Para el diseñador chileno Martín Lüttecke la vida es un constante movimiento. Y corre muy rápida. A fines del año pasado ganó el concurso “LabScene”, en Francia, que significa apoyo para internacionalizar su marca y, un par de meses después —cuando estalló la epidemia del coronavirus— estaba en París participando en ferias de ventas a compradores internacionales.

Cuenta que al volver a Chile alcanzó, justo, a hacer las fotos de sus creaciones para la temporada Otoño-Invierno 2020 antes que comenzaran las cuarentenas obligatorias. Su nueva colección la tituló “Enemigos mentales” y es la que presentamos en esta página.

“Enemigos mentales habla sobre la lucha contra el trastorno de ansiedad, la disputa contra un territorio hostil”, escribe en el lookbook de la colección. “Esta imagen se expresa a través de una metáfora visual: tres mujeres perdidas en la mitad de una tormenta de nieve se enfrentan contra este enemigo invisible y violento”.

Y a propósito del diseño mismo, señala: “…las siluetas se muestran fuertes y se fusionan con otros elementos más etéreos. Mi visión del diseño se sintetiza en chaquetas con hombreras y cortes asimétricos; en la volatilidad de las faldas con vuelos, como si flotaran por el cuerpo (...) la irregularidad en blusas asimétricas con femeninos lazos; las botas altas en clave industrial y, nuevamente, el enterito tejido, esta vez con la espalda descubierta. Cada look aparece acompañado de un accesorio que en su estructura mezcla guantes tejidos y un cuello alto”.-¿Como has vivido el confinamiento?

-Vivo solo, y ha sido un confinamiento desafiante en términos laborales. Hemos tenido que aprender a trabajar a la distancia con mi equipo. Crear una colección vía zoom es diferente, pero obviamente son tiempos duros y hay que aprender a incorporar nuevas herramientas en esta crisis.

-¿Primero dibujas/diseñas y después pasas a cortar las telas?

-Primero se hace un trabajo de investigación y conceptualización de la nueva colección, luego se dibuja y estos bocetos pasan a la jefa de taller, la cual realiza los primeros prototipos en tela.

-¿Tú cortas y coses o tienes ayudantes?

-Los prototipos los cose la jefa de taller junto a dos practicantes, luego yo corrijo y hago cambios hasta llegar a la prenda final.

Actualmente no podemos ir al taller, trabajamos online y sin practicantes; cada dos semanas nos juntamos para hacer entrega de prototipos y poder avanzar.

-¿Estás vendiendo online?

-Sí, nuestro e-commerce está funcionando y ha sido la manera de poder seguir vendiendo.

-¿Cuántas prendas tiene la colección?

-“Enemigos Mentales” tiene 20 piezas, algunas siendo prendas iguales pero con variaciones de color y tela. La mayoría siendo prendas unisex.

-¿Usas telas sintéticas?

-Para esta colección trabajamos con ciertas telas sintéticas, pero también incorporamos materiales sostenibles como el cuero vegano y las lanas Oveja Tomé. Existen varios tipos de cueros veganos, lo que significa que no son de origen animal; para esta colección trabajé con una variación que viene del hule, que se hace a partir del caucho. Nuestra meta para la colección Primavera 2021 es solo trabajar con telas naturales.

-Haces combinaciones de colores que parecen imposibles: celeste con mostaza y negro, o rojo con mostaza… ¿Piensas que esos “imposibles” son prejuicios?

-Son prejuicios. Lo entretenido es provocar proponiendo romper estos conceptos de un “buen o mal gusto”. Todo lo establecido me parece aburrido, debemos crear nuevos códigos más liberadores.

-Dices que has querido “redefinir las ideas preconcebidas de la estética latinoamericana y su juventud…” ¿A qué conclusión has llegado?

-Cuando trabajé en Europa pude darme cuenta de lo poco que conocían sobre Latinoamérica. Lo que sabían era sobre su naturaleza, pero poco o nada de su cultura. Quise con mi marca entregar una visión moderna de nuestro continente, no basada en sus culturas tradicionales sino en su cultura actual, inmersa en la era digital.