No hay duda que este 2020 está afectando a todos en formas inesperadas. Los duques de Cambridge, por primera vez, se mostraron más que molestos por un reportaje aparecido en una revista inglesa y pidieron que lo retiren de su página web.

La revista en cuestión es Tatler, que existe en Inglaterra desde 1709; es decir, 311 años en que el medio ha tenido como eje principal de interés a la aristocracia y la Casa Real británica. Sus periodistas están muy bien conectados y así consiguen exclusivas que, aunque puedan ser desmentidas, quedan flotando porque parecen siempre tener algo de verdad.

Su más reciente edición lleva en portada a la duquesa de Cambridge -de soltera Kate Middleton- con el título Catherine The Great, es decir “Catalina La Grande”. La frase hace, obviamente, referencia a una reina, algo que la actual duquesa será cuando William sea coronado rey.

El reportaje, escrito por la periodista Anna Pasternak, asegura que la duquesa es una “hacedora de reyes” y que su sagacidad está tras las últimas actuaciones del príncipe William, entre ellas hablar a favor de la diversidad étnica en el mundo del cine. Pero apunta también a supuestas características personales de Kate y a un eventual cansancio a raíz de la decisión del príncipe Harry y su esposa Meghan de radicarse en Estados Unidos.

La partida de Meghan y Harry significó, aparentemente, que William y Kate tengan más actividades públicas y menos tiempo para dedicarle a sus tres hijos. Además, el coronavirus hizo que la reina Isabel se confine en Windsor y el príncipe Carlos en Escocia, por lo que los duques también los reemplazan a ellos. Una amiga dijo a Tatler: ”Kate está furiosa por la gran carga de trabajo. Por supuesto, está sonriendo y vistiéndose apropiadamente, pero no quiere esto. Se siente exhausta y atrapada. Está trabajando tan duro como un alto CEO, pero sin sus beneficios ni sus largas vacaciones”.

Trifulca en palacio

En varias partes, el reportaje se detiene en la personalidad de la futura reina y en un párrafo señala que no tiene opiniones propias. Un integrante joven de la realeza dijo: "He pasado bastante tiempo alrededor de Kate y ella es impenetrable. No hay nada que le guste o que no le guste”. Esto, según él mismo, juega a su favor: “Ella mantiene la cabeza baja porque el premio de ser reina es muy grande. Se modela a sí misma mirando a la reina y ahora hasta habla como la reina”.

Su modulación actual la consiguió -según Tatler- tomando clases con Anthony Gordon Lennox, hijo de un duque y ex alumno de Eton, el colegio donde estudió William.

Con modales educados, la única persona que la incomodó en serio ha sido Meghan Markle. Durante meses se habló de una discusión que tuvieron antes de la boda de la actriz con el príncipe Harry, en la que Kate terminó llorando. Poco a poco se supo que el problema se suscitó por el look de las damitas de honor de la novia, una de las cuales fue la princesa Charlotte, hija de los Cambridge. Según el protocolo de la corte, todas las mujeres que usan vestido deben llevar también medias. Por lo tanto, Kate sostenía que las niñas debían usarlas. Pero Meghan señaló con fuerza que siendo una ceremonia en primavera las damitas irían sin medias, y basta ver las fotos de ese día para notar que las niñas van con las piernas desnudas. Esa pequeña trifulca fue el fin de la armonía entre ambas.

Estar siempre en el escrutinio público ha afectado a la duquesa y algunos observadores señalan que está “peligrosamente delgada”, como alguna vez lo estuvo la princesa Diana. Este es un tema que sin duda pone nerviosa a la familia real y especialmente a William, pues todo lo que se relaciona con su madre le afecta. Además, la revista también fijó su atención en Carole Middleton, la madre de Kate, y aparece alguien diciendo: “Escuché que el príncipe William está obsesionado con Carole. Ella es la mamá que siempre quiso”.

El Palacio de Kensington -residencia oficial los duques-, emitió un comunicado donde acusan al artículo de “cruel, sexista y vergonzoso” y asegura que contiene declaraciones falsas. Además anuncia que demandarán a Tatler si no lo retira de la web. En tanto, el editor jefe del medio, Richard Dennen, respaldó a Anna Pasternak y a las personas que hablaron con ella.

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