La última obra de teatro que hizo Julio Jung antes de la pandemia fue “Me cargan los optimistas”, dirigida por Jesús Codina. Y por estos días, el título del montaje le viene bastante bien a este actor de 80 años y actual concejal por Providencia, quien vive un encierro difícil, donde el pesimismo y las necesidades médicas copan sus preocupaciones diarias.

Su esposa, la diseñadora y empresaria Tessa Aguadé, está convertida en la directora del montaje cotidiano que ambos deben enfrentar en estos tiempos complejos, sobre todo para la tercera edad. Él mismo lo reconoce: “mi vida diaria es gracias a mi mujer, porque si no es por ella yo no sé dónde estaría”.

Tessa -hija de la prestigiosa pintora Roser Brú- le sube el ánimo con sus conversaciones, lo motiva para ver series en streaming y le prepara unos desayunos que en palabras de Julio son “maravillosos”. Pero a ratos, esos momentos felices contrastan con el desconsuelo que aloja este actor y comediante, que durante décadas ha hecho reír al público chileno, pero que hoy la pandemia del covid-19 lo tiene inevitablemente intranquilo. Lo más preocupante para él son las intervenciones quirúrgicas que necesita a la brevedad, pero que debido a la pandemia, ha tenido que postergar.

¿Optimistas?

- ¿Qué es lo más difícil de estar encerrado?

- Tengo una chochera enorme por Matilda, mi nieta preciosa de cuatro años y lo único que quiero es verla, pero no puedo… ¡no puedo! La rutina es terrible porque uno está acostumbrado a salir, a encontrarse con la gente, a tomar café con los amigos… estamos jodidos, para qué andarse con cuentos.

- ¿Y la salud cómo anda?

- Buena en la medida de lo posible, como decía alguien. Uno tiene que empezar a estirarse tratando de estar de la mejor forma posible, mover las piernas, mantenerse bien. Pero uno se olvida que tiene que caminar, uno está paralizado y prácticamente no se mueve, porque somos flojos.

- ¿Su último proyecto teatral?

- Se llamaba “Me cargan los optimistas” y duró mucho tiempo. Pero ahora los actores no podemos hacer ninguna obra, porque no tenemos dónde hacerla ni cómo. Para los que vivimos de la cultura es imposible trabajar.

- Y usted ¿está en la vereda de los optimistas o pesimistas?

- ¿Pero de qué podríamos ser optimistas en estos tiempos? Yo tengo que operarme, pero dónde me opero si no hay camas en estos momentos. Entonces he tenido que esperar y ha sido complicado.

- ¿De qué tiene que operarse?

- De la próstata y luego de ambas caderas.

“Nos está costando”

- ¿Cómo evalúa la gestión de las autoridades frente a la pandemia?

- ¿Cómo un gobierno soluciona una pandemia como ésta? Es complejo. Algunos lo harán más rápido o tendrán una mejor gestión, pero es muy difícil y así lo han comprobado Italia o España, que por Dios que les ha costado. A nosotros también nos está costando.

-Usted es concejal por Providencia, ¿cómo se lleva con la alcaldesa Matthei?

- La aprecio y hay ciertas cosas que le aplaudo, pero hay otras cosas en que no comulgamos para nada.

- Usted, un referente de la comedia en Chile, ¿que rol le otorga al humor en estos tiempos?

- Tiene una importancia vital. Cualquier cosa que se haga de humor, es un aporte en estos tiempos. Imagínate que aún se recuerdan las cosas que hicimos en el programa “Mediomundo”, que siguen teniendo una actualidad impresionante.

- Con Andrés Rillón formó una dupla creativa muy exitosa. ¿Qué echa de menos de esa época?

- Echo de menos el humor entre nosotros. Pensábamos muy distintos en algunas cosas, pero con Andrés concebíamos el humor exactamente de la misma manera y hoy en día ese tipo de humor ya no se hace en la televisión.

- ¿Y cuáles han sido sus referentes en comedia?

- El único comediante que me llamaba la atención era Woody Allen y es uno de mis referentes del humor en el cine.

- ¿Cómo le gustaría que lo recordaran?

- A mí me interesaría que me recordara mi nieta y mi hijo (Julio Jung Duvauchelle), que es la gente que yo quiero. Y si además los otros también me recuerdan, mejor. No soy tan pretencioso para pensar que todo el mundo me va a recordar, pero doy gracias si es que me recuerdan con cariño y a través del humor que hacíamos con Andrés Rillón, que son cosas impagables.

- Cuando acabe la pandemia, ¿qué es lo primero que hará?

-Si se acaba la pandemia, lo primero que haría serían tres cosas: una es operarme de la próstata, otra operarme de una cadera y después de la otra cadera.

LEER MÁS
 
Más Información