Cien nuevas camas se abrieron en el sector privado entre el lunes y hoy, aseguró el ministro de Salud, Jaime Mañalich, con tono de logro durante el reporte de esta mañana. Esto, tras la ordenanza emitida a comienzos de semana en que Salud exigió a las clínicas privadas aumentar en 20% las camas con ventilación mecánica, para lo cual dio plazo hasta este domingo, y duplicar su capacidad al 15 de junio.

De no cumplir, el mandato señala que deberán atenerse a sanciones del Código Sanitario o a disposiciones del Código Penal y el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, dijo hoy a La Tercera que “si las clínicas no cumplen las vamos a intervenir, lo que implica que tomaremos el control: iremos al lugar con un interventor a habilitar las camas o tomaremos sus equipos y los llevaremos a otros recintos que sí están cumpliendo con la orden”. Y agregó que “será por la razón o la fuerza”.

El tono de las autoridades se endureció conforme empeoraron las cifras, las que superaron los 3 mil casos diarios este martes. Hoy se registró un nuevo peak con 4.276 contagios en las últimas 24 horas (ver nota página 5) y el ingreso de pacientes a cuidados intensivos se ha acelerado. Las hospitalizaciones en la UCI crecieron 81% en las últimas dos semanas, llegando a 986 pacientes. De ellos, 850 están conectados a ventilador; 91% más que hace 14 días. Mientras que 159 de estos pacientes está en estado crítico.

El Gobierno ve con preocupación las estadísticas, así como los desbordes que en los últimos días han tenido las UCI de grandes hospitales como el Félix Bulnes, el San José y El Pino. Ello no solo ha obligado a trasladar pacientes a regiones, sino que también a ocupar unidades pediátricas, pabellones y otras instalaciones. Según los estudios diarios de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva con la U. Finis Terrae, el 18 de mayo había 88 adultos en ventilación mecánica invasiva fuera de las unidades críticas para mayores de edad, “habilitadas ante el alcance de una ocupación crítica de las unidades convencionales. Estas corresponden a unidades de urgencia, pabellones y unidades de cuidados intensivos pediátricas”. Al 21 de mayo estos pacientes sumaban 120.

Lo anterior resulta más delicado, si se considera que los pacientes con mayores complicaciones, puestos en PRONO (boca abajo) o conectados a membranas extracorpóreas pasaron en una semana desde 201 a 295.

Las Condes responderá; las dudas de Los Andes

Pese a la orden del gobierno y la amenaza de intervención, algunas clínicas ponen en duda el cumplimiento de la meta. Natalia Siervo, subdirectora Médica de Clínica Universidad de los Andes, asegura que cumplirán con el aumento del 20% en la capacidad de camas planteado en la resolución para el domingo.

Pero nos resulta difícil duplicar la capacidad, ya que, como Clínica, de forma proactiva y por un sentido de responsabilidad, antes de la llegada de esta resolución, ya hicimos importantes esfuerzos para aumentar nuestra capacidad de camas críticas de 14 a 30, lo cual implicó sumar ventiladores y contratar personal médico. Por esto, es complejo volver a duplicar la capacidad, aun cuando el Gobierno nos ayude a acceder a los ventiladores que nos faltan”, menciona Siervo. Agrega que la dificultad es que se necesita personal para atender esas camas, especialmente de enfermería, que “no está disponible porque es altamente especializado”.

En la Clínica Las Condes –que fue apuntada directamente por el subsecretario de Redes Asistenciales en La Tercera, al decir que “no puede ocurrir que para una clínica como Las Condes, que tenía 32 camas, hayamos tenido que hacer una resolución para que aumentaran a 40, las críticas-, las amenazas del subsecretario no cayeron para nada bien. “Siento que fue un poco injusta esa crítica del subsecretario Zúñiga”, comenta la directora Médica de CLC, May Chomali. La médico argumenta que la institución trabaja en aumentar su capacidad de camas críticas desde antes de que el Gobierno emitiera la resolución que los obligaba a hacerlo y, adelanta que cumplirán con los plazos.

