A entre 1.424 y 2.856 casos confirmados de coronavirus Covid-19, podría llegar el país al cierre de esta semana, según la proyección del investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile Mauricio Canals, basado en los datos oficiales entregados por el Ministerio de Salud, respecto del cual aplicó un modelamiento matemático.

El escenario es complejo para el país, que llegó a 1.142 casos confirmados y tres muertes (ver recuadro), dado que la tasa de crecimiento de infectados que se registra cada 14 días está por sobre lo que promedia el resto del mundo: 2.63, versus 2.35, respectivamente. Según la médico especialista en salud pública y epidemiología de la Universidad Católica del Norte, Muriel Ramírez, ello se debe a la dificultad del Gobierno para “hacer efectiva la cuarentena”.

Los expertos coinciden que esta “semana cuatro” desde la llegada al virus al territorio nacional, es clave para trazar el destino de la epidemia en el país y plantean tres posibles escenarios: uno intermedio, otro pesimista y uno optimista.

Escenario intermedio

“Lo peor está por venir” dijo el 23 de marzo de 2020 el ministro de Saludo, Jaime Mañalich, cuando daba a conocer que los casos confirmados eran 746. Y los expertos consultados por “La Segunda” coinciden con él en todos los escenarios. “Las próximas semanas van a ser muy duras, especialmente la 6”, afirma Canals.

Con el escenario actual, en dos semanas más podríamos encontrarnos con una necesidad de camas críticas que el sistema podría no ser capaz de tener”, expone Ramírez. Hoy a las 38 mil camas habituales de todo el sistema, se adicionaron 4.200 más en hoteles, instalaciones de las Fuerzas Armadas, adelanto de operaciones de nuevos hospitales y otras. De ellas, 1.300 serás camas críticas. Según la epidemióloga, de ocurrir aquello, se podrían repetir escenas como las que se han visto en Italia, “donde los médicos tendrán que elegir a quién conectar a un ventilador mecánico y a quién no”.

El colapso del sistema es la principal preocupación de los expertos y autoridades. Sin embargo, Canals sostiene que “si las medidas epidemiológicas del Gobierno son correctas y logramos bajar la tasa de contagio del 2.35, como está ahora, al 1,5, entonces la proyección del colapso del sistema se correría a la semana 8”.

Así como el Gobierno anunció que se suspenderán las cirugías electivas, Ramírez cuenta que clínicas y hospitales están tomando sus propias medidas, procurando realizar hospitalización domiciliaria “a más patologías de que las que estaban normalmente en protocolo y están reconvirtiendo camas de salas normales para que estén en condiciones de atender a pacientes más complicados”.

Las proyecciones de Canals (ver gráfico principal) señalan que, en un escenario neutral, el número de contagiados para la semana 6 llegaría a 3.359, mientras que para la 8, totalizarían 33.372.

Escenario optimista

El escenario optimista tiene relación con aplanar lo suficiente la curva epidémica, de modo de evitar el colapso del sistema de salud. Esto, según Canals, se lograría disminuyendo la tasa de contagio a menos de 1. Lo que significa superar lo hecho por Japón, que logró bajar su tasa de crecimiento a 1,5. “Si logramos quebrar la curva epidémica tendremos un brote que tenderá a terminar”, profundiza el investigador.

Ramírez sostiene que “como el período de incubación es de dos semanas, la decisión que se tome hoy la veremos en el mismo plazo. Por eso, “para tener un buen escenario en 14 días, se deben tomar medidas más drásticas ahora”. “Coincido con el Colegio Médico en realizar un cierre progresivo de las ciudades. Lo que se está haciendo en este minuto en Chillán ya debiese estar haciéndose en la Metropolitana, donde está la mayoría de los casos”, plantea la especialista en epidemiología. De tomarse la medida, expone, “el número de casos nuevos se vería reducido en dos semanas más y podría permitir evitar el colapso”.

Similar opinión tiene Canals respecto de las medidas necesarias para quebrar la curva epidémica. Pero al cierre de ciudades, agrega la implementación de una “cuarentena profunda” en base al denominado “modelo de Ferguson”: “Se toman medidas drásticas que se mantienen por un período corto, dos o tres semanas, seguidas de ventanas de relajación de misma duración. Ahí, cuando la epidemia rebrote, se reinstalan las medidas y, luego, volvemos a relajar”. Según el académico, de esta manera se permitiría “una cierta recuperación de la economía, de las libertades individuales, y de la rotación del personal de salud, lo que es muy importante porque ellos también están arriesgando su integridad”.

