Las pandemias muestran la fragilidad humana, a pesar del progreso que podamos tener”

Ximena Illanes

Historiadora

Estamos en alerta. No vaya a ser que en tres años más estemos sin covid19, pero con una explosión de fibrosis pulmonar progresiva”

Felipe Undurraga

Cirujano

El teletrabajo obligará a recalcularlo todo y eso puede llevar a transformaciones estructurales”.

Andrés Gómez

Antropólogo

Hoy son más de 156 millones los estudiantes que sólo en Latinoamérica están sin clases presenciales. Otros cientos de millones de trabajadores están confinados en sus casas, tratando de sobrellevar los obligados cambios en su rutina diaria mientras observan cómo el covid19 –desde que se comunicó el primer caso en China- ya ha cobrado la vida de 150 mil personas en todo el mundo y ha contagiado a más de dos millones.

“Las pandemias muestran la fragilidad humana, a pesar del progreso que podamos tener. Deja en evidencia y pone a prueba la salud pública, las diferencias en materia de educación, los problemas económicos y la salud mental”, dice la historiadora experta en Edad Media, académica del Instituto de Historia de la U. Católica, Ximena Illanes.

El sicólogo social y docente de la U. Católica, Roberto González, agrega que “el encierro también nos debiera hacer pensar qué vida queremos tener. Esto nos paró en seco, nos bajó del ritmo rápido y acelerado que llevábamos, y nos obliga a pensar para dónde vamos”.

Illanes dice que “mirar la historia ayuda a bajar la ansiedad, pues la humanidad ha vivido y superado en múltiples oportunidades pandemias tan o más fuertes que esta, como la peste negra del siglo XIV, que mató entre 20 y 50 millones de personas”.

Los daños colaterales son muchos. Aquí lo que se proyectan en los próximos meses .

1 Niños de primero básico confundidos y ansiosos

Según las últimas cifras del Ministerio de Educación, cerca de 250 mil niños entran a primero básico cada año. Pero la suspensión del año escolar –ya por más de un mes- echó por tierra el debut de los pequeños. Y aunque los efectos de la suspensión en los estudiantes de todos los niveles tendrá un fuerte impacto (sobre todo en la calidad de la enseñanza), los que cursan primero básico se verán más complicados, dice la psicóloga infanto-juvenil del Centro de Psicología Aplicada de la U. de Talca, Susana Campos, debido al quiebre en las rutinas y a que hay ciertas expectativas que no se han cumplido.

“Lo normal es que a ellos (los niños de primero básico) se les haya hecho un proceso de adaptación para lo que iban a afrontar, estaban ilusionados con su uniforme, tener un profesor diferente. Acostumbrarlos a que eso no va a suceder por ahora, probablemente van a provocar desilusión y confusión por un buen tiempo”, explica.

De ahí que lo esperable en ellos es que estén más irritables, porque han perdido su rutina habitual, sus horarios y actividades, agrega la directora de Estudios de Educación de Párvulos de la U. de los Andes, Bernardita Fuentes. “Esto lo procesarán de a poco y es importante que los adultos cercanos los ayuden a verbalizar lo que les pasa, empatizando con el sentir de los niños. Al mismo tiempo, hay que calmarlos, contarles que esto será sólo por algún tiempo y que podemos hacer cosas diferentes con la familia”, explica.

Dice que hay que mantener la ilusionó en los niños, porque los aprendizajes no se suspenden por no asistir físicamente a la escuela. “Las instituciones educativas están haciendo un enorme esfuerzo por guiar esos aprendizajes a distancia. Los niños van aprender a leer y escribir igual, y en algún minuto van a usar su uniforme y asistir al colegio. Postergar la ilusión no significa tener que renunciar a ellas”, enfatiza.

Un aspecto fundamental, asegura el doctor en Educación y director de Contenidos de Editorial Santillana, Rodolfo Hidalgo, es confiar en los profesores y en los equipos directivos de los colegios. “Así como cuando un apoderado no le discute al médico el antibiótico que tiene que tomar, en este caso el llamado es a mantenerse muy comunicados con el colegio y respetar las indicaciones que ellos vayan dando. Ellos tienen la formación profesional para saber qué contenidos se deben mantener y cómo incorporar otras oportunidades de aprendizaje”, dice.

