentran totalmente separadas”.

Los ascensores, dice, tienen ahora una capacidad máxima de 4 personas (son desinfectados varias veces al día), las salas de espera han separado los asientos, las ambulancias son sanitizadas después de cada uso, se espaciaron las horas de consulta médica, el personal clínico es encuestado por su jefatura al ingreso a cada turno en busca de síntomas sugerentes de Covid-19 y en el caso de los médicos, tienen una aplicación que les permite detectar un caso sospechoso hasta un día antes de tener turno.

-¿Qué pasa con la maternidad?

-Funciona de manera independiente, en un edificio distinto al resto de la Clínica donde se estableció un plan de contingencia que establece la autorización sólo de un acompañante, lo mismo que en los controles pediátricos en que puede venir solo un progenitor. Y en los centros de diagnóstico (torre de Vitacura y el centro de La Dehesa) se implementaron protocolos que bajan al mínimo el riesgo de contagio.

-¿Y cómo funciona el laboratorio, para ir a tomarse examenes?

-Están tomadas todas las medidas de seguridad: hay flujos segregados. Y si aún así prefiere no venir a la clinica, puede tomarse los examenes el centro de toma de muestras de La reina, La Dehesa o Chicureo. Y así como implementamos un plataforma tecnológica para acceder a telemedicina y telerehabilitación (pacientes kinésicos), también realizamos algunos examenes a domicilio como electrocardiograma, holter de presión y de arritmia.