En un escenario optimista, el número de contagiados para la semana 6, según las proyecciones del académico de la Chile, sería de 1.118. Mientras que para la 8, alcanzaría los 2.734 afectados.

Escenario pesimista

Las dificultades que ha tenido el Minsal para diagnosticar los casos, dada la baja cantidad de laboratorios que cuentan con los tests, lo que a su vez repercute en una tardanza en la entrega de los resultados y que los exámenes se estén reservando solo para aquellas personas que presentan síntomas más graves, podría propiciar un escenario pesimista, según la doctora Ramírez, porque individuos que están contagiados, pero no han sido diagnosticados, no están realizando la cuarentena correspondiente.

Los expertos apuntan que, al final de la epidemia, el 70% de la población se habrá contagiado. Una cifra que no se podrá conocer con certeza, ya que a pesar de que esta semana podrían realizarse hasta 10.000 test diarios, “no se están haciendo los tests para todos los casos”. Sin embargo, advierten que “no es tan importante el número de infectados”, sino que la cantidad de personas que van a estar afectadas de forma grave, los que representarían un 14% de los contagiados, según se ha podido establecer en base a las experiencias de China y Estados Unidos.

El escenario pesimista implica el temprano colapso del sistema de salud. El académico Mauricio Canals explica que el nivel de saturación “puede ocurrir cuando la población requiera de 500 camas UCIs en una semana”. Según sus cálculos, esto se podría dar a mediados de abril, “aproximadamente durante la semana 6”.

Ramírez agrega que el número de ventiladores mecánicos con el que se dispone es “escaso en relación a la cantidad de casos que lo necesitará”. Además, explica la especialista, “no es llegar e instalar un ventilador mecánico a un paciente, requiere de un soporte tanto de recursos humanos como de la presencia de un equipo multidisciplinario, que permita dar el apoyo que se necesite”.

De ocurrir este escenario, podría significar que “en un par de semanas tengamos una mortalidad diaria de decenas de personas, por decir lo menos”, sostiene Ramírez. Otro factor que propiciaría este panorama más negativo es que no se estarían entregando licencias médicas a todos los casos que requieren la cuarentena. Así lo denuncia la epidemióloga de la Universidad Católica del Norte. “Solo se están entregando a los casos positivos confirmado. Eso significa que los sospechosos, incluso sintomáticos, no las están recibiendo. Es fatal”, expone. Agrega, además, que las cuarentenas debieran ser “familiares”: “Si a una persona se le da licencia, también debieran darles a quienes viven con ella. Ese es un problema básico y fundamental para controlar la expansión de la epidemia”.

Canals proyecta que, en un escenario pesimista, se registraría un total de 6.498 casos positivos para la semana 6. En tanto, la 8 se dispararía a 110.322. Por esto, tanto el investigador como Ramírez llaman al Gobierno a “tomar medidas serias pensando en la salud y dejar más de lado los temas macroeconómicos”. De lo contrario, señala la experta, “se van a arrepentir, como lo han hecho España e Italia”.

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A eso de las 10 de la mañana la página oficial de La Moneda para la entrega de información por Coronavirus informó en la sección “último minuto” que el Ministerio de Salud reportaba “220 nuevos contagiados, 22 pacientes recuperados y 1142 casos totales en Chile”, todo antes que las autoridades del ministerio -el secretario de Estado Jaime Mañalich y el subsecretario de redes asistenciales, Arturo Zúñiga- salieran a dar el reporte diario del estado situación de la emergencia en el Salón Azul de La Moneda. Tras cerca de 10 minutos en línea, la información fue bajada del link de la página. Fue una hora después, a las 11:20 de la mañana, que ambas autoridades salieron a escena -casi 40 minutos más tarde que anteriores entregas de reporte- y fue Zúñiga quien entregó las cifras. Confirmó lo que previamente había dado a conocer el Minsal, 1142 casos totales, pero con 43 pacientes en estado crítico y una tercera muerte ocurrida en el Hospital Regional de Concepción, de una persona de 82 años que además tenía cáncer. Según dijo el subsecretario, falleció a las 11:20 de la mañana, justamente a la hora en que empezó la conferencia de prensa.

Luego el ministro Mañalich dijo que se están realizando 5000 exámenes diarios (PCR, no test rápidos) y ante las nuevas cifras, afirmó que “en este mismo instante se están evaluando medidas” en relación al sector oriente de la Región Metropolitana, las que podrían ser anunciadas durante esta jornada. El Gobierno también anunció la prórroga de la suspensión de clases.

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