Algo nos está diciendo que las cosas no estaban tan bien como uno suponía”

Fernando Larraín no comprende bien el encierro. “Mi cabeza no lo entiende mucho”, cuenta el actor. Incluso, asegura que, tras semanas en cuarentena, por primera vez ha comenzado a hacerse preguntas tan profundas como: “¿cuál es el sentido de la vida?”. Esa incertidumbre lo llevó a estar, según cuenta, por primera vez deprimido por unos días. Es una sensación nueva para Fernando, pero la enfrentó con su mejor arma: el humor.

“El humor lo tomo como una terapia y es algo que quisiera que nunca me faltara la vida”, dice.

Y fue su hermano Nicolás, quien propuso revivir el programa de TV “Chile Tuday”, en el que, junto a Felipe Izquierdo, protagonizaban hilarantes sketches basados en la actualidad. El programa se transmitirá vía streaming por séptima vez este domingo y las entradas se pueden comprar vía online (www.nicolaslarrain.cl).

–¿Por qué decidieron volver con “Chile Tuday”?

– Cuando uno se ve en el cierro, uno dice ¿y ahora qué? Porque en lo largo de mi vida jamás pensé que iba a terminar encerrado en mi casa. Uno curiosamente siempre está diciendo “quiero llegar a mi casa”. Y ahora uno dice “quiero salir”. Es una sensación muy loca. Empecé con una monotonía, y en algún minuto estuve medio deprimido por no poder salir. Entonces dije “qué entretenido volver a hacer Chile Tuday”. Crear y hacer cosas me parece bastante interesante en estas circunstancias.

Me encanta el absurdo

– Llevas mucho tiempo haciendo humor con Felipe y Nicolás, ¿Qué destacas de cada uno como comediante?

–Nicolás tiene una cosa rígida en la actuación que lo hace muy divertido, también en su manera de expresarse, en su manera de llegar. Nicolás es un entusiasta. Y de Felipe Izquierdo, me encanta su ironía y sarcasmo. Tiene una mirada ácida a todo el ecosistema, a todo lo que pasa. Entonces eso nos sirve mucho.

–¿Y tu forma de hacer comedia?

–Me encanta el absurdo. Me parece un buen maestro Andrés Rillón. Me gustan las situaciones absurdas y analizar los personajes. Por ejemplo, fui al supermercado y vi a un hombre que golpea el jamón de una manera bastante violenta con el machete. Es parte de la idiosincrasia chilena. Hay gente que está un poco cansada de trabajar. Y ver al tipo del fiambre, agarrando la pata del jamón y pegándole el cuchillo, y es muy violenta la imagen. Pero veo esos personajes y realmente siento que el humor me acompaña donde quiera que vaya.

–¿Cómo mantienes tu humor durante el encierro?

–El encierro todavía no lo entiendo (ríe). Mi cabeza no lo entiende mucho. Y me he acordado de que mi papá, que era mago, siempre leía un libro que trataba sobre el pesimismo, del 1500, y que hablaba que todo era una calamidad. Y yo me reía mucho y le decía “por qué estás leyendo ese libro” y me contestaba “esto es parte de la vida”. Y ahora pienso que esto me enseña a que hay que valorar muchas cosas. Nunca he estado más profundo en mi vida que con este encierro (ríe), cuestionándome por qué pasa esto, hacia dónde vamos y cuál es el sentido de la vida.

–¿Y encuentras respuestas?

– Sí, me he dado cuenta de que algo nos está diciendo que las cosas no estaban tan bien como uno suponía. Lo que estamos viviendo es por algo. Y cuando te van cerrando caminos, uno trata de moverse dentro de lo que te ofrecen y así vas tratando de entender hacia dónde nos movemos. Y con Chile Tuday me he dado cuenta que aunque seamos personas que ya no somos jóvenes, sí veo que los jóvenes también nos escuchan. Entonces tiene sentido lo que nosotros decimos.

– ¿Entonces el humor ayuda a dar sentido?

–A mí siempre me ha ayudado. El humor lo tomo como una terapia y es algo que quisiera que nunca me faltara en la vida. Porque si no, no tendría sentido. Creo que a lo largo de mi vida he estado deprimido solo una semana, en estos 58 años de vida. Es una sensación muy rara. Nada de lo quieres hacer te motiva ni te incentiva. Y no quiero volver a pasarlo.

–¿Qué te gustaría experimentar luego de salir de la pandemia?

– La sensación de entusiasmo. Nosotros como seres humanos tenemos tantas sensaciones. Buscar esa parte que hemos perdido. Vibrar con algo. Es alucinante estar entusiasmado con algo, con algo que uno dice "esto es lo mío y esto es lo que quiero hacer".

LEER MÁS
 
Más Información