La conductora de TVN Patricia Venegas ha tenido un embarazo —como ella misma lo describe— “marcado por la contingencia”. En pleno estallido social supo que sería madre de mellizos. Y a partir de ahí, todo ha sido “movido”: tuvo que esperar más de lo habitual para conocer los exámenes del embarazo, mientras se cuidaba del olor a lacrimógenas en las calles.

Pero después vino la pandemia. Y con su marido, el periodista Anwar Farrán, decidieron distanciarse para hacer una cuarentena preventiva. ¿La razón? Farrán había viajado el 9 de marzo a Boston, y por precaución, se aislaron en departamentos distintos. Esa decisión fue la más acertada: Anwar ha dado positivo dos veces en el test de covid-19.

Y en medio de toda esta montaña rusa, Paty sigue trabajando desde su casa para TVN y radio Sonar, mientras mantiene “largas horas de conversación” en videollamadas con su esposo. También, lleva un registro con fotos y grabaciones, para que —en el futuro— pueda contarles a sus mellizos su experiencia embarazada en tiempos de coronavirus.

–¿Cómo es hacer televisión desde tu casa?

–Al estar embarazada, tanto en el canal como en la radio Sonar, se preocuparon altiro. Me mandaron para la casa antes de que empezaran las cuarentenas, con todo el despliegue y la ayuda necesaria. Fue fácil, porque Anwar tiene muchos equipos profesionales audiovisuales, todo lo necesario. Y gracias al despliegue de TVN, puedes editar desde la casa y conectarte al sistema del canal.

–¿Las audiencias se están acostumbrando a ver a personas que transmiten desde su casa? La estética de la pantalla ha cambiado.

–Sí, eso es interesante. El principal temor era que la calidad de la imagen es distinta, cuando es a través de un computador o celular. Pero como todos somos usuarios de internet, estamos acostumbrados a ese tipo de imagen.

– Viviste en San Fernando, con mucha libertad en el campo. ¿Cómo vives el encierro?

–Es súper complicado. En provincia, la gente tiene su casa y un patio, independiente de su condición socioeconómica. En cambio, hacer cuarentena en un departamento se vuelve agobiante. Pero como ya estoy en el tercer trimestre del embarazo, me muevo menos.

–Estando embarazada, ¿cómo enfrentaron con Anwar que él era positivo de covid-19?

–Mira, los mellizos han estado marcados por la contingencia: quedé embarazada en pleno estallido social, después vino la pandemia y con el papá contagiado. Al inicio, como me muevo en bicicleta, tenía que hacerle el quite al olor a las lacrimógenas. Los exámenes del embarazo se demoraron más de lo habitual. Yo lo único que quería era encontrar un babero para regalárselo a Anwar cuando le contara la noticia, pero estaba todo cerrado. Después llegó la pandemia, y no estoy con Anwar desde el 9 de marzo, cuando se fue a Boston. Él fue súper responsable y optamos por realizar una cuarentena preventiva. Yo me fui del departamento. Fue la mejor decisión porque el examen de coronavirus le dio positivo, y dos veces, además.

–¿Qué ha sido lo más difícil?

–Lo triste de este proceso es que él se ha perdido buena parte del embarazo, cosas simples, hacerle cariño a la guata, hablarles, sacarnos fotos, compartir este período juntos. Eso ha sido lo más difícil. Pero igual estoy tranquila porque pudieron pasar dos cosas complicadas: que él me contagiara, o que la enfermedad a él se le presentara fuerte. Comparado con lo mal que algunos lo están pasando, lo mío no es nada tan terrible. Y entre medio de todo esto, estuve de cumpleaños (ríe). Así que fue una celebración virtual.

–¿Cómo se acompañan?

–Muchas videollamadas y largas horas de conversación. Como que aprendimos a valorar más lo que es poder estar juntos. Eso uno no se lo cuestiona antes, era como “obvio, todos los días nos vamos a encontrar en la casa”. Así que estamos viendo, no sé cómo, el poder determinar que puedo volver a casa. Voy a necesitar a alguien al lado porque mi guata es “XXXL”. Tener mellizos implica otros desafíos. Así que espero volver pronto.

–¿Qué es lo primero que te gustaría hacer pasando esta pandemia?

– Mira, pensaba que íbamos a salir del covid-19 más o menos cuando yo iba a estar en posnatal. Es decir, septiembre. Entonces imaginaba Fiestas Patrias, San Fernando, con las guaguas, celebrando, empanadas. Iba a ser el ritual de liberación del coronavirus. Pero, así como veo la cosa... parece que no va a ser tan pronto. Y hace mucho rato que no veo a mis papás, que están en San Fernando. Ahí entra un poco la angustia.

– ¿Has pensado en cómo le vas a contar a tus mellizos todo esto?

– Sí, he tratado de ir haciendo un registro, guardando fotos, videos. Por ejemplo, cuando he tenido que salir a control médico y ando con la mascarilla. Me he ido “reporteando” y grabo videos para después mostrarles a los mellizos esta experiencia durante la pandemia, que nos tuvimos que distanciar con su papá por precaución. Encontré que les tenía que preparar un pequeño informe noticioso de lo que fue su embarazo (ríe).

– ¿Les vas a hacer un reportaje?

– Exactamente (ríe). Estoy guardando todos esos videos, fotos, o cosas que voy escribiendo.