“No esperamos a tener una resolución para aumentar los cupos, antes ya habíamos aumentado en 20% nuestra capacidad de camas críticas. Nuestra base cero son 22 camas de cuidados intensivos, y al 6 de abril ya teníamos 32 camas operativas, que fue el primer momento en que el ministerio solicitó esa información”, cometa Chomali,

El 12 de mayo, CLC aumentó a 34 camas y el 20 de mayo a 38 camas. Hoy tienen 41 con ventiladores mecánicos y esperan llegar a 64 cupos al 14 de junio, comenta la directora Médica.

“El 43% de los pacientes que tenemos acostados son Fonasa, hemos recibido 25 derivaciones de pacientes que estaban acostados en otros lugares y 37 pacientes ingresados directamente por el servicio de urgencias de comunas como Puente Alto. Por eso creo que la crítica es un poco injusta”, dice.

Otros incrementos

Este miércoles el doctor Jaime Santander, director Médico Red Salud UC Christus (Hospital clínico de la UC y Clínica San Carlos), señaló a “La Segunda” que desde que partió la pandemia elaboraron un plan que incluía aumento de camas UCI. Y que desde el 1 de abril -cuando partió el sistema unificado público-privado- ha ido convirtiendo áreas de intermedio o de menor complejidad a mayor complejidad.

Así tanto en el hospital clínico como en clínica San Carlos ya duplicaron la cantidad de camas UCI, pasando de 32 a 67 en el hospital clínico y de 8 a 15 en la clínica San Carlos. “Creo que podríamos tener un 20% adicional, sí, pero duplicar a lo que estábamos haciendo es difícil”, precisó Santander quien señaló que la limitante más allá de los ventiladores es el personal especializado.

Según un reportaje de Ciper publicado esta semana, en el sector privado la clínica Indisa es la que más ha incrementado su número de camas. Rodrigo Castillo, director médico de ese centro cuenta a “La Segunda” que con los primeros antecedentes recibidos en marzo “la primera semana de ese mes trabajamos un plan escalonado que nos llevará a la máxima capacidad y en el que fuimos avanzando en la medida que la misma enfermedad iba avanzando”.

Agrega que compraron 16 ventiladores –ya llegaron 8 y deberían llegar entre 8 y 10 más-, evaluaron las máquinas de anestesia y los espacios que podían ser utilizados, incorporando equipos de extracción de aire en ellos. “Hicimos un catastro de los equipos de salud que podían apoyarnos, porque sabíamos que el punto más crítico iba a estar ahí: los intensivistas son muy pocos y teníamos que preparar gente, médicos, enfermeras, técnicos, para ver UCI”, añade.

Asegura que prácticamente han triplicado su capacidad inicial, que originalmente era de 32 camas de intensivo para adultos y hoy es de 92 UCI. “Ya abrimos pabellones quirúrgicos, donde estamos con pacientes intensivos, convertimos 8 camas pediátricas”, añade. Y comenta que todas las camas UCI y UTI (estas últimas son ahora más o menos 52), hoy están con 100% de ocupación. De ellas el 25% están con pacientes no Covid.

“Desde el principio nosotros hicimos reuniones de reflexión. Yo le dije a mi equipo ´vamos a simular como si estuviéramos en Italia del norte´, y así fue como nos preparamos”, dice el médico.

Castillo concuerda con el Gobierno en que todo el sector privado debiera hacerse parte del esfuerzo por aumentar camas. Sobre una posible intervención, señala que “no tenemos ningún temor, es más, estamos disponibles para seguir avanzando en esto. Todos los días volvemos a dar una vuelta para ver cómo aumentar. Por supuesto que hay un punto que no quedan más recursos, y estamos ya en ese punto. Hoy vamos a completar 8 ó 10 camas adicionales, pero ya hay muy poco recurso para seguir avanzando, quedando muy poca gente que convertir. Prácticamente nos hemos transformado en una clínica covid; sólo nos queda maternidad, neonatología, algo que no podemos tocar porque nosotros tenemos una cantidad de partos importantes”.

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