Con la pandemia, esperamos alcanzar el Ebitda positivo a principios de 2022”.

Creo que (tras la crisis) vamos a reevaluar más la relación que tenemos con el mundo y el entorno alimentario”.

El año 2020 parece uno clave para Not Company. La crisis sanitaria del Covid19 les ha puesto, como a muchas otras empresas, el camino cuesta arriba en varios frentes, pero el CEO y fundador del emprendimiento de alimentos diseñados con inteligencia artificial, Matías Muchnick, está confiado en cómo la empresa se ha ajustado para enfrentar la pandemia, reevaluando opciones de expansión en la región y el calendario de lanzamientos de productos.

“Es un ambiente donde las preferencias y los hábitos alimenticios de las personas están cambiando ya no en años, sino que en semanas: dónde compras, por qué canales, qué tipo de comida. Nosotros íbamos muy rápido, con un plan muy ambicioso, y tuvimos que parar la pelota para ver más claro hacia adelante”, dice Muchnick.

—¿Cómo los ha afectado la crisis sanitaria?, ¿Se han reducido sus ventas o a tenido otro efecto en su operación?

—Nos afectó un montón en nuestro plan de expansión, pero, por suerte al menos en ventas no hemos caído. Creo que tiene que ver con que la gente ahora está todo el día en casa, entonces aumentó el consumo puertas adentro. Sí cambió la estructura. Por ejemplo, si antes un 35% de lo que vendíamos iba a restoranes, hoy es un 2%, y un 40% está relacionado con el comercio online.

—Quizá porque su producto apunta a un segmento que no ha visto reducido tanto sus ingresos.

—Puede haber algo de eso. Al final, en todo esto, los canales de venta y el mix de productos que tienes para ofrecer han sido decisiones muy relevantes.

—¿Qué productos nuevos van a agregar a ese “mix” en este contexto?, ¿Hay cosas nuevas?

—Hemos visto que la gente, que cocina todos los días en la casa, quiere cosas fáciles para hacer. Ahí el delivery obviamente creció mucho. En la alianza que tenemos con las hamburguesas Not Co. con Burger King nos fue muy bien, vendimos entre 4 y 5 veces más de lo que pronosticábamos. Pensamos entonces, ¿por qué no lanzar una hamburguesa? En dos semanas más podrían verla en los supermercados.

—¿Crees que algunos de estos cambios de hábitos ligados a la pandemia se harán permanente?

—Creo que vamos a reevaluar más la relación que tenemos con el mundo y el entorno alimentario. La gente entre que se ríe y encuentra asqueroso eso de las sopas de murciélago, hacen memes, pero en esas bromas hay cosas que quedan, preocupaciones. Creo que habrán documentales, investigaciones profundas, nuevas, de estos virus y cómo nacen de nuestra relación con el entorno.

Equilibrio financiero a 2022

Dijiste que la pandemia los afectó en su plan de expansión. ¿Se retrasa la llegada de Not Co. a otros países?

—Íbamos a contratar un equipo en México, Perú y Colombia. Íbamos a crecer fuerte ahí, pero el Covid obliga a que tengas que elegir las batallas.

¿A eso te refieres con “parar la pelota”?, ¿Qué más tuvieron que hacer o dejar de hacer?

—El año pasado fue una locura, lanzamiento de productos, modelo operacional: un plan ambicioso con el que íbamos muy rápido. Si bien te llenas de proyectos que suenan muy bien y que hacen que la gente diga ‘wow', tienes que ser más realista. En vez de 40 proyectos innovadores, lo reducimos a 5. En vez de 5 países, nos quedamos con Chile, Brasil y Argentina, por ahora. El 2021, esperamos tener un producto adicional. La idea es, en este contexto, hacer lo que ya hacemos, mucho mejor, y no más cosas.

—Ahí fue cuando también decidieron cerrar su planta, cosa que anunciaron en marzo.

—Era una decisión que iba en la línea de ir especializándonos en lo que hacemos mejor. Tener una planta de producción te saca mucho foco: se te rompe una máquina, no llega el repuesto de China, le fallas a clientes, a los consumidores. Desgasta. Lo que hicimos es trabajar con “comanufacture”, donde plantas con capacidad ociosa producen tu producto. Si se les rompe una máquina, tiene 4 más. Tienen 40 años de experiencia produciendo. Not Company es, al final del día, investigación y desarrollo. Ese es su foco.

Igual fue una decisión que les ganó varias críticas en redes sociales.

—No fue fácil, para nada. Lo veníamos conversando hace mucho tiempo, porque era clave para afinar nuestro foco. La decisión la íbamos a tomar en octubre del año pasado, pero con lo que pasó, quisimos empatizar con la gente de nuestra planta y aguantarlo. Pero todos los cambios y reenfoques que trajo la crisis sanitaria, no pudimos dilatar más allá de marzo.

—¿Qué más han hecho con los US$30 millones que levantaron el año pasado de inversionistas como Bezos Expeditions, ligado al fundador de Amazon, Jeff Bezos?¿Cuánto les durarán esos recursos?

—Estamos evaluando nuevos capitales, porque nos ha llegado mucho interés. Lo que levantamos el año pasado era para dos años de financiamiento, pero vemos que quizá valga la pena buscar más financiamiento antes, aunque aún no tenemos nada cerrado.

—¿Cuándo esperan alcanzar el equilibrio financiero?¿La pandemia retrasó el punto en el que esperaban alcanzar ese hito?

—Teníamos una fecha para alcanzar el Ebitda positivo, pero con la pandemia y otras cosas, la tuvimos que cambiar y hoy esperamos que ese hito sea a principios de 2022.

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