Pero más allá de los contenidos curriculares, la recomendación es ajustar las expectativas y respetar los ritmos de cada niño. “Más importante que manejar todos los conocimientos del año escolar, es que el niño esté psicológicamente saludable, que se sienta cómodo y seguro”, afirma Susana Campos.

Por ello, agrega Fuentes, es básico mirar el estado socioemocional del niño, su desarrollo de la identidad, trabajar la tolerancia, el respeto y el manejo de las emociones. “Los padres tienen una valiosa oportunidad de tener un mayor protagonismo en la formación de sus hijos”, sostiene.

-¿Cómo serán recordados por los niños estos meses?

-Cada niño lo recordará según cómo lo haya vivido. Por eso es importante velar por la contención emocional de los pequeños, por generar momentos de alegría. Si dedicamos tiempo para leer, cocinar, compartir, conversar, jugar juntos, los recuerdos pueden ser muy buenos.

2Universitarios de primer año frustrados y estresados

“Ya el año pasado fue difícil con el estallido social y la PSU que trataron de boicotear. Logro entrar a la universidad y, literalmente, alcancé a ir un día a clases. Lo demás, ha sido todo on line. Se entiende, pero igual decepciona”. La experiencia de Antonio, que este año debutaría como mechón en la universidad, resume las sensaciones de más de 360 mil jóvenes que este año debutaron en la educación superior.

El «coronateaching» -como se ha denominado la fórmula que han implementado la mayor parte de las universidades- “va a provocar mucha interferencia emocional en los muchachos, porque aunque tengan las condiciones técnicas y materiales para llevarlas a cabo es educación on line no escogida, si no obligatoria por confinamiento sanitario. Y eso puede producir miedo y estrés”, dice la académica de la Facultad de Educación de la U. de los Andes, Karin Roa.

La psicóloga y académica de la U. de Talca, Susana Campos, agrega que la frustración y la ansiedad son los sentimientos que más se puede observar en este grupo, porque “ellos se prepararon para un expectativa muy diferente de lo que iba a ser su primer año de universidad, iban con la ilusión de agrandar su círculo de amigos, de vivir el mechoneo y sólo se contactan por video llamadas, ahí está la decepción”.

Luz Montero, directora de Educación Online de la U. Católica, admite: “Esto es muy distinto a lo que normalmente hacemos, y como primera experiencia en educación virtual podría ser muy frustrante”.

Por eso Roa plantea que hay que trabajar las expectativas, para reducir la frustración: “Hay que ser claros que esto es transitorio, que sólo se posponen experiencias de la vida universitaria. Lo esencial es ayudar al estudiante a lograr el ajuste para un aprendizaje efectivo, porque la sensación de logro en las asignaturas ayuda a la motivación y a evitar pensar «esto no es para mi»”, dice.

¿Tips para eso? Hacer tutorías, crear grupos de pares para estudiar, disponer de docentes dispuestos a reforzar o diversificar su docencia, y darles espacio (aunque sean virtuales) a los alumnos para que se contacten con compañeros y profesores.

3La amenaza de la fibrosis pulmonar

Aunque aún no llevamos cuatro meses desde que se conoció el primer caso de coronavirus en China, ya hay reportes en publicaciones médicas que advierten que algunos recuperados de la enfermedad pueden quedar con fibrosos pulmonar (motivo más frecuente de trasplante de pulmón). “Es una pérdida de la capacidad pulmonar, el pulmón se endurece” generando cada vez más dificultad para respirar, explica el jefe de trasplante de pulmón de la Clínica Las Condes, Felipe Undurraga, quien explica que para que el pulmón funcione tiene que ser muy elástico y aireado.

