Para Verónica Calabi, transmitir en vivo y en directo en radio Play desde el living de su casa, es “loco y mágico”. Con su marido —el músico Francisco González— y su hija de seis años, decidieron hacer cuarentena preventiva hace más de un mes. Por eso, se llevó el micrófono para hacer los dos programas que tiene (en la mañana y luego en la tarde) desde su hogar.

Y aunque preferiría seguir yendo a la radio, siente que también es “bonito” comunicar en tiempos de pandemia y aportar a que las personas se entretengan y se sientan acompañadas. “Siempre me he entretenido con lo que hago, y con total agradecimiento de seguir con pega en estos momentos de crisis”, dice.

La música es su gran pasión. Ha entrevistado durante su carrera prácticamente a todos los músicos importantes del país, además de otros próceres latinoamericanos como Luis Alberto Spinetta y Gustavo Cerati. “Es que la música lo transforma todo, y te eleva el espíritu, asegura.

– ¿Cómo ha sido transmitir para la radio Play desde tu casa?

–Es interesante. Decidimos por cuenta propia hacer una cuarentena preventiva hace un mes. Y es como una montaña rusa de emociones. Y es interesante, incluso mágico poder ir en vivo, al aire, en directo, desde mi casa al mundo. Eso es súper loco. Y es bonito transmitir lo que siente cada uno, esa sensación de que estamos todos en la misma. Acompañar con música. Porque es verdad que la música lo transforma todo. Te eleva el espíritu, te alegra y tiene un poder sanador gigante.

–¿Es más fácil hacer radio desde la casa?

–No, yo siento que es un poco más complejo. Sobre todo, para espíritus como el mío que son libres. Prefiero mucho más salir, compartir con un equipo, mirarse a los ojos. Para mí es necesario comunicar no solo con la voz, sino que, con gestos, con el tacto, la mirada. Eso me pasa, y también como que estar en un estudio es más seguro.

– ¿Te refieres a que es más segura la transmisión?

–En todo sentido. Está todo el mundo ahí a la mano, por así decirlo. Bueno, ahora existe el WhatsApp, la tecnología ayuda un montón. Pero a veces uno se siente un poco ahogado. O sea, está bueno, si uno ve el vaso medio lleno, la parte positiva, es que es más cómodo, estoy aquí mismo.

– ¿Y te ha pasado algún chascarro al aire?

– Por suerte no. Estando al aire, no, no ha pasado nada. Pero sí tras bambalinas. Algunos videos que yo grabo para la cuenta de Instagram de la radio, mi hija siempre quiere salir (ríe). Al principio también me decía: “Por qué hablas tú y yo no, yo quiero también hablar en el micrófono”. Como es niña, para ella es todo un juego, hablar en la radio, o que el papá, que es músico, cante o toque un instrumento. Nuestras pegas son bien lúdicas, entonces tiene que ver con eso también.

–¿Quién sabe si tiene el talento de su mamá, y sí puede transmitir en vivo?

–Sí jajaja. Capaz que sí. Bueno, el tiempo lo dirá.

–Eres una gran conocedora y apasionada por la música. ¿Qué música has estado escuchando estos días?

–Muchos clásicos como The Beatles. También música en español. Me encanta cantar, entonces pongo a Gustavo Cerati, Soda Stereo, Jorge Drexler, Fito Páez, Christina Rosenvinge. Música chilena también: Los Bunkers, Javiera Mena, Fernando Milagros, mi marido, por cierto, Francisco González y Lucybell. Cocteau Twins también es una banda que nos gusta mucho, escucharlo en los atardeceres está bonito. En la Play tenemos una cuenta de Spotify y ahí tenemos muchas listas de canciones que me han acompañado.

–¿Qué significa para ti la música?

– Muchas cosas, pero es sobre todo compañía. Te acompaña en momentos difíciles, uno puede llorar con la música, es como un facilitador de sentimientos. Uno puede reír, bailar, la música sana. Tiene un poder de sanación increíble. Incluso en tiempos de cuarentena, se han visto videos de otros países donde tocan en los balcones, o que ponen música, y es muy bonito lo que se produce. Por eso para mí es muy importante la música en la vida. Yo me levanto escuchando música, me acuesto escuchando música, trabajo en un lugar donde se toca música.

– ¿Has pensado hacer música?

–Sí, siempre lo he pensado en realidad. Pero no creo que tenga los talentos, tendría que meterme a estudiar y no me da el tiempo (ríe). Pero está ahí, hay una cosa latente, que no sé si lo haré en esta vida en realidad.