SERGIO LOPEZ

José Zalaquett, un abogado chileno que investigó abusos a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet —por lo cual pasó tiempo en prisión y en el exilio— y luego ayudó a sacar a la luz abusos similares en otras partes del continente americano, así como en África y el Medio Oriente, murió el 15 de febrero en Santiago, la capital de Chile. Tenía 77 años.

Su hija Valeria Zalaquett afirmó que la causa fue la enfermedad de Parkinson.

Zalaquett fue admirado, no solo por sus esfuerzos en Chile en los 70, cuando enfrentarse a Pinochet era un acto de valentía, sino también por el trabajo que realizó años después para ayudar al país a lidiar con su pasado después del regreso a la democracia en 1990. Fue una figura clave en la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, pues redactó buena parte de su informe de 1991, en el que se detallaron abusos durante la dictadura y se sugería cómo evitar que ocurrieran otra vez.

Esta se convirtió en una de sus especializaciones, no solo con Chile, sino con cualquier país —Argentina, Sudáfrica, Panamá— que enfrentara el desafío de restaurar el orden y la justicia después de un período de guerra u opresión.

Cristián Correa, asociado sénior del Centro Internacional para la Justicia Transicional, escribió: Zalaquett “ayudó a labrar el campo de la justicia transicional e inspiró a un sinnúmero de defensores de los derechos humanos de todo el mundo”.

De la cárcel al aeropuerto

Pinochet tomó por la fuerza el poder en septiembre de 1973 con un sangriento golpe de Estado militar que derrocó al Presidente Allende y reemplazó su gobierno marxista con una dictadura. Miles fueron detenidos, arrestados o asesinados. A Zalaquett se le solicitó encabezar la Vicaría de la Solidaridad.

“Pronto tuvimos un equipo de más de 70 personas y comenzamos a establecer estrategias legales, principalmente autos de habeas corpus”, comentó Zalaquett en el sitio web de la organización Robert F. Kennedy Human Rights. “Aunque perdimos casi todos los casos” —el Poder Judicial no estaba dispuesto a desafiar a la junta militar—, “sabíamos que debíamos seguir adelante. El proceso en sí mismo era importante”.

En 1975, Zalaquett fue encarcelado y liberado. En abril de 1976, cayó preso de nuevo, aunque no por mucho tiempo.

“Me llevaron directamente de la cárcel al aeropuerto, donde los guardias incluso me abrocharon el cinturón de seguridad, y me enviaron al exilio”, comentó.

Lo enviaron a Francia y luego fijó su residencia en EE.UU. Se convirtió en una figura central de Amnistía Internacional y no dejó de insistir en dar a conocer los abusos cometidos en Chile.

“Si EE.UU. es sincero en la dedicación que dice profesar a los derechos humanos, debe reconsiderar su política de ayuda extranjera hacia Chile”, escribió en un ensayo para The New York Times en 1976.

En 1986, Zalaquett regresó a Chile y, en 1990, Patricio Aylwin lo integró a la Comisión de Verdad y Reconciliación. Más adelante, Zalaquett asesoró a agrupaciones similares, entre ellas la Comisión de Verdad y Reconciliación de Sudáfrica, la cual lidió con el fin del apartheid.

“Cada paso de este proceso de transición conlleva un valor simbólico y tiene efectos duraderos”, mencionó. “La verdad es importante. La justicia es importante. El perdón también lo es”.

José Fernando Zalaquett Daher nació el 10 de marzo de 1942 en Antofagasta y fue hijo de Michel Zalaquett, comerciante, y Ernestina Daher. En 1967, obtuvo la licenciatura en Derecho de la U. de Chile.

Después de que Allende fue electo en 1970, Zalaquett trabajó dos años en su gobierno. “Éramos idealistas y teníamos buenas intenciones, pero éramos jóvenes e irresponsables, y todo el mundo lo reconoce”, señaló al Times en 2003. “Intentar llevar a cabo una revolución social iba en contra de la naturaleza de este país”.

Para 1973, Zalaquett era un administrador universitario. “Quienes sabían que era abogado se me acercaban y me pedían ayuda para encontrar a sus parientes encarcelados o desaparecidos”, dijo. “Cuando me enteré de que las iglesias se organizaban para brindar algún tipo de asistencia, me uní”.

En marzo de 1976, Zalaquett engendró una enemistad particular con Pinochet, cuando se reunió con tres miembros de la Cámara de Representantes de EE.UU. que habían viajado a Chile para investigar abusos a los derechos humanos. Lo exiliaron el mes siguiente.

José Zalaquett, 19 de julio de 2017.

LEER MÁS
 
Ver Más Publicidad