Pero no todos los que enferman con covid-19 desarrollan la enfermedad, aclara la médico broncopulmonar de la Clínica U. de los Andes, Guacolda Benavides: “Se trata de un grupo que hace distrés respiratorio, que son neumonías graves, en que ocurre una inflamación severa del tejido pulmonar, síndrome respiratorio agudo severo, lo llamamos. Estos pacientes quedan con insuficiencia respiratoria, entre un 15% y 20% de deterioro de su capacidad pulmonar”.

Detalla que quienes cursan una infección respiratoria alta o neumonía no grave, tienen una alta posibilidad “de salir airosos”. Sin embargo, “si tienen una enfermedad de base como asma, las probabilidades de compromiso funcional aumentan, aunque no necesariamente fibrosis pulmonar”.

El problema, dice el doctor Undurraga, es que se desconoce la evolución que tendrá este grupo de pacientes que hacen fibrosos pulmonar, “lo que nos pone en alerta. No vaya a ser que en tres años más estemos sin coronavirus, pero tengamos una explosión de fibrosis pulmonar progresiva” que termine en necesidad de trasplantes.

4 Aumento de los problemas de salud mental

Al mes de ocurrido el terremoto del 27-F (en 2010) las personas que estaban con tratamiento de depresión, aumentaron la gravedad de sus síntomas. Así explica el psiquiatra de la Clínica Las Condes, Carlos Ibáñez, lo que podría ocurrir luego de que pasen estos meses de pandemia y cuarentena en el país.

Aclara que -en general- la mayoría de la población es resilente ante situaciones como ésta “y si bien la mayoría de la gente va a tener algún malestar menor, va a poder seguir haciendo su vida a pesar de las molestias”

Sin embargo, hay un grupo que no correrá igual suerte y resienten fuertemente el encierro y la incertidumbre. “Está publicado esto en otros países. Las estimaciones hablan de un alza de cuadros severos de 2% basal a 3 o 4%. Y que un 10% de las enfermedades siquiátricas leves a moderadas podrían aumentar a un 15 o 20%. Es difícil predecir de manera exacta, pero es esperable que en Chile aumenten”, señala Ibáñez.

También señala que las cifras debieran incrementarse en violencia intrafamiliar, abusos sexuales y consumo de alcohol y drogas. “La depresión y el consumo de alcohol y droga son dos trastornos muy asociados a los intentos suicidas. Si el consumo aumenta, también lo harán los intentos de suicidio y suicidios consumados. Por lo tanto, es muy importante incorporar dentro de la respuesta a la epidemia el cuidado de la salud mental”, señala Ibáñez.

5 Más independientes y teletrabajo

Si hay alguna certeza en Chile respecto del coronavirus, es que dejará una fuerte alza en el desempleo. Este año será -según palabras del ministro de Hacienda, Ignacio Briones- el peor año desde la crisis de los años 80. “Se ven meses difíciles, 2020 será un año difícil en términos de empleo”, dice el académico de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la U. de Chile, Esteban Puentes. Por ello, anticipa que debiera crecer el trabajo independiente, porque lo más probable es que las empresas en los próximos meses no contraten personal y la gente va a buscar reinventarse.

Pero el mayor paradigma, señala el doctor en Economía y académico de la FEN de la U. de Talca, Carlos Villalobos, es el cambio cultural que se va a generar en torno a cuánto tiempo se requiere pasar en la oficina para ser productivo. “Hoy el teletrabajo está desafiando ese paradigma. Hay muchas empresas y profesiones que después de esta crisis van a tener que evaluar cuán bueno es que los trabajadores se queden uno o dos días en la casa en teletrabajo, reduciendo además los costos en transporte que son esenciales en la economía”.

Además, advierte el director del Departamento de Antropología de la U. de Chile, Andrés Gómez, se deberá definir de quiénes son los medios de producción: “¿quién paga el computador, la luz, la conexión a Internet? Además el trabajador deberá aprender a controlar el tiempo que le dedica al trabajo, porque desde la casa los límites naturales no existen. Entonces obligará a recalcular todo y eso puede llevar a transformaciones estructurales”.

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