No es su primera votación desde el exterior, pero considera que participar en el plebiscito del 26 de abril es “histórico”. De ahí que junto a otros dos chilenos residentes en Taiwán, la periodista Paulina Machado (33) está peleando desde la isla asiática, con el Servicio Electoral, ahora en tribunales, para ejercer su derecho, porque hasta el momento no tiene local de votación, como cuenta a La Segunda.

Por la política One China, no existe en Taiwán embajada o consulado de Chile para cualquier tipo de trámites y el Servel les asignó una mesa de votación pero en Hong Kong. Así, Paulina compró pasajes (con un costo $130.000) y reservó su hotel (otros $100.000). Sin embargo, tras el coronavirus, durante la segunda semana de febrero el gobierno taiwanés decretó la cancelación de los vuelos desde y hacia China, incluyendo a Hong Kong que se encuentra en “advertencia categoría 3”, es decir “evitar cualquier viaje que no sea esencial”.

La línea aérea les reembolsó el vuelo, no así el hotel, pero lo que más les dolió fue el impedimento para sufragar. Paulina elevó un reclamo al Servel solicitando un nuevo local y sugirió Filipinas, que está a dos horas en avión, “por cercanía y por ser un país de bajo riesgo”. Pero no solo la respuesta fue negativa; un funcionario le dijo por teléfono “no se preocupe, si el voto es voluntario”, lo que elevó su molestia, que escribió en Facebook y en cartas a medios, como El Llanquihue y La Tercera.

Paulina, periodista de la UDP y oriunda de Puerto Montt, lleva tres años en Taiwán donde llegó por una beca de ese gobierno para un magíster que ya terminó; hoy trabaja en Foundation of Cooperation in Higher Education of Taiwan y quiere quedarse indefinidamente. “Como ya te has acercado a la cultura y sabes hablar chino, te dan la oportunidad de extender la visa por un año y buscar trabajo. Por eso estoy acá, es un muy buen país”, comenta.

Pero agrega que “después de las manifestaciones y lo que ocurrió en Chile a partir de octubre, todos hemos tomado más conciencia de nuestro rol como ciudadanos. Y con el grupo de chilenos que estamos acá, más de 40, cambiamos nuestro domicilio electoral, compramos nuestro pasaje e íbamos a estar por el fin de semana solo para votar, porque todos tenemos que estudiar o trabajar”.

“Cuando vimos que era imposible llegar a nuestra mesa de votación para cumplir con nuestro deber ciudadano y nuestro derecho constitucional, contactamos al Servel, hicimos llamados telefónicos y presentamos un reclamo por el tema de voto en el extranjero y el subtema ‘cambio de lugar de votación'”, cuenta. En paralelo, sus familiares y amigos fueron al organismo, “pero los trataron pésimo. Tuvimos que esperar la respuesta de la plataforma que dice que se demora 5 días hábiles, pero tardó alrededor de 10. Y ahora llegó la respuesta: se niegan a cambiarnos la circunscripción y dicen que es porque el plazo de reclamo por modificación ya está cerrado. Pero ¡esta es una emergencia sanitaria mundial y no sabíamos que iba a ocurrir!”.

Explica que “Filipinas es uno de los pocos países asiáticos donde todavía hay bajos contagios. Si vamos a cualquier otro, no nos permiten regresar o nos dejan en cuarentena. Pero el Servel, que nos debería respaldar, nos da la negativa”, alega.

Por ello, asesorados por el abogado Paulo Collantes, los tres chilenos presentaron un recurso de protección en tribunales en Santiago. “Hace poco el Servel anunció cambios de datos electorales para personas que hayan modificado su género recientemente. O sea, es posible hacer cambios de último momento por motivos imprevistos y ajenos a la voluntad de los votantes. Es una cosa de voluntad”, dice Paulina.

“Lo estamos intentando todo, pero estamos contra el tiempo. Paulo dice que esto podría demorar más o menos un mes y tenemos miedo de que nos respondan a última hora y ya no podamos coordinar el viaje”, dice.

—Faltan casi dos meses para el 26. Entendiendo las ganas, ¿qué pasa si de aquí a ese día Filipinas está en riesgo?

—Igual es una apuesta y si no salimos beneficiados, tenemos que pagar por el juicio. Pero nos estamos jugando todo por el todo. Lo que estamos pidiendo es nuestro derecho.

—¿Y por qué opción votarás?

—¡Que apruebo por supuesto! Y por la Constituyente.

—¿Qué te dicen en Taiwán?

—Es que los latinos que hay acá vienen generalmente de países centroamericanos con muchos problemas, como El Salvador, Honduras, Nicaragua. Para ellos Chile siempre ha sido un referente, un país muy sólido. Yo les hablaba de las desigualdades y cuando sucedió todo esto, me han dicho “¡había problemas!”. También muchas personas en Latinoamérica me comentan que hemos arruinado nuestro futuro. Yo no lo veo así, y espero un cambio positivo.

Requerido por La Segunda, el Servicio Electoral señaló que “se está realizando un seguimiento de este caso en particular, pero dada la volatilidad e imprevisibilidad de la propagación e intensidad del COVID-19, cualquier solución que pudiésemos implementar hoy para un caso particular puede resultar ineficaz e inaplicable de aquí al día del plebiscito. No nos referiremos a la respuesta entregada por nuestro Call Center, ya que estamos revisando nuestros registros para conocer si hubo algún descuido en ella”.