ALFONSO DIAZ

Hasta con altavoces utilizados por oficiales mujeres, Carabineros —en diálogo con La Moneda— espera mantener el anunciado carácter pacífico de la marcha que este domingo pasará por la Alameda, por el Día Internacional de la Mujer (8M), a la que le seguirá el lunes 9 una huelga general, a las que las organizadoras han llamado a realizar sin violencia. En paralelo, el Gobierno intenta anticiparse en la arena legislativa, para morigerar un eventual foco de conflicto y sigue expectante la negociación de una fórmula de paridad de género para una convención constituyente, proyecto en etapa de comisión mixta.

Sin embargo, una desventaja pesa en el Ejecutivo: en estos dos frentes, quien lleva el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, no está ejerciendo un rol activo ni en el plano legislativo, pues el protagonismo está en las parlamentarias (ver infografía sobre mujeres influyentes en el debate) ni en el diálogo con las organizaciones feministas que no la reconocen como interlocutora válida.

Desde esta debilitada posición, hoy tuvo que hacer frente a la polémica por los dichos del Presidente (ver recuadro).

Cortocircuito

Lejos se ve septiembre de 2018, cuando Plá era la mejor evaluada del gabinete, con un 74% de aprobación en la encuesta Cadem. Hoy su respaldo va en 39%.

Aunque la ministra UDI cuenta con una muy buena relación dentro del Gobierno, enfrentará el 8M cuestionada en la cancha donde debe jugar. Mañana será interpelada en la Cámara por el ejercicio de su cargo durante el estallido social y desde octubre ha sido objeto de al menos cinco funas. La última fue el miércoles 26, cuando dirigentas de la Coordinadora 8M, del Observatorio Contra el Acoso Callejero y de la Red de Actrices Chilenas, que habían sido convocadas por las subsecretarias de la Mujer y de Prevención del Delito para coordinar el recorrido de la marcha, pero plantaron a estas autoridades y se quedaron en la puerta del ministerio, exigiendo a coro la renuncia de Plá.

Dos etapas, antes de llegar al Gobierno y después del 18 de octubre, explican el quiebre que las agrupaciones ven irreversible. “Tiene cortados los puentes porque antes de ser ministra ocupaba sus espacios mediáticos (de columnista y comentarista radial) para denostar las demandas de las mujeres. Luego pasó a un ministerio donde tenía que impulsarlas y nunca se hizo cargo de esa contradicción”, dice Antonia Orellana de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres —quien coordina el tema de paridad en el Frente Amplio—, apuntando a que el feminismo no es una causa que haya sido natural a Plá. Agrega que “una de las demandas más transversales es el fin a la violencia de género y cuando se acusa que quienes la han perpetrado son agentes del Estado, la ministra de la Mujer nunca habló al respecto ni de la paridad para el órgano constituyente”.

Plá es consciente del distanciamiento, pero asegura que seguirá buscando recomponer la relación. “Todas las dificultades, críticas, descalificaciones, las trato de enfrentar siempre con serenidad, son parte de ejercer como autoridad”, dice.

¿Cómo influirá todo esto? “Si no sale la paridad de género y no se aprueba el proyecto que otorga a las mujeres una vida libre de violencia (ingresada en 2017, en segundo trámite en el Senado), su gestión puede transformarse en un problema para el Gobierno. Podría revivirse la ola feminista de 2018”, opina Javiera Arce (PS), parte de la red de politólogas que diseñó la propuesta opositora en paridad.

Sofía Donoso, investigadora del COES, cree que “en un contexto más normal, quizás sería más tema (su continuidad); ha jugado un rol muy cuestionado. Pero el Gobierno tiene problemas más urgentes que resolver”.

Ausente en el debate

En la reforma sobre paridad, en la oposición ha llamado la atención su ausencia en las comisiones y que asista la asesora jurídica Carolina Contreras.

“Es clave que sea zanjado en el Congreso lo antes posible. Nuestra democracia necesita mujeres en todos los espacios y seguiremos siendo una minoría sin instrumentos como la paridad, en particular en un proceso transcendental como el que está iniciando Chile. Si hay consenso en todos los sectores, esperamos que ahora se resuelvan las diferencias”, dice igualmente la ministra.

En el Gobierno están conscientes de la importancia de llegar al 8M con la reforma zanjada, especialmente porque la visibilidad que alcance la marcha —en 2019 solo en Santiago participaron 190 mil personas— podría repercutir en otras áreas, y porque la oposición va elevando la vara en las negociaciones a medida que la calle presiona. Por ello, el comité político, a través del ministro Segpres, Felipe Ward, está monitoreando las negociaciones.

Mariana Canales, investigadora del IES, señala que “una manifestación tiene un color de presión mucho más fuerte, para eso son; la alternativa del Gobierno puede ser errada o positiva si logra conectar con las demandas más urgentes en temas de mujer, salarios, pensiones, etc.”.

Momento de la polémica durante la promulgación de la Ley Gabriela.

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Parecía un día tranquilo en La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera y la ministra de la Mujer encabezaban la promulgación de la Ley Gabriela, que amplía la tipificación del femicidio. Pero una frase del Mandatario desató la polémica: “A veces no es solamente la voluntad de los hombres de abusar, sino que también la posición de las mujeres de ser abusadas. Tenemos que corregir al que abusa y también tenemos que decirle a la persona abusada que no puede permitir que eso ocurra. Y que la sociedad entera la va a ayudar y respaldar en denunciar y en evitar que esos hechos sigan ocurriendo”, señaló.

Así, la prensa preguntó a Plá: “¿Hay mujeres que se dejan abusar y por eso cometen femicidios con ellas?”. Y ella respondió enfática: “El Presidente lo que ha querido decir no ha tenido que ver nunca con responsabilizar a las mujeres. Ha dicho sepan las mujeres de nuestro país que cuando ustedes denuncien van a contar con el apoyo de la sociedad y de la instituciones y de los poderes del Estado”.

Esto no fue suficiente para Comunidad Mujer, que tuiteó: “La violencia de género NUNCA es responsabilidad de la víctima. Es fundamental conocer en profundidad el problema. Lamentamos la declaración del Presidente”. Mientras que Camila Vallejo (PC), una de las autoras de la ley, afirmó: “La culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía... Yo no sé qué parte el Presidente no entendió”. Y la exministra de Salud Helia Molina aludió en Twitter a la secretaria de Estado: “¿Qué dice Ministra Plá?”.

El revuelo obligó a Piñera a precisar: “Quiero ser muy claro, la posición de nuestro gobierno es tolerancia cero contra todo tipo de violencia y abuso contra las mujeres. Por eso llamo a todas las mujeres de Chile a denunciar de inmediato cualquier riesgo o cualquier amenaza contra su integridad o su vida. Para que puedan recibir de manera oportuna y eficaz la protección del Estado. Esa es la posición de nuestro gobierno, porque creemos que las mujeres y los hombres tenemos absolutamente igualdad de derechos, de oportunidades y de dignidad”.

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