Con un desayuno sorpresa, a las 11:30, recibieron el viernes a Alfonso Swett Opazo (52) en las oficinas de Costanera SACI, la matriz de los negocios familiares.

En el piso 10 de la torre C, en Las Condes, casi esquina San Damián, lo esperaban su padre Alfonso Swett Saavedra, presidente de Costanera y Forus; sus hermanos Macarena, gerenta general de Costanera, y Sebastián, gerente general de Forus, más las cerca de 40 personas que trabajan en la matriz.

El desayuno marcó el regreso del primogénito. Su principal anhelo era volver a trabajar con su padre. “Lo extraño”, dijo en su última entrevista como timonel de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC). No tenía claro a qué empresa se dedicará.“No sé si a Forus (...) Puede ser a Costanera”, agregó.

Originalmente, la recepción iba a ser el jueves, con un almuerzo, después de que Swett entregara la presidencia de la CPC a su sucesor Juan Sutil. Pero como su padre no podría ir por una reunión impostergable, cambió el día y la hora.

Trabajar con sus hijos fue siempre el deseo de Alfonso Swett Saavedra (76), el patriarca. Y lo predicaba como consejo a sus cercanos. El deseo se cumplió: tres de sus cuatro hijos se le unieron. Solo Carolina, la mayor de las mujeres, no lo hizo.

Este es un clan “achoclonado”. Los padres —Alfonso Swett Saavedra y María Isabel Opazo— y sus cuatro hijos viven en la misma cuadra. Una casa al lado de la otra e intercomunicadas entre sí. Los domingos almuerzan donde los papás, veranean 15 días en el campo familiar en Osorno y, además, se juntan en Marbella, el resort con cancha de golf del que son socios minoritarios y en el que todos tienen casa, menos una de las hijas que optó por Cachagua.

La decisión de Alfonso Andrés, como le dicen para distinguirlo del padre, de entrar a la CPC, provocó cambios en el organigrama familiar. Dejó la gerencia general de Costanera, que agrupa a los negocios de retail (Forus), inmobiliario (Costanera y Marbella Chile), agrícola (Olisur y Hortifrut) y de inversiones (Elecmetal), en manos de su hermana Macarena, ingeniera comercial de la UC y MBA en el Iese de Barcelona.

Aunque no fue inmediato, porque Macarena, la menor (42), quedó inicialmente como subgerenta general, un cargo especialmente creado pensando en que Alfonso seguiría a la cabeza, destinándole medio día a Costanera y el otro a la CPC. Pero el tiempo no le alcanzó y ella se convirtió en la gerenta general en plenitud.

Alfonso —ingeniero comercial de la UC, MBA de Duke— también dejó la dirección ejecutiva de Forus. Ese puesto se eliminó y su hermano Sebastián (51, ingeniero comercial de la UDP) fue nombrado gerente general de Forus, donde hasta entonces era gerente comercial.

Aunque no ha habido tiempo para resolver si el primogénito retornará a la gerencia general del holding Costanera lo más seguro es que así sea. Son muy hermanables, por lo que Macarena no tendría problema en devolverle el puesto que él dejó hace dos años en Costanera al asumir en la CPC. Además, en esta familia los hijos trabajan a varias bandas: Macarena es también gerenta de estudios de Costanera y Forus y está a cargo de la transformación digital de esta última empresa.

Forus es la inversión más importante. Los Swett tienen un 63%, lo que en la bolsa vale US$186 millones. En 2019 los ingresos de esta empresa cayeron 4,1% por el convulsionado último trimestre, lo que se tradujo en una baja de 8,4% en las utilidades.

Otro activo es el 20,34% de Elecmetal, avaluado en US$ 118 millones. Y el 2,81% de Hortifrut —la mayor exportadora de arándanos del mundo— que en bolsa asciende a US$ 19 millones. La Segunda hizo los cálculos con un dólar a $840 y tomando los precios de las acciones del martes 10 de marzo para aislar el efecto de la caída de las bolsas mundiales.

De Costanera, la matriz, también cuelgan compañías que son cerradas: Olisur, la mayor empresa chilena de aceite de oliva embotellado, con 1.500 hectáreas plantadas de olivos en Colchagua; Inmobiliaria Costanera, que conserva un terreno en el sector de Pie Andino en La Dehesa y otro más grande en Idahue, en la comuna de San Pedro de La Paz.

A eso hay que sumar la liquidez que dejaron algunas ventas. El sitio que ocupaba la casa matriz y fábrica de Forus en Departamental se licitó a fines de 2018 y PY, la inmobiliaria de Francisco Pérez Yoma, pagó US$19 millones. Hace dos meses, Costanera se salió de la inmobiliaria Arteco Perú, especialista en edificios de departamentos, y su 50% lo compró la chilena FG (ex Fe Grande) en un monto no revelado. Una utililidad de US$30 millones hizo Costanera hace siete años cuando la colombiana Nutresa compró el 100% de Tres Montes Lucchetti, empresa a la que Costanera había entrado solo 24 meses antes.